La Comisión Bicameral lo recomendará si Marsans no acepta el pago simbólico de un peso.
La Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones le recomendará hoy al Poder Ejecutivo que ofrezca el valor simbólico de un peso para comprar Aerolíneas Argentinas y Austral a la empresa Interinvest, propietaria de ambas compañías y controlada por el grupo Marsans. En caso de que el holding español rechace la oferta, el despacho habilitará al Estado nacional a iniciar el proceso de expropiación.
La resolución se respaldará en el dictamen del Tribunal de Tasación de la Nación, según el cual ambas aerolíneas tienen un patrimonio neto negativo de US$ 832 millones. En la misma sintonía se expresó la Auditoría General de la Nación, que evaluó en $ 2540 millones el pasivo de las compañías administradas por Marsans.
Ambas cifras chocan de frente con la valuación encargada por los españoles al banco Credit Suisse, que tasó entre 330 y 540 millones de dólares al grupo empresarial que integran las dos líneas aéreas, Aero Handling y Jet Paq.
El contenido del dictamen fue confirmado a LA NACION por el senador Nicolás Fernández (PJ-Santa Cruz), que dijo que el despacho especificará que en caso de que Marsans no acepte la oferta se podrá proceder con la expropiación de ambas empresas.
La propuesta será transmitida esta tarde, a las 18, en un plenario de la Comisión Bicameral al que debería concurrir Horacio Fargosi, presidente de Aerolíneas Argentinas y vicepresidente de Interinvest. Al cierre de esta edición, el directivo no había respondido a la invitación.
"El dictamen propondrá la compra simbólica de las empresas en un peso y que la Comisión entiende que si no hay acuerdo se recomendará al Poder Ejecutivo que formule un proyecto de expropiación", confirmó Fernández.
El dictamen, sin embargo, no saldría por unanimidad, ya que los representantes de la oposición presentarán un despacho en minoría. "Vamos a recomendar un plan de acción para que las aerolíneas tengan un norte, porque no se puede generar un déficit permanente al Estado nacional", afirmó el diputado Rubén Lanceta (UCR-Buenos Aires).
En ese sentido, el legislador aseguró que si el oficialismo pretende impulsar la compra de las aerolíneas a un precio simbólico "debería hacerse lo mismo que la SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales) hizo con Marsans cuando se hizo cargo tras la retirada de Iberia. Debería poner la plata para poner las aerolíneas en valor", agregó Lanceta, quien ante la alternativa de la expropiación dijo que "debería hacerse por los activos tangibles", ya que "de las deudas tendría que hacerse cargo Marsans".
Sin acuerdo
Sin duda que la propuesta que realizará la mayoría kirchnerista será rechazada por el grupo español que administra ambas aerolíneas. Difícilmente acepte llevarse una suma tan exigua como la que propondrá la mayoría kirchnerista si la valuación que le entregó el Credit Suisse llega hasta US$ 540 millones.
Pero, además, los directivos del grupo ya anticiparon que si no coinciden con el valor propuesto por el Gobierno se opondrán a vender las compañías.
Como si esto fuera poco, advirtieron que, ante la eventualidad de un proceso de expropiación, concurrirán ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), tribunal dependiente del Banco Mundial.
Desde el pasado 11 de julio, Aerolíneas Argentinas y Austral están administradas por un Comité de Transición, que integran Marsans y el Estado nacional. Por este acuerdo, la Nación aporta 60 millones de pesos mensuales para mantener operativas las compañías.
Esta decisión fue complementada con un proyecto de ley de "rescate" de ambas aerolíneas que contó con el apoyo de los gremios aeronáuticos, sobre todo el de los pilotos, al que Marsans responsabilizó por la crisis de las empresas. La iniciativa fue sancionada el 3 de septiembre último con el voto solitario del kirchnerismo.
En ambas cámaras parlamentarias la oposición cuestionó la operación y reclamo avanzar con la expropiación de las aerolíneas, lo que fue rechazado de plano por el oficialismo.
Ahora eso parece haber cambiado, por lo menos para los legisladores kirchneristas. Hasta el momento, el Poder Ejecutivo ha tenido un discurso ambiguo sobre la cuestión, ya que cuando circuló la versión de la expropiación el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, la desmintió.
Fuente: La Nación.
Martes, 18 de noviembre de 2008