Paso de los Libres (9-12-18): Este 10 de diciembre hace ya un año que asumió Martín “Tincho” Ascúa, la esperanza de la mayoría del pueblo de una ciudad más justa y solidaria, hace ya un año que el pueblo ingresó al palacio municipal acompañando a su intendente quien los invitó a entrar porque “era la casa del pueblo”. Pasaron ya 365 días desde que esa esperanza de tener una ciudad mejor, y según las propias palabras del intendente, sin corrupción, sin negocios para los amigos, sin persecución, en donde el ciudadano sería el eje de las políticas municipales. Un año ya en que se le aplicó el golpe más duro al radicalismo de “Peteco” Vischi quien se creía imbatible y que por ende podía poner el candidato que quisiera, y que justamente por esa soberbia recalcitrante cavó la fosa de sus aspiraciones políticas. El año que viene será muy pero muy duro y Tincho deberá demostrar con responsabilidad ser el garante de todas esas promesas y que el pueblo de Libres sigue siendo lo primordial, independientemente de los cantos de sirena.
Por Carlos A. Pérego

Hace un año que “Tincho” juraba en el Club Progreso ante una multitud de compañeros y un radicalismo devastado y desorientado que todavía no podía asumir que ya no volvería a entrar en la municipalidad con esa prepotencia que el poder les daba, eran uno más con los mismos derechos y obligaciones que el más humilde de los libreños. El pueblo había recuperado su casa.

Durante todo el año muchas cosas cambiaron, muchas todavía faltan cambiar y otras muchas lamentablemente siguieron igual y es en esas cosas en las cuales reside la obligación del intendente de cambiarlas o eliminarlas, por diversas razones, pero básicamente porque el año que viene será un año muy duro en materia financiera y política en donde deberá emplear todos sus esfuerzos en reafirmar poder político territorial, un poder territorial que hace poco más de un año le permitió vencer las elecciones a Intendente, pero que sigue repartido en varios sectores y con el agravante de que enfrente la UCR se encuentra consolidada mayoritariamente detrás de Ricardo Colombi y Peteco Vischi y eso no es un dato menor.

Cabe recordar que en las elecciones pasadas se dio una paradoja en esta ciudad ya que como nunca antes había sucedido el corte de boletas incidió fuertemente en una elección, ECO ganó para gobernador, para Senador, para Diputado y para concejales, solamente pierde en la categoría mayor de nuestra ciudad debido a que la SOBERBIA de Peteco lo llevó a creer que él ponía a cualquier candidato y volvía a ganar, y lo puso a José Sincovez, tal vez el hombre más cuestionado por propios y extraños por supuestos hechos de corrupción, a quien le dieron la espalda casi medio millar de radicales y algunos cientos de independientes que antes votaban a la UCR, marcando por cierto un hartazgo con los hechos de corrupción y a los cuales sedujo el discurso de Tincho de luchar contra ese flagelo, resuenan todavía en los memoriosos aquellas promesas en el cierre de campaña en el Caa Guazú de terminar con la corrupción, de terminar con los negocios para los amigos, de eliminar los famosos kioscos de los funcionarios y de poner todos sus esfuerzos para el crecimiento de la ciudad con un sentido social y no económico.

Este año debería ser, a criterio muy humilde del escriba, el de reforzar y concretar los compromisos asumidos, de ponerse a la cabeza de su ciudad con todo el poder que le impone ser la autoridad mayor de Paso de los Libres, de generar las condiciones para lograr los consensos políticos dentro del PJ y de los partidos aliados, habida cuenta de que solamente estando todos juntos se podrá abortar el embate que se viene desde la UCR y el gobierno provincial para generar las condiciones que lleven a recuperar la intendencia en el 2021, y es justamente tratar de imponerse en las elecciones venideras, para lo cual tendrán todo el apoyo político y financiero del gobierno y usarán cuanta arma política legal o no, ya que es una modalidad común en el ricardismo y el petequismo, para poder lograrlo.

Hoy es el momento para enfocarse en el trabajo para la comunidad, no sacar el foco de eso, es el momento de dejar de escuchar los “cantos de sirena” a pesar de que suenen reconfortantes, hay que recordar que la leyenda cuenta que los navegantes de la antigüedad se hipnotizaban con la belleza de los cantos y se arrojaban al mar para terminar muriendo ahogados, a punto tal que los más precavidos se tapaban los oídos con cera para no escuchar y poder seguir rumbo a su destino. También bien a cuento aquella historia de aquel Rey al cual su círculo íntimo trataba de convencerlo de que todo en el reino estaba bien y que el pueblo estaba conforme, cuando la realidad era totalmente la contraria, hasta que un día el Rey se vistió con harapos y salió a caminar entre su pueblo sin que lo reconozcan y vio la verdadera realidad, volvió a su castillo y a partir de ese día mantuvo un contacto más fluido con su pueblo, a pesar de las negativas, y el pueblo volvió a vivir feliz. Estos son cuentos o anécdotas pero bien vale tenerlas en cuenta.

No hay que olvidarse, aunque cueste, de que fue la SOBERBIA de Peteco y el despilfarro obsceno de dinero lo que le hizo perder la elección y que fue la HUMILDAD que mostraba “Tincho” con su Mehari lo que llevó a que muchos libreños cambiaran su voto por la esperanza que mostraba el candidato peronista. Donde hay SOBERBIA hay IGNORANCIA, donde hay HUMILDAD hay SABIDURÍA dice una frase popular, muy sabia por cierto.

Mucho cambió en Libres desde hace un año, mucho más hay que cambiar, pero solo se logrará si el Intendente consolida una fuerte unidad política basada en el entendimiento, la capacidad y la responsabilidad, y no sobre condicionamientos espurios e interesados de personas, amigos o compañeros que tiene otros intereses o dejarse llevar por asesoramientos de quienes fueron y ya no van a poder ser. En Libres hay todos los elementos humanos para poder lograr esa consolidación que reedite el peronismo de Lahoz y Sanabria y poder lograr una década o más de gobiernos vueltos hacia la gente.

Los nombrados cantos de sirena, los consejos interesados, llevan por cierto a que se modifique el eje en que debe estar enfocado nuestro intendente, y ya lo dejaron bien claro los radicales ayer en la asunción de las nuevas autoridades del comité, cuando Ricardo Colombi apunta a que es prioridad recuperar Libres y pone a los gobiernos de Peteco y Tarabini como el sol, el día brillante, los buenos modos y lo contrapone con la noche, la oscuridad y la perversidad del gobierno actual, el de Ascúa, y también la ex concejal Mónica De Gaetano al entregar la presidencia del comité advierte “ a los ENEMIGOS que hay algo muy fuerte que es la UCR”, hasta en los modos dialecticos se avisora la dura contienda electoral que se viene ya que para este radicalismo no existen adversarios sino ENEMIGOS, y no se debe caer en este tipo de provocaciones que denotan por cierto una suerte de debilidad en las convicciones porque se parte a la provocación en lugar de destacar hechos concretos, hay que saber usar esas debilidades y eso solamente se logra a partir de la experiencia en materia política.

No podemos olvidarnos que fue Peteco quien dijo que si llegaban los peronistas se llevaban las computadoras, los vehículos y por cierto fueron los acólitos de Peteco quienes se los llevaron dejando devastada la municipalidad en una suerte de “llévese lo que pueda” días antes del 10 de diciembre.

Libres necesita imperiosamente que su intendente ponga todos sus esfuerzos en la ciudad, ya van a venir tiempos para otras realidades, hoy la única verdad es la realidad y se sabe que por las políticas nacionales y provinciales, no solo Libres, todas las comunas tienen serios problemas financieros y el año venidero será peor aún, con el agravante de que las soluciones desde el gobierno provincial serán básicamente para comunas de ECO y no del PJ, quien no entienda esta realidad está viviendo en otro lado, puesto que, nuevamente, no podemos hacer caso omiso a las advertencias de Ricardo Colombi, quien en realidad sigue detentando todavía el poder político en Corrientes por ende Valdés es Colombi y viceversa.

Este lunes 10 se cumple el primer año en que el pueblo volvió a ingresar a la municipalidad, en la que un pueblo eligió la humildad sobre la soberbia, la esperanza sobre la desilusión, a la decencia sobre la corrupción, a la gente sobre los negociados, pero básicamente la confianza en que un hijo del pueblo trabajaría para su pueblo.

Un año ya pasó muchas cosas se lograron, otras faltas encararlas, otras están en andamiento y en el año venidero estará la responsabilidad ineludible de hacer lo que falta, completar lo que se está haciendo, pero básicamente generar las condiciones electorales para que esa esperanza del pueblo, esa confianza, pueda ser concretada en los años venideros, lograrlo solo le cabe a “Tincho”.

Para terminar siempre es útil recordar enseñanzas de nuestro líder “Un peronista que se cree más de lo que es deja de ser peronista para convertirse en oligarca”, cuanta razón tenía a la vista de las actitudes de varios legisladores nacionales, o aquella de Evita que decía “cuando la Patria está en peligro, ser Peronista es una Obligación”, y aunque no parezca nuestra patria chica, nuestra ciudad, se encuentra ante el gran peligro de los embates de un radicalismo que quiere recuperar lo que consideran de su propiedad y el dique de contención es un PJ unido donde nadie se crea más que nadie. Tincho lo tiene todo en sus manos, debe aprovecharlo.

Carlos A. Pérego


Domingo, 9 de diciembre de 2018