Por Gabriel Link
Los tres accidentes ocurridos el sábado por la noche tuvieron un denominador común, la desidia y el desprecio por la población que muestra un gobierno conformado apenas por un grupete de irresponsables e improvisados, que solamente ocupan un lugar por ser funcionales a los negocios de un intendente desprovisto de todo tipo de valores. En la misma noche falleció un joven de 19 años que fue apuñalado en un festival organizado por el municipio. Peteco no se olvidará jamás de la noche del sábado 5 de marzo de 2011, las cuatro familias involucradas tampoco y el municipio se tendrá que hacer cargo de indemnizaciones y costas por varios millones, apenas porque un idiota considera que los elementos básicos de seguridad no son necesarios.
El sábado a la noche hubo tres accidentes motivados claramente por la falta de iluminación en obras municipales, dos en el puente de la Despedida y el tercero en la obra que la municipalidad realiza al final de la calle Mitre. Desde ésta columna venimos alertando desde hace mucho tiempo que esto ocurriría, era solo cuestión de esperar, aunque ni siquiera la mente más desconfiada podría haber imaginado que ocurriría tres veces en la misma noche, pero lo más grave es que parece que no aprendieron, anoche, el terraplén de tierra que acompaña una de las últimas cuadras de la calle Mitre, y que casi se queda con la vida de Iván Majcher y su novia, seguía sin demarcación lumínica. Nunca, desde que Peteco llegó al poder las obras se iluminaron como corresponde y cada vez que el intendente incumplió una orden judicial de pago en el caso Schauvinhold, hicimos hincapié en que Peteco estaba escupiendo para arriba, pues seguía sin iluminar las obras.
Que el sábado no haya habido muertos, en estos tres accidentes, es puro producto de la casualidad y de que todos los damnificados circulaban a velocidades prudentes.
El municipio, a través de sus siervos periodísticos apenas esbozó su defensa echándole la culpa -por los accidentes del puente- a la empresa Carabajal, que es la concesionaria de la obra, pero, digan lo que digan, el único responsable ante la población de que las reglas no se cumplen es el municipio, en todo caso el gobierno municipal podrá, más tarde, accionar judicialmente contra la empresa, pero ante los damnificados el responsable es el gobierno municipal, más allá de las mentiras que dicen los periodistas abonados y las excusas que pongan los funcionarios.
Dicen que el intendente decidió el domingo reemplazar a Fabián Abraham al frente de Obras Públicas, dicen también que una ingeniera venida de Corrientes, de apellido Báez lo reemplazará en la dirección de las obras y que Horacio Sánchez quedará al frente del Corralón. Sería la primera vez, en cuatro años, que el municipio tiene un profesional frente a la secretaría de Obras Públicas, y eso está bien, tal vez las obras públicas en Libres vuelvan a estar bien hechas, pero no se puede quitar la mirada de la irresponsabilidad con que se manejaron las obras en los últimos cuatro años.
La culpa de los tres accidentes ocurridos el sábado es directamente de Eduardo Alejandro Vischi, no porque fuera él el encargado de poner luces en las obras, es su culpa por nombrar incapaces o irresponsables al frente de las áreas más sensibles, sobre todo en Obras Públicas y la secretaría de Gobierno.
Pero no es esta la única deficiencia que se desnudó en los accidentes del sábado, Érica Benítez, la joven de 19 años que junto a su marido y su beba de apenas 8 meses protagonizara el primero de los accidentes, en el Puente sobre el arroyo “La Despedida”, está internada en Corrientes, es empleada municipal pero, como en el caso de muchos otros, fue contratada en negro, es decir, no tiene cobertura social… y una de sus rodillas está muy comprometida, a esta altura ya todos sabemos que Érica es profesora de danzas, con lo cual se puede inferir fácilmente que su carrera en la danza puede quedar truncada porque un funcionario omitió poner luces demarcatorias en un lugar donde habían quitado un puente. Milagrosamente Érica logró proteger a su hijita y entonces no tenemos que lamentar víctimas fatales, pero de confirmarse el daño definitivo a la pierna de esta chica el juicio contra la municipalidad volverá a ser millonario, como en el caso Schauvinhold.
El otro accidente que pudo tener consecuencias trágicas fue el protagonizado en la misma noche por Iván Majcher, operador técnico de Sergio López, quien iba en moto con su novia por Mitre, al llegar a una de las últimas cuadras se encontraron con un montículo de tierra que se encuentra a mano derecha y tiene una extensión de aproximadamente 50 metros de largo que tampoco estaba señalizado, una cuadra antes -donde no hay montículo alguno- habían puesto un balde rojo con una luz, pero en el lugar no había nada, para colmo la columna de iluminación que iluminaría el lugar donde comienza la obra estaba quemada y ni siquiera eso motivó a los funcionarios a señalizar el terraplén de tierra. Conclusión, terminaron los dos internados y la moto destruida, Peteco los visitó en el hospital para convencerlos de que no le hagan juicio, prometió pagar todos los gastos y Sergio se encargó de silenciar el caso, pero circula un rumor que indica que igualmente Majcher iniciaría acciones contra la municipalidad, se calcula que, como mínimo, ese juicio podría costarle al municipio unos 300.000 pesos.
En síntesis, de mínima, el municipio tendrá que pagar dos autos y una moto que quedaron destruidas porque un señor consideró que no era importante iluminar las obras para que se vieran de noche y de máxima, podría ocurrir que los juicios que se vienen por estos tres accidentes superen en monto al de Schauvinhold que el intendente se niega a pagar, más allá de que la Corte le haya ordenado que lo hiciera, tenemos embargados el estadio y los dos autos más caros que tiene el municipio, causando un crecimiento absurdo de la deuda, por un lado con la familia de la víctima por intereses que no paran de sumarse al capital y por el otro con los abogados, que continúan generando incidentes en la causa que engrosan cada vez más sus honorarios.
Por último:
Diego Alejandro Cáceres, de 19 años, falleció en la misma noche del sábado, Diego había sido apuñalado el 21 de febrero último en un festival de cumbia organizado por el municipio, en el que, curiosamente, no había un solo policía… jamás, en los partes municipales se informó de este hecho, apenas hubo en el boletín municipal menciones elogiosas hacia la organización del evento, en el que, insistimos, no había un solo policía para custodiar a los presentes. La familia de Diego también accionará judicialmente contra el municipio por la falta de seguridad en el evento.
Está claro que a la sociedad Libreña no le importa mucho quien y como la gobierna, somos bastante atípicos y desidiosos en la manera de ver a nuestros gobernantes, pero ante esta sucesión de hechos, ¿No será hora de que la población de Libres comience a reclamarle al intendente que cumpla con las normas establecidas, que deje de ver al municipio como si fuera una empresa familiar que está ahí solo para enriquecerlos a él y a sus amigos, y que comience a gobernar en serio?.
Martes, 8 de marzo de 2011