Paso de los Libres (19-2-11): Siendo las 21,30 aproximadamente se produjo un incendio de enormes dimensiones en el Supermercado La Frontera de la firma Pedascoll hermanos, ubicado en Colón y Brasil, pleno centro de la ciudad. La magnitud del siniestro obligó a que se solicitaran autobombas de la ciudad de Uruguayana (Brasil), Curuzú Cuatiá y Mercedes. Las pérdidas fueron totales. Recién a las 5 hs. aproximadamente se logró circunscribir el fuego. Los fondos de varias casas vecinas también se incendiaron, aunque sin pérdidas mayores. Un hecho a destacar es el coraje y profesionalismo del Cuerpo Activo de los Bomberos de Paso de los Libres. Debido a que se cortó el suministro de energía en las zonas aledañas SUR CORRENTINO no pudo salir anoche.
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Siendo las 21,30 hs. aproximadamente y ya con las puertas del supermercado cerradas, según las palabras de uno de los propietarios, los empleados que estaban en la panadería dan cuenta de una explosión en los depósitos, justamente donde hay elementos altamente combustibles, como aerosoles y demás, la propagación del fuego fue de tal magnitud que solamente dio tiempo a que quienes estaban dentro del edificio pudieran salir.

Prestamente llegó una dotación de Bomberos Voluntarios que no pudo llegar a sofocar el foco ígneo del depósito en el cual el fuego ya lo había tomado en su totalidad, asimismo ya había comenzado a propagarse para otras partes del edificio lo que llevó a que otra autobomba llevara las líneas de agua por un de las casas vecinas.

Luego llegaron dos dotaciones de los bomberos de la ciudad de Uruguayana (Brasil) que ayudaron a paliar la tarea hasta inhumana de los bomberos libreños. La falta de agua en varias oportunidades debido a que determinaban que todo el mundo quedara de brazos cruzados y que los avances que se producían en la lucha contra el fuego volvieran a cero. Se ocupó agua de alguna piscina de vecinos. Ante esta situación otro de los propietarios tuvo que salir a busc ar un tanque cisterna para acarrear el líquido, luego de más de una hora de comenzado el incendio recién llegaron dos camiones cisternas de la comuna y se pudo sacar otra línea de agua de una toma callejera en Brasil y Madariaga.

La falta de una autobomba con escalera fue suplida con una “mulita” del supermercado la cual levantaba a los bomberos hasta las ventanas más altas para poder tirar el agua al interior. A pesar de que desde la ciudad de Uruguayana una de las autobombas tenía escalera la misma era muy difícil maniobrar en el espacio, razón por la cual dicha cargadora fue de una utilidad inestimable.

Pasada la media noche llegó una dotación de la ciudad de Curuzú Cuatiá, mediante la cual ya se pudo atacar el fuego desde distintos puntos, la tarea se hacía compleja debido a que ya la masa ígnea se estaba descontrolando por los fondos y llegaba a la casa de los vecinos, en donde con improvisadas cadenas humanas de baldes se trataba de apagar el fuego, afortunadamente los daños en las propiedades no fueron mayores.

Hasta la llegada de la dotación de Curuzú todas las tareas se realizaron en medio de la oscuridad y alumbrados con las luces de una camioneta que se encontraba en el estacionamiento del supermercado, en ese momento dicha unidad colocó sendos reflectores que iluminaron mejor el lugar.

Un hecho a destacar es la profesionalidad y el coraje del Cuerpo Activo de los Bomberos de Paso de los Libres, hecho que nunca se puso en duda a pesar de lo cual hay quienes pretendieron imputarnos alguna crítica hacia ellos, era admirable ver que jóvenes arriesgaban sus vidas en medio de las llamas, a veces hasta sin las protecciones necesarias, y al referirnos a jóvenes lo hacemos a los de ambos sexos, ya que son muchas mujeres que trabajaban como el que más, munidas de trajes y cascos que en algunas les quedaba demasiado grandes, pero que no impedían que se encontraran al frente mismo de la lucha contra el fuego.

La desesperación de los muchachos con la falta de agua se hacía notar, pero el esfuerzo se redoblaba cuando se conseguía el líquido, y se veía como corrían hacia la “mulita” para que los suba y atacar el fuego desde las ventanas superiores.

Las explosiones constantes del depósito de aerosoles hacían ver el lugar como una zona de guerra, ya el fuego se había desmadrado y tomaba los depósitos más cercanos al salón de ventas y las oficinas del piso superior.

La espesa humareda producto de la combustión dificultaba la respiración y la visión, ya que debido a la humedad ambiente el humo no subía.

Desde el comienzo del incendio y hasta casi dos horas después se agolparon casi un millar de personas en la esquina de Colón y Brasil, justamente donde se producía el incendio, corriendo grave peligro si se producía alguna explosión en el salón, pero la Policía de Corrientes se dedicaba, como todos los presentes, a mirar el incendio, sin tomar la decisión de desalojar la zona a fin de evitar problemas mayores y permitir el mejor desplazamientos de los móviles que trabajaban en el lugar, recién cuando llegó personal de Gendarmería Nacional y Policía Federal se despejó el lugar.

Llamativamente a pocas cuadras del lugar la municipalidad realizaba el carnaval familiar, la música carnavalera contrastaba con las explosiones del incendio, que sin dudas debe ser el incendio más grave de los últimos tiempos en esta ciudad.

La solidaridad de la gente de nuestra comunidad se puso de manifiesto en el hecho de llevar prestamente al lugar los tanques cisternas de varias empresas y mucha gente acercaba agua en botellas plásticas para saciar la sed de los bomberos. Asimismo gran cantidad de empleados de la firma comercial se constituyeron en el lugar al tomar conocimiento de la tragedia para trabajar codo a codo con los bomberos, poniendo muchos de ellos en riesgo su vida.

Seguramente cuando llegue este informe a los medios provinciales la noticia ya ha sido informada, pero para SUR CORRENTINO fue más importante que la primicia informativa registrar en imágenes el incendio, el trabajo de los bomberos y mucha vecinos, que se solidarizaron frente a una tragedia que afectará seguramente, no tan solo a los propietarios, sino a muchas familias que vivían directa o indirectamente del supermercado.
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Sábado, 19 de febrero de 2011