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Seguridad
Se esclareció totalmente el crimen de Gómez
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Jueves, 20 de enero de 2011

Paso de los Libres (20-1-11): El crimen del joven Leonardo Gómez, sucedido el lunes de madrugada, muerto por una puñalada en el corazón fue esclarecido totalmente. Según las informaciones suministradas al diario Epoca los culpables asumieron su responsabilidad. Llama la atención que estas noticias que atañen a nuestra ciudad provengan siempre de la capital correntina, ya que la fuerza en esta localidad es sumamente reticente a brindar información, máxime cuando la misma se encuentra seriamente cuestionada por diversos actos de apremios ilegales y fugas inconcebibles y operativos realizados de manera deficiente.

El paso de las horas revela a los investigadores algunos pormenores sobre el brutal homicidio en Paso de los Libres, que tuvo como víctima a Leonardo Gómez y donde sus atacantes figuran en la lista de delincuentes peligrosos y hasta uno de ellos recientemente había salido de la Alcaidía local.

La información recogida por época indica que Claudio Fabián Soto (23), conocido en la ciudad fronteriza como “Ula”, hacía un mes había recuperado su libertad, luego de estar durante varios meses encerrado en la sección Alcaidía de la Unidad Regional IV, por hechos de robo calificado.

Inclusive, “Ula” estuvo implicado en el descomunal motín donde media docena de presos provocó serios disturbios y quemó media alcaidía en noviembre del año pasado en esa misma Unidad Regional.

Su compinche, Ricardo Gabriel Castillo (20), alias “Negabeca”, quien confesó haber sido el que aplicó el “facaso” en el corazón a Leonardo Gómez, también tiene un pasado delictivo sumamente activo. Está vinculado a varios robos calificados y hechos violentos en Paso de los Libres.

Gracias al trabajo que venían realizando los investigadores de la Seccional Segunda, se vieron cercados y finalmente se entregaron acompañados de un abogado. Junto con ellos, el arma homicida.

Según indicaron fuentes del caso, se trata de un hierro de unos 50 centímetros de largo, con punta tipo aguja y con un extremo redondeado. “Se trata de un arma conocida como faca en la jerga carcelaria”, explicó un vocero.


El crimen


Tanto Soto como Castillo habían estado bebiendo junto a otros compinches en la zona periférica de la ciudad. Leonardo, un joven trabajador que se desempeñaba como lavacopas en un restaurante céntrico de Libres volvía a pie a su casa, porque esa noche las líneas de colectivo dejaron de funcionar temprano.

El lugar donde hallaron su cuerpo es justamente una zona límite entre la ciudad y la periferia, unidas por un puente y considerada por la Policía una zona roja de la delincuencia.

Cuando a los dos implicados se les terminó el dinero y la bebida tomaron la “faca” y salieron a buscar alguna víctima para robarle algunas monedas.

El estado de ebriedad daba lugar a que por unos pesos cometieran cualquier tipo de atrocidad. Hasta incluso quitarle la vida a cualquiera para poder conseguir unas monedas, para seguir bebiendo.

“Leonardo fue sorprendido pero no se amedrentó y se enfrentó con los delincuentes, quizás porque advirtió que estaban tan borrachos que posiblemente no iban a aguantar una pelea mano a mano. Pero la contienda fue despareja porque uno de ellos le mostró la “chuza” y comenzó a lanzarle estocadas para herirlo. Tenía una herida en uno de sus pulgares, que evidenciaba que logró escapar al primer golpe”, contó el mismo vocero.

Pero la suerte no estuvo de su lado, la segunda embestida de los delincuentes fue tan certera, que la “faca” se clavó en su corazón directamente. Los asesinos huyeron, dejando herido de muerte a Gómez, quien caminó unos pasos, como intentando llegar a algún lugar incierto, luego cayó de rodillas al piso, para finalmente golpear su cara en el piso de tierra y fallecer en el lugar.

Más tarde llegó la Policía y no creyó en la versión de los compinches de Soto y Castillo que habrían dicho que la víctima estaba cobrando peaje y por eso lo mataron. Justamente pasó lo contrario.

Los malvivientes huyeron a la zona de montes. Cuando se les pasó el efecto del alcohol buscaron un abogado y se entregaron junto con el arma homicida.


Fuente: Época.


Jueves, 20 de enero de 2011

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