Corrientes (26-1-23): Un nuevo acierto en la Quiniela a pocos minutos del cierre de la jugada, con una apostadora con igual dirección que una de las personas que fuera investigada por la justicia, estaría certificando que la manipulación a las maquinitas captadoras de apuestas, continúa. El último 14 de enero salió a la cabeza el número 1732 en la nocturna correntina. Ese día, Rosa del Carmen Nosiglia, DNI 16.065.232, acertó con $300 a las 4 cifras, $300 a las 3 cifras y $300 a las 2 cifras, un total de $1.251.000 pesos. La jugada fue realizada 10 minutos antes del cierre en la agencia 689, propiedad de Ignacio Giménez.
Diario 1588

El domicilio de la suertuda, Teniente Ibáñez 655. Es la misma la dirección de Danisa Cardozo, la mujer estrechamente vinculada a Gabriel Ignacio, chofer del eterno interventor del Instituto de Lotería Correntina, el cordobés Leandro Alciatti, y que acertaba semanalmente premios mayores, que, al valor de hoy, llegarían a los 50 millones de pesos. Gran parte de sus jugadas casualmente las hacía, también en la agencia 689. Tanto que Cardozo junto a toda su familia, alrededor de 13 personas más Ignacio, fueron a veranear Cancún. Aquel viaje fue certificado por videos a los que tuvo acceso Noticias Taragüí, en los que se observa a la mano derecha de Alciatti, en un boliche del balneario azteca junto a los Cardozo.

Una joven también de apellido Nosiglia, había aparecido a cobrar varios aciertos con igual domicilio, Teniente Ibañez 655, como si en esa dirección, yace la verdadera Casa de la Suerte. Esa muchacha aparece en una foto junto a Cardozo e Ignacio en un restaurant de México. Todas estas pruebas, donde se advierte el probable atraso del reloj en las máquinas de apuestas, fueron adjuntadas en su oportunidad, en una denuncia presentada hace más de 3 años atrás, por el Director de este medio. Hubo un trabajo minucioso de Gendarmería Nacional, sin embargo, tras varios allanamientos en agencias, en los domicilios de algunas autoridades de Lotería Correntina, inclusive en el predio del Instituto lotérico, con la incautación del software principal que registra las jugadas, la causa se paralizó totalmente.

Las malas lenguas aseguran que intervino un actual senador de la provincia del oficialismo, el que ahora aparece más delgado, para que el proceso se frene, para que esto suceda.

En una publicación del pasado 30 de noviembre de 2022, Noticias Taragüí, informó que el Juzgado de Instrucción Nº3, el que debía investigar a fondo la posible mega estafa a fondos públicos, a través de supuestos apostadores suertudos, le terminó devolviendo todo lo incautado a la empresa ALTECH, proveedora del software de este juego. Así también, se les restituyó bienes personales a particulares y funcionarios secuestrados en los allanamientos concretado años atrás, entre estos elementos, computadoras, celulares y hasta dinero. Nunca se le imputó a nadie.

Extrañamente los peritos no pudieron ingresar a la base de datos encofrada de ALTECH, la firma cordobesa que se instaló en Corrientes de la mano de la última y tristemente célebre intervención federal. El operador responsable, irónicamente dijo que se olvidó el acceso y la contraseña de ingreso al sistema.

Una veintena de empleados veían y hasta atendían a los ganadores de premios mayores semanalmente, con una capacidad de acierto impresionante. Hasta uno de ellos, se presentó a cobrar antes que se haga el sorteo. Ese fue el caso de Danisa Cardozo, la amiga del chófer del interventor de la Lotería, con quien viajó a las playas de la ribera maya.

El dato reciente, Gabriel Ignacio, con su magro sueldo de conductor oficial del auto de Alciatti, vacacionó hace poco en Miami, Estados Unidos. Junto a otras 4 personas de su núcleo familiar estuvieron 20 días en tierra norteamericana, con un dólar blue intratable.

El otro dato: meses después de la denuncia y como la protección hacia el expediente pisado se hizo evidente, aparecieron otros jugadores suertudos en escena con igual metodología. Apuestas sobre la hora y con una capacidad de aciertos sucesivos descomunal. Cada una de esas irregularidades fueron publicadas, pero la justicia decidió no tomarlas más como pruebas de lo que tenía que investigar. La orden del poder político era severa y de cumplimiento estricto: no se avanza más en el caso. Y simplemente chau tu plata.