La población de la ciudad correntina de Curuzú Cuatiá se encuentra conmocionada tras la denuncia de la madre de una niña de 12 años quien dijo haber sido víctima de tres sujetos que la subieron a un automóvil cuando estaba por llegar a la escuela a la que asiste. Los desconocidos la amenazaron con matarla si su padre no abonaba una deuda que supuestamente mantiene e inclusive uno de ellos le introdujo el miembro en su pequeña boca.

La víctima, de 12 años, le dijo a sus padres que un automóvil con tres hombres encapuchados la interceptó y, con un arma de fuego, la obligaron a subir. Allí uno le dijo que su padre “pagara lo que debe o la mataban”. Luego le introdujo el miembro en la boca.

La población de la ciudad correntina de Curuzú Cuatiá se encuentra conmocionada tras la denuncia de la madre de una niña de 12 años quien dijo haber sido víctima de tres sujetos que la subieron a un automóvil cuando estaba por llegar a la escuela a la que asiste. Los desconocidos la amenazaron con matarla si su padre no abonaba una deuda que supuestamente mantiene e inclusive uno de ellos le introdujo el miembro en su pequeña boca.


El hecho que recién trascendió en la jornada de ayer habría ocurrido el martes, alrededor de las 7:50, cuando la menor, llamada Rosario Aldana, caminaba por calle 16 de Noviembre rumbo a un establecimiento escolar ubicado por esa arteria de la ciudad distante a unos 323 kilómetros de la capital provincial.

A escasos 100 metros de la escuela, repentinamente frenó un automóvil Renault 12 de color blanco cuyos vidrios estaban polarizados. De éste descendieron tres hombres que cubrían sus rostros con capuchas.


Sin lugar a reacción ni gritos, uno de los sujetos se abalanzó sobre la chica, le tapó la boca y la obligó a subir en la parte posterior del citado rodado.

Este mismo individuo, según los dichos de la criatura, portaba un arma de fuego con el cual la apuntaba.

Intimidación y abuso
Inmediatamente los otros dos hombres subieron al vehículo y arrancaron con destino incierto. Durante el recorrido, el maleante que iba con la pequeña le manifestó: “Decile a tu papá que pague lo que debe o te matamos a vos y a tu hermana”, en una clara amenaza con tintes mafiosos.

Tras algunos minutos de viaje, y antes de obligarla a bajar, el mismo sujeto cometió el acto más aberrante y que escandaliza a la sociedad. El hombre se bajó el pantalón y le introdujo el miembro en la boca de la niña, como otro signo de amenaza.

Luego de un rato, el trío de malhechores detuvo la marcha en cercanías a la sede de Gendarmería Nacional y obligó a Rosario a descender del vehículo para emprender la fuga a toda marcha con rumbo desconocido.

Entre sollozos y aún conmocionada, la menor acudió hasta su hogar y le relató lo sucedido a su madre, de apellido Medina, con quien acudió hasta la comisaría Segunda a denunciar lo acontecido.

A pesar de la búsqueda y las tareas desplegadas por los uniformados de la citada dependencia policial, en colaboración con los agentes de la comisaría Primera y la Unidad Regional III de esa ciudad.


Trascendió que los progenitores de la chica están separados hace 8 años y que el padre actualmente se dedica a la esquila de animales.

Por esta razón, los pesquisas dudan de si el receptor del mensaje debería ser el progenitor biológico o la actual pareja de la mujer.

También se supo que el caso causó gran revuelo entre los habitantes y que el fiscal de Instrucción, Juan Alberto Esper, ordenó un estricto secreto de sumario.

Jueves, 25 de septiembre de 2008