El humo de las islas entrerrianas depende de las lluvias. Y parece ser literalmente así.
El subsecretario de Recursos Naturales de la vecina provincia, Rubén Sarli, admitió ayer que la sanción de una nueva ley de manejo del fuego, que derogó la normativa anterior y cambió la autoridad de aplicación, dejó un "problema estructural". Desde esta orilla, el intendente Miguel Lifschitz afirmó: "Estamos como hace un siglo, esperando que la lluvia solucione el problema", mientras que el secretario de Gobierno, Horacio Ghirardi, insistió en la "desidia" de Entre Ríos.
Las columnas de humo en las islas comenzaron a verse el domingo por la tarde, a la altura del Monumento a la Bandera. Los efectos se sintieron hasta ayer, cuando aún a media mañana se sentía el olor y la visibilidad estaba reducida.
Normativa. En torno al problema de los incendios que se repiten desde hace años, Sarli reconoció que existe una situación institucional que obstaculiza cualquier solución posible. Se trata de la aprobación, en septiembre pasado, de una nueva ley de manejo del fuego —aún no reglamentada— y la derogación de la normativa anterior.
"El problema es que cambió la autoridad de aplicación que antes era la Subsecretaría de Recursos Naturales (dependiente de la Secretaría de la Producción)", indicó Sarli, y agregó: "Esto hace que no podamos disponer de los recursos con los que hasta hace poco contábamos para trabajar".
Actualmente la competencia es de la Secretaría de Medio Ambiente de Entre Ríos que, según Sarli, "es un organismo recién constituido".
El funcionario admitió que hay "un problema estructural" porque con la derogación de la normativa se dieron de baja "todos los convenios anteriores con los que se contaba para trabajar", lo que le permitía pedir colaboración al Plan Nacional de Manejo del Fuego, Defensa Civil, la policía y demás organismos nacionales, provinciales o municipales.
Mientras las quemas siguen, en Entre Ríos no hay quien cuente con los recursos para dar una solución.
El propio Sarli afirmó que "se puede mitigar el incendio pero nunca se apagará por completo, porque hay una brasa permanente debajo del suelo", y agregó que "es complicado sobre todo si no hay aviones y helicópteros".
Como hace un siglo. Ante las respuestas de los funcionarios de la provincia vecina, el intendente Lifschitz no ahorró críticas al señalar: "Parece que estamos como hace un siglo, esperando que llueva para que solucionen estos problemas".
El mandatario celebró además el dictamen del procurador general de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Esteban Righi, a favor de que el máximo tribunal tome bajo su órbita la demanda que interpuso la Municipalidad en agosto pasado por la quema de pastizales.
No sólo consideró el dictamen como "de mucha trascendencia", sino que además afirmó que "un fallo de la Corte Suprema será lo único que hará entrar en razón a las autoridades de Entre Ríos que desconocen los problemas del Alto Delta del Paraná y que parece que viven en otra provincia".
En tanto, el secretario de Gobierno dijo que Rosario "seguirá llevando su voz a cada uno de los integrantes de la Corte Suprema", y apuntó a la "desidia de las autoridades entrerrianas que no toman el tema seriamente".
Miércoles, 26 de noviembre de 2008