Bs. As. (22-5-15): El cierre de las paritarias de cinco grandes gremios de la CGT oficialista dejó posiciones marcadamente polarizadas y sin espacio para matices. La escena ya venía en blanco y negro, pero todavía quedaban algunos grises. Ahora, con estas decisiones, los polos se alejan todavía más.

Los acuerdos con cinco gremios grandes que integran la CGT oficialista y la ratificación de la fecha del paro de las centrales obreras opositoras volvió a polarizar el escenario sindical argentino.

La decisión del Poder Ejecutivo de apurar la firma en cinco paritarias clave en torno al 27% de aumento y a la rúbrica en la tan ansiada reunión con la presidenta Cristina Fernández, parece responder a tres necesidades: una inmediata y las otras con los ojos más puestos en el mediano plazo.

En primer lugar, lo que se logró es que no se llegue a efectivizar el paro metalúrgico anunciado para hoy. En segundo, que quede en claro cuál es el número de referencia para las paritarias venideras. Y en tercero, que los sindicatos oficialistas se queden cerca del gobierno.

MIRADAS OPUESTAS

"El cierre de los cinco gremios ratifica que las paritarias libres están vigentes", dijo un dirigente sindical de los gremios cercanos al gobierno. "Es indigno", lanzó un sindicalista de la CGT Azopardo, conducida por el camionero Hugo Moyano.

"Las partes han expresado su satisfacción a la presidenta por este acuerdo que permite continuar con este escenario donde el empleo se mantiene estable", sostuvo ayer el ministro de Trabajo, Carlos Tomada durante la conferencia de prensa que ofrecieron los cinco secretarios generales y el ministro de economía Axel Kicillof en Casa Rosada.

El acuerdo fue considerado "lamentable" y una "vergüenza" por el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano quien cuestionó –en diálogo con Radio con Vos– a quienes accedieron a firmar los convenios y los describió como "dirigentes que van a aplaudir el discurso de la presidenta".

Así de polarizadas están las posiciones y parecería no haber espacio para los matices.

Ayer se rubricaron formalmente los convenios que se habían negociado los días previos –especialmente el martes a última hora– por la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH), la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) tras un encuentro con la presidenta Cristina Fernández.

Todos los convenios rondan el 27% en dos cuotas, lo que demuestra que, aunque la cifra es menor a la pretendida en todos los casos, las pocas cuotas y la cercanía entre ambas, implican una condición más beneficiosa para los trabajadores que años anteriores, cuando se llegó a firmar por cuatro cuotas, e incluso con las últimas pagaderas al año siguiente. Con estos acuerdos, cerca de dos millones de trabajadores ya tendrán su paritaria 2015 resuelta.

Desde el gobierno insisten con que cerrar la paritaria en no más allá del 28% responde a una necesidad de no impulsar expectativas inflacionarias y de garantizar que los empresarios no trasladen a precios aumentos salariales que no puedan solventar.

"Hay una marcada desaceleración de los precios, medida por cualquiera, aún las consultoras privadas. Entonces consideramos que los números acordados son más que razonables. Queremos evitar que haya empresarios que accedan a firmar acuerdos y que al instante lo trasladen a precios", indicaron a este diario fuentes oficiales.

Desde el sindicalismo opositor se cuestionó a los dirigentes sindicales que firmaron los convenios: Antonio Caló por la UOM; Andrés Rodríguez, por UPCN; Gerardo Martínez, de la UOCRA; Armando Cavalieri en representación de FAECYS y Víctor Santamaría, por el SUTHER. Los acusan de acordar cifras menores a la inflación proyectada para 2015 y sin contemplar lo que habían perdido los salarios frente a los precios en 2014.

"No sólo aceptan el ajuste de este año sino que confirman que son cómplices del ajuste de los últimos tres años", lanzó en peajista Facundo Moyano.

Y dio el ejemplo de los números de inflación de 2014 y de la proyectada 2015 del centro CIFRA, que forma parte de la CTA de los Trabajadores, que conduce el docente Hugo Yasky, quien, a su vez explicó a Tiempo que la proyección de CIFRA para este año estaba en 25% y que "ahora está en el 24 y que incluso hacia fin de año puede cerrar cerca del 23". Es por eso que interpretó que los acuerdos cercanos al 27% dejan "tres o cuatro puntos de recomposición" que incluso podrían compensar lo caído por los salarios en 2014.

Otra de las críticas para con los sindicalistas oficialistas que ayer concurrieron a Casa de Gobierno fue que oficiaron de techo o guía para los demás sindicatos. Ante esta hipótesis salió a responder Pablo Moyano, quien adelantó: "Camioneros no va a firmar por menos del 33% que firmó el año pasado". Otros opositores también recordaron que la paritaria de UPCN no había vencido aún y que "en el empleo público hay pérdida del poder adquisitivo desde 2012".

Desde el sindicalismo oficialista respondieron a esta acusación recordando que años atrás, cuando Hugo Moyano formaba parte de la alianza estratégica con el gobierno fue él quien –en 2008– adelantó su paritaria un par de meses para marcar tendencia del 18,5% de aumento.

EL PARO DEL 9. En definitiva, la firma de los cinco convenios coincidió con el anuncio de la fecha del paro para el 9 de junio próximo por parte de los sindicatos del transporte y de las centrales opositoras. Y como no podía esperarse de otro modo, las fuentes del sindicalismo oficialista cuestionaron fuertemente esa medida de fuerza, al tiempo que acusan a los instigadores de buscar que se recaliente la economía y de promover medidas inflacionarias.

Recordaron taxativamente: antes Moyano era quien por sí solo ponía techo. Ahora no hay nadie que tenga ese poder y utilizan ese argumento para decir: "No hay techo".

Y marcaron, finalmente. una nueva diferencia sustancial que lleva implícita una acusación: "En los paros de los 90 entre la CTA y el MTA, nos matábamos para que hasta las 11 de la mañana no salieran los colectivos. Pero los sacaban los empresarios. Ahora los empresarios también paran. Es un paro a la medida de la oposición. Si hubiera posibilidad de que los laburantes votaran, no sacan ni el 5% de los votos."

En la misma dirección arreciaron las críticas del ministro de Trabajo, Carlos Tomada en diálogo con radio Nacional Rock: "Es una cosa rara esto de paros preventivos. No lo tenía en el listado. Llama la atención que hagan el paro cuando no empezaron las negociaciones", sostuvo Tomada

Por otro lado, el martes también se anunció una nueva medida de fuerza por parte de La Bancaria, quien realizará una huelga por 48 horas a continuación del feriado del 25 de mayo. Además continúan el conflicto en el gremio aceitero y entre los docentes de Conadu.

Queda claro: la firma de los acuerdos y el anuncio del paro del 9 de junio no hacen más que exacerbar las diferencias entre uno y otro sector sindical. Y, como en otros ámbitos de la política, la grieta se agranda.

Viernes, 22 de mayo de 2015