(10-6-18): A pesar del optimismo del gobierno nacional y de las declaraciones gobernador Valdés sobre que el acuerdo con el FMI no incidiría en las cuentas de la provincia, el recorte exigido por el Fondo determina una reducción de hasta el 74% en los envíos extraordinarios que se envían a las provincias y municipio por fuera de la coparticipación, hecho que sin duda golpeará fuertemente en las cuentas provinciales ya que se eliminarían o reducirían los programas de viviendas, urbanizaciones, pavimentos, etc. que llevarán a parate en la obra pública. Definitivamente en el gobernador Valdés primó la obsecuencia y la necesidad de mantener un buen vínculo con el macrismo sin medir las consecuencias nefastas del arreglo que impactará de lleno en el mejoramiento de la calidad de vida de los correntinos

Ajuste: reducirían 74% de las transferencias a las provincias
Habrá recortes en todas las áreas del estado central, pero sobre todo en giros por fuera de la coparticipación y los subsidios.

La eliminación de subsidios a los servicios y el recorte de transferencias de la Nación a las provincias son claves del ajuste que ofreció la Argentina en su negociación del rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI). En ese esquema, las transferencias No Automáticas a las provincias podrían recibir una poda considerable. Uno de los puntos más sensibles de la poda estará dado por una baja real del 74 por ciento en las transferencias corrientes a las provincias. Son los fondos que la Nación envía a los gobernadores y a los intendentes por fuera de la Coparticipación Federal de Ingresos Públicos.

Aún resta saber el impacto real para Corrientes y las comunas. Lo hace a través de numerosos programas, muchos de ellos coordinados desde el Ministerio del Interior, como programas de vivienda, urbanización de villas, obras urbanas, como pavimentación, cloacas y cordón cuneta, que se canalizaron durante dos años de modo directo con intendentes de todo el país y también con gobernadores. Esos recursos podrían desaparecer. Serán unos 133.400 millones de pesos que la Nación dejará de enviar a las 23 provincias y a la Capital Federal. La disminución se irá aplicando progresivamente entre el mes próximo y diciembre de 2020.

En esta línea, también aplicará un recorte del 13% en el gasto primario destinado a salarios y a bienes y servicios del Estado. De esto forma parte la poda de 20 mil millones de pesos en los gastos de administración pública que anunciaron los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Modernización, Andrés Ibarra. No habrá una baja nominal de sueldos como ocurrió en la crisis de 2001. La poda será en parte por reducción de unos 30.300 empleos hasta mediados de 2019 sobre una plantilla actual de 739 mil personas en el Sector Público Nacional. Y en parte porque los salarios subirán por detrás de la inflación real. Los gastos de capital bajarán 81% en el período comprometido por el Gobierno ante el Fondo Monetario Internacional. Se trata de un freno que no paralizará la obra pública, pero la golpeará con dureza, debido a una reducción estimada en unos 70 mil millones de pesos. La obra pública se resentirá por partida doble, dado que caerá el presupuesto destinado por la Nación, pero también los fondos propios que iban a volcar las provincias y los municipios, que ahora tendrán que cubrir otros baches que se generarán por el ajuste.

Domingo, 10 de junio de 2018