Bs. As. (4-11-14): El titular del organismo, Ricardo Echegaray, recibirá hoy al jefe mundial de impuestos del grupo estadounidense. Si pagan lo que corresponde, vuelven a operar”, fueron las palabras del jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, durante la conferencia de prensa en que presentó datos de la recaudación de octubre.

El funcionario se refirió así a la suspensión preventiva del CUIT de la multinacional Procter & Gamble (P&G) por supuestas maniobras de fraude fiscal y fuga de divisas, denuncia que se conoció el fin de semana y recorrió los principales medios del mundo dada la dimensión de la compañía involucrada. Minutos después y en medio de un fuerte hermetismo, Echegaray mantuvo un encuentro con algunos de los principales ejecutivos de (P&G) en vistas a destrabar la delicada situación en que se encuentra la compañía.

Una fuente cercana a las negociaciones indicó que la reunión fue en buenos términos y que, si bien no hubo un reconocimiento expreso de la compañía con respecto a las maniobras detectadas –el fisco acusa a P&G de sobrefacturaciones por 138 millones en operaciones de importación–, los ejecutivos sí se mostraron a favor de alcanzar un acuerdo económico, lo que fue interpretado como una forma de asumir la responsabilidad en los hechos denunciados.

La jerarquía de los ejecutivos de P&G que participaron de la reunión da cuenta de la gravedad de las acusaciones.
En las oficinas de la AFIP estuvo presente ayer Armin Zerze, jefe financiero para Latinoamérica, en tanto que las negociaciones continuarán hoy con la participación de Tim McDonald, vicepresidente de Impuestos Globales de la multinacional. “Estamos totalmente abiertos y comprometidos para encontrar soluciones inmediatas, de modo de poder seguir abasteciendo el mercado con nuestras marcas líderes. Como compañía, estamos comprometidos a largo plazo con el país”, expresó el escueto comunicado emitido desde las oficinas de P&G.
Según denunció la AFIP, el análisis de 2608 operaciones de importación de algunos de los principales productos de consumo masivo arroja que la multinacional traía la mercadería desde Brasil, pero la facturaba a partir de una filial localizada en Suiza, incluyendo en el precio “royalties” y demás gastos de publicidad y administración. A partir de esa manipulación de los precios de transferencia –que según el organismo constituiría contrabando agravado– la compañía redujo la base imponible del Impuesto a las Ganancias en el país a partir de la fuga de divisas al exterior. Además, detectó una diferencia de 19 millones de dólares entre lo consignado en las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación y lo efectivamente importado. Algunos fondos de inversión presentes en el capital accionario de P&G, entre ellos Vanguard Group, BlackRock, State Street Corp, Barclays Global Investors UK, Capital World, Northern Trust y FMR, también participarían en la gráfica Donnelley, acusada de llevar adelante una “quiebra fraudulenta” por el fisco.

En consecuencia, el organismo que conduce Ricardo Echegaray suspendió el CUIT y la inscripción en el registro de importadores y exportadores de P&G, lo que le impide a la compañía adquirir divisas en el mercado cambiario. Además, realizó dos presentaciones ante la Fiscalía Nacional en lo Penal Económico, y solicitó a la justicia que impida la salida del país de los principales directivos.

Martes, 4 de noviembre de 2014