El grupo español advirtió, por carta, su decisión de iniciar una demanda en la Corte Internacional del Banco Mundial, si no se llega a un acuedo "amistoso y confiable" por el traspaso de AA y Austral al Estado. La justicia intervino la empresa.

Envalentonado por el apoyo que obtuvo del Gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero, el grupo ibérico Marsans, aún con mayoría accionaria de Aerolíneas Argentinas (AA) y Austral, envió una carta a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para advertirle que, si en el plazo de una semana no se frena la expropiación, iniciará un juicio contra el Estado nacional en la Corte Internacional de Disputas de Inversiones (CIADI), del Banco Mundial.

"Creo que se va encauzar y que la presidenta de la Nación va a tomar cartas en el asunto, porque es una persona muy inteligente" y no va a "tirar una relación de muchos años entre los gobiernos", advirtió el representante de Marsans en el directorio de AA, Jorge Molina, quien agregó que Zapatero y Cristina acordaron una solución en la cumbre de El Salvador, en octubre pasado.

El ultimátum del grupo español surge luego de que la Comisión Bicameral, designada para evaluar el proceso de traspaso de las líneas aereas de bandera al Estado argentino, emitiera un dictamen en el que reconoce que las empresas tienen un valor negativo de más 2000 millones de pesos y que, como Marsans no reconoce esta situación, se recomienda su expropiación.

Frente a esto, Marsans pidió que se respete el acuerdo firmado en julio pasado con la secretaría de Transporte de la Nación, en el que se consensuó que en caso de haber divergencias en la valuación de las líneas aéreas, se debería recurrir a un tercero para que evalúe el precio final.

INTERVENCIÓN JUDICIAL. La justicia argentina intervino este viernes la empresa Aerolíneas Argentinas, como había solicitado el Gobierno nacional, para "garantizar la continuidad del servicio"

Viernes, 21 de noviembre de 2008