El "yuyo" se vende a mitad de precio, pero se cosecha cada vez más. El Gobierno analiza medidas para vender los 10 millones de toneladas acumulados. La economía que se viene. El cultivo de la discordia. Durante el conflicto con el campo, llegó a U$S 609 la tonelada. Hoy ronda los U$S 287 y puede bajar aún más
La realidad del mercado agropecuario es muy distinta a la que hubo durante el conflicto con el campo, cuando los precios estaban en sus máximos históricos. Hoy todas las cotizaciones cayeron a la mitad, en parte por la crisis financiera, y esto obliga al Gobierno a adaptarse a la nueva realidad.
La tonelada de soja cotiza a 287,9 dólares por tonelada, mientras que en el mercado de futuros el trigo ronda los U$S 114,7 y el maíz U$S 93 por tonelada. Esto representa caídas de más del 50% en los últimos meses, ya que los granos habían alcanzado precios máximos de U$S 609, U$S 168,2 y U$S 115,5 respectivamente, en pleno paro agrario.
Con esos precios, la cosecha de soja dejará U$S 14.500 millones, la de maíz U$S 1.800 millones y la de trigo U$S 1.700 millones, lo que representa 18.000 millones de dólares en la campaña 2008/2009. El año pasado, los mismos cultivos sumaban un total de U$S 31.100 millones, según el diario Ámbito Financiero. O sea que este año el campo ganará 13.100 millones de dólares menos.
Esto fue lo que motivó al Gobierno a bajar las retenciones del trigo y el maíz en cinco puntos, hasta dejarlas al 30 por ciento. Sin embargo, contra sus deseos, avanzará la sojización: este cultivo crecerá un 8% hasta el record de 50 millones de toneladas, afirmó el mismo matutino.
El maíz, en cambio, sólo cosechará 16 millones de toneladas, (25% menos que el año pasado) y el trigo bajará a 10 millones (40% menos). En total se cosecharán 76 millones de toneladas de granos, contra 83,3 millones de la cosecha anterior.
Con los precios actuales, si estuviera vigente el proyecto oficial de retenciones móviles que originó el conflicto agrario, la soja tendría una retención de 29 por ciento, en lugar del 35 actual, según datos de la Secretaría de Agricultura publicados por el diario Clarín. Por eso, el Gobierno analiza bajar también este tributo como lo hizo con la soja y el trigo.
Las retenciones a la soja bajarían cinco puntos hasta ubicarse en el 30 por ciento, si así lo decide la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Esto ayudaría a descomprimir la situación económica: hay 10 millones de toneladas de la cosecha anterior de soja, almacenadas en silos bolsa, a la espera de que sea más conveniente vender. O sea, esperan que bajen las retenciones, vuelva a subir el precio del grano, o aumente la cotización del dólar.
Precisamente, la divisa estadounidense es el otro tema que preocupa al Gobierno, ya que reconocen que la devaluación del peso es inevitable pero no quieren que además sea repentina, por el alto costo social que esto tiene sobre las clases más bajas. La cotización parece haber encontrado esta semana un piso en torno a los $3,50, y aumentaría más.
El dólar se mantendrá en esa cifra hasta fin de año y podría aumentar más durante los primeros meses del año que viene, según el diario El Cronista Comercial. Así nuestro país se pondrá a la par de otros en la región, ya que en los últimos meses Brasil devaluó un 43%, México 30%, Chile 26%, Uruguay 22% y Argentina sólo el 8%. Por la inflación, que hoy ronda el 0,4% mensual, y el aumento de precios, el tipo de cambio real estaba aún más atrasado.
Menos soja, menos plata. Con la crisis financiera internacional, los fondos especuladores huyeron del mercado de las materias primas, lo que redujo dramáticamente sus precios. Todavía, sin embargo, no encontraron su piso, y podrían bajar aún más
"La economía china se desacelerará y crecería 7,5% en 2009, lo que impactará en los precios de los commodities", explicó a El Cronista Marcelo Elbaum, director de Convexity Assest Management. El economista calcula que el petroleo llegará a los U$S 30 por barril y la soja a los U$S 250 por tonelada.
Esto se ve reflejado en las previsiones de inversión de los bancos del exterior, como el Deutsche Bank, que creen que los precios de las materias primas seguirán bajando por el momento, aunque a largo plazo aumentarán por el crecimiento de las economías asiáticas.
La baja de los precios impactará en el superávit comercial y fiscal de Argentina. Si la soja se mantiene en U$S 250 la tonelada, 90 dólares por debajo de lo estimado en el presupuesto 2009, el Estado dejará de ganar unos 1.500 millones de dólares, sólo en concepto de retenciones. Habrá, además, menor cantidad de divisas producto de las exportaciones, lo que hará más difícil contener el precio del dólar
Lunes, 8 de diciembre de 2008