Corrientes (4-8-20): La realización de la mega fiesta con unos 300 participantes realizada en un predio cercano a Santa Ana, que tuvo repercusión nacional por lo insólito de la misma, sigue generando severas dudas, si bien la misma fue parada cerca de las 3 de la madrugada por la Policía, la realización de la misma se sabía desde horas tempranas, a la misma concurrieron hijos de reconocidos políticos, abogados, médicos y hasta una conductora de un canal local. A pesar de que se quiere justificar con el hecho de que el lugar era de dificil acceso, se encontraron con más de 100 vehículos para los cuales no fue tan dificil acceder, y fueron detectadas 295 personas que actualmente están todas imputadas por de acuerdo al artículo 205 del CPP. Los organizadores del evento ya fueron identificados y son reconocidos en el ambiente de organización de fiestas en la capital. Lo sucedido contrasta con la decisión del gobierno provincial de no adherir al Decreto Nacional que prohíbe las reuniones sociales por 15 días, muy raro porque no puede siquiera prevenir situaciones como la precedente que eran de público conocimiento.

La Fiesta electrónica camino a Santa Ana, que se disparó en los medios nacionales y acaparó la atención del periodismo local, dejó dudas sobre la capacidad policial y de la justicia para prevenir un evento privado que reunió cerca de 300 personas en plena aislamiento social obligatorio.

La propia fiscal Correccional que actuó en el incidente, Andrea González, reconoció en los medios radiales que tenían pleno conocimiento que el sábado se iría a realizar este mega encuentro musical cuya estructura, según datos al que tuvo acceso Noticias Taragüi, se comenzó armar desde horas muy tempranas con la luz del sol, y no fueron pocos los que sabían, quiénes eran los responsables de la organización.

Andrea González indicó que se tuvo que implementar un operativo especial para llegar al lugar, que era bastante alejado y de difícil acceso, aunque contradictoriamente detallaría que había más de 100 vehículos.

Al parecer, tan complicado no era acceder al acontecimiento electrónico en Ruta 43, donde estuvieron presentes hijos de reconocidos periodistas y hasta la conductora de un canal local. Información sobraba.

Hay un severo interrogante: ¿si la justicia sabía de la fiesta, porque no la evitó? Si la suspendía de antemano, nadie correría el riesgo de algún contagio. Todo muy extraño.

Los 295 asistentes fueron imputados.
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Martes, 4 de agosto de 2020