Por Carlos Pérego
Nuevamente el primer mandatario provincial abogó por la construcción de la represa del Ayuí, pintando un panorama de catástrofe para las inversiones productivas si no se concreta la misma, lo hizo en una visita a su ciudad natal, Mercedes, lugar que será el único que reciba algún tipo de beneficio de concretarse la destrucción del ecosistema de dicho arroyo. Cabe destacar que el emprendimiento beneficiará tan solo a dos empresas multinacionales, Copra S.A. de Jorge Aranda vicepresidente del grupo Clarín, y Adecoagro S.A. del financista húngaro George Soros. La construcción de la mega presa de 8 mil hectáreas, estaba en la agenda del Gobernador Ricardo Colombi ya en su primer gobierno, está pendiente de un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
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En una conferencia de prensa Ricardo Colombi lanza diversas frases apoyando la construcción de la represa, “el tema –por Ayuí- está en manos de la Suprema Corte, veremos qué pasa, tenemos que esperar, pero quiero dejar muy bien en claro que un fallo en contra va a generar serios problemas a las inversiones productivas en Corrientes y en especial en Mercedes, por si no podemos generar en nuestro territorio las mejores condiciones para la actividad productiva, no tenemos futuro, sobre todo teniendo en cuenta lo que va a impactar en los inversores productivos. Esto sería grave, de todos modos los plazos están corriendo y habrá que esperar que resolución se toma” manifestó el gobernador, preocupado por cierto solamente en los inversores productivos tal se desprende de sus afirmaciones y que tienen por finalidad generar un clima de incertidumbre en la población, que en definitiva no se va a beneficiar directamente, aunque el engaño de los miles de puestos de trabajo forma parte de la estrategia empresario-gubernamental.
Siguió insistiendo en que la construcción de la represa es necesaria para el futuro de la provincia y para garantizar el desarrollo de las actividades productivas, con el argumento de la mejora de la calidad de vida de la población, no haciendo mención a las ganancias extraordinarias que se llevarán los empresarios a costa de la destrucción del Ayuí y la contaminación ambiental. Ponía como ejemplo el crecimiento de su ciudad natal cuando evitó mencionar también que durante 11 años dicha ciudad fue beneficiada por los gobernadores en interventores.
Adelantó además su intención de permitir la instalación de una pastera, bajo el argumento de darle valor agregado a la madera, comparando a la misma con una mueblería, “Corrientes es una provincia productora de productos primarios, y que necesita que sus productos ganen valor agregado, hoy tenemos una excelente oportunidad con la forestación, así una Pastera, una mueblería, o industrias en ese sentido no deben descartarse” dijo con una clara y evidente política entreguista de los recursos naturales provinciales en aras de beneficiar a grupos empresariales con una clara concepción de concentrar en pocas manos la riqueza de nuestra provincia, por cierto la forma más fácil de esconder la incapacidad para generar las condiciones que permitan el crecimiento de la provincia y el bienestar del casi millón de correntinos.
Este tema que constituye el mayor atropello ecológico de la provincia, destruyendo definitivamente un ecosistema único por su gran diversidad, ya llevó ríos de tinta y miles de horas de debates, desde que se comentó a gestar la idea de beneficiar a las dos empresas radicadas en Mercedes, en su primer gobierno Ricardo junto a los empresarios plasmaron el compromiso mutuo de construir la presa, las cuestiones derivadas de la imposibilidad de reelegirse llevo a que fuera su primo Arturo quien tuviera la responsabilidad de generar las condiciones legislativas para autorizar a los empresarios a que comiencen las obras, de esta forma se efectuaron fantochadas de audiencias públicas organizadas por las propias empresas y avaladas por el gobierno en donde la única palabra que se escuchaba era mayoritariamente la de quienes se verían beneficiados por el emprendimiento.
A modo de ejemplo se puede decir que quien debería organizar la audiencia era el ICAA y oficiar de moderador solamente llevó a que beneficiara a los exponentes empresarios, con la ayuda de Jorge Vara, el actual Ministro de la Producción, que era en ese entonces el presidente de la Asociación de Arroceros de Ctes., de hecho las conclusiones no atendieron a quienes exponían los aspectos negativos de represar dicho arroyo, una evidente parcialidad de quienes tendrían que ser imparciales.
Ricardo Colombi ya estaba electo, faltaba asumir el 10 de diciembre de 2009, el día antes su primo Arturo, firmó un Decreto autorizando la construcción de la represa a manera de facilitar la tarea de Ricardo con los grupos económicos. Asumido el actual gobernador la primer audiencia oficial que brinda es justamente con Jorge Aranda, del Grupo Clarín, y los representantes de Adecoagro, en una evidente muestra de la intención de favorecer a los empresarios. A partir de dicho momento y caído el decreto de Arturo por totalmente improcedente, comienza una maratón en la legislatura a fin de aprobar un dictamen que permita cumplir con el compromiso que asumiera Ricardo Colombi con los grupos económicos, el cual llegó en un claro fraude a la gente ya que desde el gobierno falsearon información que les era negativa, ocultaron dictámenes adversos y falsearon el informe que daba una coloración determinada a los bosques que podías ser eliminadas a fin de que todo el ecosistema del Ayuí quedara bajo los permitidos. A pesar de las pruebas de todos estos hechos presentadas por los legisladores de la oposición, el peso del número de los oficialistas, y tal vez del dinero, llevó a que se aprobara la construcción de la represa.
A partir de ese momento comenzó una tarea titánica de los grupos y ciudadanos que defienden el patrimonio de todos los correntinos y en ese sentido cabe destacar la tarea de diversas entidades ecologistas de Corrientes y Mercedes y los dos canotajes por el arroyo Ayuí, uno de ellos filmado por la Televisión Pública, organizados por personal de radio LT12 RTA de Paso de los Libres, que llevó a que se presentará una denuncia en la Corte Suprema por la contaminación, que podría traer la construcción de un lago artificial de esa magnitud y los desechos de agrotóxicos provenientes de la plantación de arroz, al Río Uruguay ya que el arroyo Ayuí es el mayor afluente del río Miriñay el cual desemboca en el Uruguay, muy cerca de la localidad de Monte Caseros que podría verse perjudicada. El máximo órgano judicial de la Nación se tiene que expedir al respecto y evaluar los dictámenes de impacto ambiental, que a ojos vistas no son del todo fiables, por el solo hecho que los mismos fueron efectuados por las empresas interesadas y no por el Gobierno.
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Martes, 5 de abril de 2011