Córdoba (18-4-15): Hasta de las imbecilidades más grandes se puede sacar algo positivo, la ridicula carta del periodista Alfredo Leuco al Papa Francisco indicándole que no reciba a Cristina, llevo a que sus compoblanos los cómicos cordobeces Thelma y Nancy le escribiera una carta, y lo positivo es que la conducata de Leuco nos sacará una sonrisa, un poco de humor siempre es necesario. Imperdible

Admirado Alfredo Leuco:

Somos dos insignificantes señoras opositoras....

CARTA de THELMA y NANCY

Admirado Alfredo Leuco:

Somos dos insignificantes señoras opositoras. No somos quién para darle consejos a nadie, y mucho menos a usted, a quien consideramos el periodista más independiente del mundo, con el hijo más independiente de un periodista independiente del mundo.

Pero usted es cordobés. Y eso nos da coraje para expresarle nuestra humilde disidencia respecto de haberle escrito una carta al Papa Kirchnerista, al que nosotras llamamos de modo jocoso el Kaka Francisco, ese traidor, que cuando era Bergoglio era de los nuestros, ese traidor que recibe a Cristina pero no a Fernando Bravo, ese traidor que recibe a las kukarachas y no recibe a Pablo Rossi, el muchachito tan bien peinado que se opone al populismo desde la máxima tribuna de la política argentina, el programa de Mariano (nos ponemos de pie) Grondona.

Muchas argentinas de bien como nosotras estamos enojadas con su decisión de escribirle a ese traidor, a ese estafador K que llegó a la Iglesia y empezó a hablar de los pobres, los pobres de acá, los pobres de allá... ¡y nunca dijo nada de nosotras, que somos las que no vamos a la Iglesia pero si fuéramos dejaríamos bien dejada una buena propina o diezmo!

No se rebaje a hablar con kirchneristas, Leuco. Corre el riesgo de quedar como un pelotudo. Es lo que nos dicen por ahí nuestras amigas: que usted quedó como un pelotudo. Nosotras creemos lo mismo. Que usted quedó como un reverendo pelotudo. Pero como lo queremos, le decimos que no importa: siempre preferiremos un pelotudo como Leuco antes que un lameKaka como Cabito.

Para nosotras el error que usted comete es intentar hablar con un K. Los K no entienden. Hay que pegarles.

Nosotras hubiéramos aplaudido que usted, Alfredo Leuco, en lugar de escribirle al Kaka Francisco y quedar como un pelotudo, hubiera viajado al Vaticano a darle un tunda, un "púmbate" como los que seguramente usted le dio a Dieguito Leuco, que por eso le debe haber salido así de pelotudo pero serio. Un sopapo bien dado.

Creemos que es la única manera de que un K entienda. Un sopapo al Papa, que no es lo mismo que una sopapa al Papo.
Hay que empezar a pegarles a los K. Basta de querer razonar con un gobierno que una le está diciendo que se termina, que se termina, que se termina, y estatizan trenes como si todavía estuvieran en el poder, y ganan elecciones como si no se hubieran enterado de que el ciclo TER-MI-NÓ. No entienden. Hay que pasar a otra etapa: la etapa del sopapo.

Viaje usted al Vaticano, querido Alfredo Leuco. Viaje y péguele una bofetada a ese viejo traidor. Recuérdele que la Iglesia es y será de los que ayudamos a que alguna vez en esta patria flameara la gloriosa bandera del Ejército Argentino.

Es probable que la Guardia Suiza lo persiga. Acúselos de atentar contra la libertad de expresión. Es probable que la Guardia Suiza le pegue un poco: serán los golpes que lo convertirán en mártir, Alfredo. Bánqueselos como se ha bancado toda la vida que le digan pelotudo, pelotudo, pelotudo, pelotudo, pelotudo...

Es probable que usted sea condenado: de todas formas será nuestro héroe. Y dieguito crecerá con la imagen de un papá que si bien siempre fue un pelotudo, tuvo un gesto heroico un día y fue y le pegó al Kaka Francisco.

No somos nadie. Somos dos viejas que lo admiramos. Y nuestro deber es aconsejarle lo mejor para usted. ¡Sí, juramos!

Sábado, 18 de abril de 2015