La presidenta Cristina Fernández de Kirchner advirtió hoy sobre las formas "sutiles" que adquieren los comportamientos antidemocráticos y dijo que en tiempos de dictaduras era más fácil identificar a los enemigos de la democracia.
"Ya no hay dictaduras, las formas adquieren más sutilezas, son más difusas, muchas veces pueden aparecer camufladas en luchas que parecen democráticas y que en definitiva también encierran comportamientos antidemocráticos, destituyentes y desconocedores de la voluntad popular", sostuvo la Presidenta.
Cristina encabezó hoy un acto de homenaje a quienes
contribuyeron al retorno de la democracia hace 25 años, realizado
en Parque Norte.
La Presidenta dijo que "en tiempos de dictaduras era fácil
identificar a los enemigos de la democracia, eran aquellos que nos
impedían expresarnos, los que reprimían".
"Tal vez debamos ejercitar la inteligencia, tal vez debamos
hacer docencia acerca de sutiles formas atentatorias de las formas democráticas", señaló.
Agregó que en este casi año de gestión "me han tocado vivir
cosas que no había visto en otros momentos de vida democrática".
"No eran uniformados, sino sutiles formas de desgastes, de
ataques, de desconocimientos, de destituyentes", indicó.
Añadió que "en algún momento siempre las máscaras caen, no se puede llevar máscaras toda la vida".
Recordó la campaña de la dictadura con la leyenda "los
argentinos somos derechos y humanos" y que algunos argentinos
pegaban esas calcomanías en los autos o criticaban a quienes en el exterior denunciaban la represión.
Al respecto, mencionó que algunos de los que criticaban a los que denunciaban a la dictadura eran "gente importante que todavía habla en medios de comunicación".
"Lo bueno de la democracia es que todos pueden hablar, hasta los que la atacaron y colaboraron con los que la atacaban y
violaban, ellos pueden seguir hablando y ojalá algún día puedan
reconocer sus errores", remarcó.
Cristina destacó además el homenaje brindado a los que
contribuyeron para el retorno de la democracia como "una noche
especial, de recuerdos, de memoria de gente que no está, y de
gente que sigue estando y estará, y que precisamente por haber
estado nos permite hoy vivir en democracia".
En el homenaje se rindió tributo al ex gobernador y dirigente
peronista Deolindo Bittel; al sindicalista Saúl Ubaldini; al ex
diputado y referente gremial German Abdala; y al ex legislador y
militante de la Democracia Cristina, Augusto Conte.
También fueron homenajeados el ex obispo de la diócesis de
Viedma, Miguel de Hesayne; el rabino Marshall Meyer, ex miembro de la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas; el obispo metodista Aldo Echegoyen; y los editores Daniel Divinsky y Boris Spivacow.
Las asociaciones Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo, SERPAJ, Liga Argentina DDHH, MEDH, CELS, Familiares de Desaparecidos y Detenidos, y APDH también recibieron un reconocimiento.
El homenaje llegó también a artistas, cantantes y referentes
del teatro como Julio Baccaro, Aída Bornik, Patricio Contreras,
Roberto Cossa, Manolo Iedvabni, Hugo Urquijo, Raul Rizzo,
Mercedes Sosa, Nacha Guevara y Tata Cedrón.
Legisladores oficialistas y escritores estuvieron a cargo de
la organización del acto, destinado a rendir tributo a quienes
"sembraron el camino de recuperación de la democracia".
Durante la cena se proyectaron videos-documentales sobre los homenajeados, quienes "optaron por ir contra la corriente".
"Cuando el sentido común y la opinión pública generalizada
señalaban una dirección, ellos eligieron lo que su conciencia y su
ética les indicaba", destaca un texto, en referencia a la valentía
de los homenajeados frente a la última dictadura militar.
Rodolfo Walsh, Oscar Alende, Osvaldo Bayer y Leonardo Favio, entre otros artistas e intelectuales, también fueron recordados en el homenaje. (Télam)
Martes, 11 de noviembre de 2008