Un changarín de 26 años mató esta madrugada a balazos a una nena de 11 años y a un peón rural de 37, e intentó violar e hirió de bala a la hermana mayor de la niña.
El múltiple criminal, después de cometer los delitos, incendió la casa en Colonia San Bonifacio, una zona rural a 15 kilómetros de Concordia, y escapó, pero poco después fue detenido y habría confesado su culpabilidad.
La niña asesinada fue identificada como Yolanda Marsá, en tanto la otra víctima mortal era el peón del establecimiento rural, Esteban Prette.
La hermana mayor de la niña, Carina Marsá, de 18 años, denunció que el mismo agresor la hirió de bala, le pegó e intentó violarla.
La Policía de Concordia detuvo poco después al hombre denunciado por la adolescente, quien habría confesado lo ocurrido, según revelaron fuentes policiales.
Según pudo reconstruir la Policía, el dueño de casa, Miguel Marsá, de 43 años, habría salido a hacer compras a la cercana localidad de La Criolla y dejó a sus dos hijas con Prette, que era un hombre de su confianza, que trabajaba con él desde hace muchos años.
Presuntamente en ese momento, en la zona habría estado merodeando el changarín acusado, domiciliado en el humilde barrio de Villa Constitución, en Concordia, cuya primera intención habría sido atacar sexualmente a la chica de 18 años.
Al ver que Marsá salía, el changarín habría ingresado a la vivienda, donde fueron baleados la niña de 11 años y luego al peón, tras lo cual habría intentado violar a la joven.
En medio de golpes y forcejeos, el delincuente habría disparado también contra la adolescente, quien cayó al piso en el exterior de la vivienda.
Creyendo que la chica también había muerto, el atacante abrió una garrafa e incendió la vivienda, tras lo cual huyó.
Los cuerpos del peón y de la niña fueron encontrados prácticamente calcinados dentro de la casa.
Cuando un vecino del lugar vio que la casa se encontraba envuelta en llamas fue hasta allí y se encontró con la joven tirada en el suelo y herida.
Miércoles, 3 de septiembre de 2008