Argentina y España quedaron igualadas luego de la primera jornada de la instancia decisiva del tradicional torneo de tenis, que arrojó una previsible victoria del cordobés sobre David Ferrer y una inesperada caída del tandilense ante Feliciano López.
El cordobés David Nalbandian aprovechó este viernes el pésimo momento tenístico por el cuál atraviesa David Ferrer y le dio el primer punto a la Argentina al vencerlo por un categórico 6-3, 6-2 y 6-3, en un cotejo que duró dos horas y se jugó en el estadio del Polideportivo Islas Malvinas de la ciudad de Mar del Plata.
En el segundo encuentro de la jornada, Del Potro sufrió una dura y sorpresiva derrota ante López por 4-6, 7-6 (7-2), 7-6 (7-4) y 6-3, en tres horas y diecinueve minutos, algo que le agregó más pimienta a una final que muchos daban por ganada ante la ausencia del número uno del mundo, Rafael Nadal.
La historia continuará este sábado con el partido de dobles, que comenzará a las 14 horas, en el que estará presente David Nalbandian en compañía de Agustín Calleri pese a que el capitán Alberto Mancini había anunciado en el sorteo a la dupla Calleri-Acasuso.
Nalbandian tuvo ante Ferrer un partido muy tranquilo, apenas estuvo dos horas en la cancha, y Mancini sabe que con el cordobés, la Argentina tiene el plus necesario para vencer a López y Verdasco, dos ’zurdos’ muy talentosos. El unquillense, once del ranking mundial, estuvo a la altura de las circunstancias y con un tenis sólido y parejo, consiguió aportarle tranquilidad al equipo argentino al asegurar el primer punto de la serie pactada al mejor de cinco.
El argentino, tal cual es su costumbre, salió muy enfocado desde el inicio del cotejo y plantado sobre la línea de base, dominó los puntos con su golpe de derecha, con el cual comenzó a hacer correr a Ferrer para que éste no pueda jugar con comodidad.
El español, doce del ranking mundial, perdió mucha confianza en los últimos meses y este viernes se notó sobre la carpeta azul del polideportivo Islas Malvinas, donde se lo vio falto de timing y sin la seguridad habitual de un tenista que se ubica entre los quince mejores del mundo.
Y eso ante Nalbandian es demasiada ventaja: el cordobés, muy preciso con sus tiros profundos, quebró en el tercer game y lo volvió a hacer en el séptimo para levantar a las casi 11.000 personas que convirtieron al estadio en una verdadera caldera, aunque comportándose con respeto hacia el tenista español.
Luego de desperdiciar un set point y ceder su saque, Nalbandian, quien buscó constantemente abrir hacia la derecha a Ferrer para que éste pegue corriendo, volvió a quebrar en el siguiente juego y cerró un primer set muy sólido por 6-3.
El arranque del segundo parcial conservó la misma tónica y ya en el cuarto juego, el argentino había conseguido quebrarle el saque al español para delirio del público, que agrandado por la supremacía del local, cantaba contra el gran ausente de la serie: Rafael Nadal.
"Y Rafa se cagó, y Rafa se cagó", gritaban en las tribunas mientras que Nalbandian los arengaba con sus dos brazos. Un pequeño bache del argentino, con dos dobles faltas consecutivas, le permitió a Ferrer quebrarle el saque y achicar la diferencia pero el argentino volvió a levantar su nivel, se atrevió a subir más la red y nuevamente estiró la ventaja.
Un nuevo quiebre en el octavo juego sentenció el set y así lo entendió el público, que bajó notablemente su aliento, como sabiendo que Ferrer jamás podría dar vuelta el encuentro. Otro preciso quiebre, esta vez en el sexto juego, le permitió a Nalbandian sacar la luz de ventaja necesaria para ganar el partido y llevarle tranquilidad al equipo, especialmente a Juan Martín Del Potro, quien a continuación tenía que jugar el segundo punto frente a Feliciano López.
Para el segundo encuentro, Del Potro, número nueve del mundo y el héroe del triunfo ante Rusia en las semifinales -le ganó a Nicolay Davydenko e Igor Andreev- salió a jugar ante López, un tenista talentoso pero inestable, que se ubica 31 en el escalafón mundial.
Superados los nervios iniciales del partido, Del Potro se adueñó del desarrollo del encuentro apoyado en la potencia de su saque y golpes de fondo, ante un López que se veía superado por el juego del argentino. El tandilense quebró en el quinto juego y eso le permitió sacar la pequeña brecha que luego le llevó a ganar el set con sólo conservar su saque para el delirio del público que cantaba "Y ya lo vé, y ya lo vé, es para Rafa que lo mira por tv".
El polideportivo era una fiesta y Del Potro recibía el cariño de la gente, que hasta incluso lo alentó mucho más que a Nalbandian pese a que el cordobés lleva años en el circuito. Sin embargo, López no estaba dispuesto a ser un mero partenaire, cambió la estrategia en el segundo parcial, comenzó a subir más a la red (allí ganó 20 de 26 puntos) y así empezó a complicar a Del Potro, quien se veía incomodado por la táctica de su rival.
El argentino no tenía problemas en ganar su servicio pero no encontraba el hueco para quebrar el de López y entonces el set desembocó en el tie break, en el cuál el europeo sacó una rápida ventaja de 4-0, que el tandilense ya no pudo remontar. A Del Potro, que la semana pasada jugó el Masters Series de Shanghai se lo notaba impreciso, mientras que López cada vez se mostraba más seguro en la red, al tiempo que el griterío de la gente y el aliento constante parecía no hacer mella en el juego del español.
El tercer set volvió a mostrar a dos tenistas muy seguros con su saque: Del Potro hizo 12 aces (la mitad que en todo el partido) y López ganó todos sus servicios sin concederle posibilidades de quiebre al argentino.
Otra vez llegó el desempate en el tie break y pese a que ésta vez fue Del Potro el que se adelantó 4-2, López jugó de manera impecable y se quedó con el parcial y la ventaja, que a esa altura era más psicológica que tenística. En el cuarto set se vio a un Del Potro cansado, sin tanta precisión con su saque -apenas conectó 3 aces y cometió cuatro dobles faltas (en todo el encuentro hizo 5)-, lo que hizo que en el cuarto juego el español lo quebrara por primera vez en todo el cotejo.
Del Potro jugó un gran tenis en el juego siguiente y consiguió quebrarle el saque a López para levantar nuevamente a un público que lo alentó a puro redoblante pero fue lo último que entregó el tandilense, quien encima sufrió un tirón en su muslo derecho luego de correr una pelota exigida.
Con Del Potro en inferioridad física, López quebró para adelantarse 4-2 y luego sólo tuvo que mantener su saque para conseguir un triunfo notable, que le aporta a la serie una gran cuota de dramatismo cuando nadie dudaba de un triunfo argentino por la ausencia de Nadal.
Viernes, 21 de noviembre de 2008