Corrientes (25-10-20): Aunque mejor que otros distritos, el desconfinamiento en la provincia coincide con la escalada de la enfer­medad. Septiembre y octubre, grave. En la fiesta patria del 25 de Mayo, el gobernador Gustavo Valdés ponía a la provincia en Fase 5, el es­tado de mayor flexibilidad de la cuarentena dispuesta a nivel nacional para frenar el avance del coronavirus. El confinamiento más riguroso se extendió por apenas dos meses en Corrientes, desde mediados de marzo cuan­do comenzó hasta la última semana de mayo, desde en­tonces rige la denominada “nueva normalidad”. Una libertad supervisada o mejor dicho limitada por medidas de prevención sanitaria, que en algunos casos se han vuelto restrictivas.
Diario Norte Corrientes

El punto es que hace cinco meses Corrientes se encuen­tra en Fase 5 y aunque tiene una situación mucho más aliviada que otros distritos, este período coincide con la parte más cruda de la en­fermedad. El coronavirus ha crecido exponencialmente.

En aquella fecha el regis­tro oficial sumaba 78 casos positivos y 0 fallecidos; 150 días después la estadística muestra que hay 2.474 con­tagios y 44 muertes. Sep­tiembre y octubre han sido muy duros.

En los últimos dos meses el virus se instaló en la capi­tal correntina, donde se re­gistran casos diarios desde el 20 de agosto. Sólo en las últi­mas tres semanas de octubre la provincia sumó 445 con­tagios por semana. También, en septiembre y lo que va de octubre se presenta­ron 41 fallecimientos de los 44 que suma en la actualidad el terri­torio provincial.

La Capital concen­tra casi el 79% de los casos acumulados desde el inicio de la pandemia. Mientras, un poco más del 20% se distribuye en cerca de 36 comunas donde el virus ya ingresó.

Entre junio y septiembre la pandemia se consolidó en las comunas del interior provincial. Es así que, tras el rebrote de casos, una decena de comunas volvieron a fase 1; la primera fue Mocoretá, allá por el 12 de junio, luego Saladas el 19 de junio, Alvear el 15 de julio, y Paso de los Libres el 2 de agosto. En Sep­tiembre, San Roque, Ituzain­gó, Bella Vista y Mantilla. Sin embargo, luego de una rápi­da acción para determinar la línea epidemiológica de los casos por parte del Comité de Crisis, todos los rebrotes fueron controlados.

En los primeros tres meses del inicio de la pandemia la provincia transitó un cuadro epidemiológico controlado, es así que en la fase del ais­lamiento social, preventivo y obligatorio, del 20 de marzo hasta el 12 de abril, Corrien­tes sólo registraba 31 casos. En la fase 2, del 13 al 26 de abril, hubo 16 nuevos casos, es decir que se redujo a la mitad la posibilidad de con­tagio en comparación con la etapa anterior. Ya en la fase 3 de la cuarentena, del 27 abril al 10 de mayo, hubo apenas 8 casos más, que elevó el to­tal a 55. El lunes 11 mayo se iniciaba la fase 4, día en que Corrientes confirmaba 23 contagios en la Unidad Penal 1, para totalizar 78 enfermos. Transitando esta fase el Go­bierno ya había determina­do la apertura progresiva de actividades tendientes al co­mercio y a la actividad física como el ciclismo.

El trabajo minucioso del Ministerio de Salud para co­nocer la trazabilidad de cada contagio le ha resultado has­ta el momento. Siguiendo en el terreno de las estadísticas, esta semana dieron a cono­cer que la provincia ya reali­zó 60 mil testeos desde que se inició la pandemia. En el mes de marzo 240 testeos, en septiembre se hicieron 17 mil, y en lo que va de octu­bre ya se superó en 100. En la actualidad la provincia ma­neja un promedio de 59 mil testeos por millón de habi­tantes en la provincia y son 122 mil testeos por millón en la Capital, donde se registra la mayor cantidad de casos. La Argentina está en el or­den de los 56 mil testeos por millón

Domingo, 25 de octubre de 2020