El PJ lo busca a Tato para terminar de cerrar sus posibilidades electorales en el 2009. La irrupción del líder nuevista en la escena proselitista en las últimas semanas, provocó modificaciones sustanciales en el mapa político de Corrientes. Raúl Romero Feris inhabilitado judicialmente a de por vida a no ocupar cargos públicos por una condena de administración fraudulenta, tendría chances de compulsar en los comicios del próximo año en la grilla de intendente de la capital provincial.
El PJ lo busca a Tato para terminar de cerrar sus posibilidades electorales en el 2009. La irrupción del líder nuevista en la escena proselitista en las últimas semanas, provocó modificaciones sustanciales en el mapa político de Corrientes. Raúl Romero Feris inhabilitado judicialmente a de por vida a no ocupar cargos públicos por una condena de administración fraudulenta, tendría chances de compulsar en los comicios del próximo año en la grilla de intendente de la capital provincial. Un tabique electoral donde el justicialismo no hace pie desde hace bastante tiempo, y un bastión donde el Partido Nuevo sigue siendo muy importante, aunque siempre supeditado a la estampa de Romero Feris. Para llegar al gobierno de la provincia, hay que concretar una buena elección en la llamada ciudad de Vera. En el horizonte partidario del peronismo, no aparecen figuras con posibilidades de arrimar un mínimo de 50.000 votos que ayuden a la conquista del Poder Ejecutivo. Y en el pejota nombres con ese caudal prácticamente no existen. Ni Juan Miguel Fuentes con el aparato menemista y la impulsada candidatura de Alberto Difilippo en los 90´, llegó a ese caudal. Y para encontrar un intendente peronista, habría que remontarse 35 años atrás en la historia, cuando el médico Carrillo del Pino acompañado por el legendario Julio Romero ganaba las elecciones en 1973, apoyado también por una pata de autonomistas disidentes. Hoy los peronistas atan sus números a una alianza con el tatismo para asegurar los sufragios en Corrientes. Es algo que no aparece ni como descabellado, ni como insólito. Durante su gobierno, Romero Feris tuvo el apoyo parlamentario del PJ. En 1997, 1999 y más aún en el 2001, participaron en alianzas donde el justicialismo tuvo un importante rédito legislativo que perduró hasta el 2005. Ambos movimientos provienen del campo popular, y de más esta decir, que son viejos conocidos.
Sábado, 11 de octubre de 2008