Corrientes (10-1-17): La posible candidatura de Valdés, un joven dirigente de la norteña localidad de Ituzaingó, pareciera profundizar la grieta puertas adentro de la UCR más allá de que sería una salida para el delfín ricardista, que a fines de año será sustituido en la representación del bloque de Cambiemos ante el Consejo de la Magistratura por el diputado cordobés de la UCR, Mario Negri, un histórico que preside actualmente el bloque y que ha ganado preponderancia y respeto dentro del oficialismo.

Su nominación avalada por el diputado nacional, Pablo Tonelli, contaría con el visto bueno del propio Presidente.

En la decisión de su nominación no deja de tenerse en cuenta dos hechos relevantes de los últimos meses que han salpicado al Gobernador de Corrientes en la escena nacional.

Por un lado, la fallida nominación de Gustavo Fresneda, que desde hace más de un año intenta pasar el filtro del Senado sin lograr las firmas necesarias en la Comisión de Acuerdos, en parte por la propia resistencia del oficialismo que ha tomado nota de las impugnaciones contra su pliego.
El senador Julio Cobos no ha dejado dudas, y la representación del PRO ha venido jugando a reglamento para una postulación considerada crucial por Ricardo Colombi.

Por otro lado, la compleja situación procesal en la que quedó el mandatario correntino por su irrupción en un procedimiento realizado en Goya le restó crédito a su representante dentro del Consejo de la Magistratura, en la medida en que se viralizó la escandalosa intervención de Colombi en el episodio, conociéndose luego la denuncia realizada por un efectivo de la fuerza santafesina y la decisión del juez federal de abrirle una causa para investigar el hecho.

En los socios se mira de reojo, con preocupación, la definición del candidato, pero también la decisión en torno a un desdoblamiento que podría dejar fuera de la lista, varios meses antes de la elección a gobernador, a muchos radicales y a varios aliados.

Entre los aliados no cayó bien la pública manifestación, tanto de Colombi como de Vignolo, de que el candidato sería radical. Creen que no han cuidado las formas, algo a lo que salió al cruce Noel Breard en un intento de emprolijar una decisión que genera enojos.

En el radicalismo, como se dijo antes, y aun más allá de las preferencias de Colombi, parece claro que el sistema binario que encierra los nombres de Flinta y Vischi no deja margen para un tercero, salvo que éste sea Carlos Vignolo, el poderoso ministro secretario general que conduce a mano firme el proceso electoral en un virtual doble comando con Ricardo, aunque muchas veces parece prevalecer en la impronta dada en estas semanas.

El Gobierno ha dicho, una y otra vez, que demorará hasta marzo el lanzamiento del sucesor de Ricardo Colombi, a la vez que ha dejado en claro que el delfín será radical y que el nombre será resuelto por el propio Gobernador.

Para algunos, como el poderoso Secretario General de la Gobernación, el nombre ya está resuelto, aunque es mantenido bajo siete llaves, en medio de fuertes especulaciones que conmueven tanto al radicalismo como a ECO.

El senador Noel Breard, uno de los pesos pesados de la UCR, cuestionó las formas y le bajó el perfil a definiciones de Carlos Vignolo una vez más. Antes, lo había hecho con la definición del nombre del candidato a Intendente.

Gustavo Canteros salió tras el senador a marcar la cancha al Gobernador y aunque luego pareció querer bajar el nivel de la confrontación, quedó en claro que no está dispuesto a ser arriado fácilmente. Lo dicho, dicho está y sus palabras no dejaron espacio para la duda. Admitió públicamente estar muy molesto por la forma como se está manejando el tema de la sucesión. Una definición a la que no se le puede dar otro sentido que el de marcar la cancha al número uno del Gobierno, todo ello aunque después se haya dado un paso atrás.

Para el Gobierno nacional, las preferencias son claras a favor de Vischi, preferencias que serían del propio Presidente. No se pone bolilla negra a Vignolo, aunque sí hay reservas en torno al perfil de Flinta, al que no se considera en línea con el cliché de Mauricio Macri.

Aun así, por estas horas, pareciera claro que el Presidente de la UCR lleva las de ganar. Aun con las reservas de Macri, y el entusiasmo relativo de Colombi, que ya una vez lo postergó cuando lo eligió sorpresivamente a Arturo.

A favor de Flinta juega su mayor raigambre partidaria, el aparato del radicalismo capitalino como base principal, la relación con los socios, particularmente el Partido Nuevo, que si bien no tiene definida su política de alianzas, se inclina por el oficialismo en la medida en que el candidato sea Sergio Flinta. La relación con los medios también juega a favor del llamado Emperador del Iberá y los que saben no dejan de tener en cuenta el punto a favor que implica su relación con el fiscal general, César Sotelo, para muchos un hombre clave, con peso propio.

El conocimiento del paño legislativo tampoco es un dato menor. Importa señalar que a fines de diciembre, el Senado en pleno despidió el año en la residencia oficial del Vicegobernador. En la oportunidad, y más allá de las diferencias que existieron durante 2016, quedó de manifiesto el clima de camaradería y de respeto entre oficialismo y oposición en el que no faltó algún brindis para que en la pelea de fondo esté uno de los presentes.

Martes, 10 de enero de 2017