Mercedes (29-3-17): Los jefes de la tres comisarías y la Policía Rural de Mercedes fueron reemplazados ayer a la mañana, después de conocida las denuncias internas por connivencia “narco” que involucran a policías con servicio en el pago chico del gobernador Ricardo Horacio Colombi. El remplazo vino luego de la filtración del informe sobre connivencia con vendedores de drogas. Homicidios impunes y abigeato, que además también mostró la connivencia judicial ya que el fiscal Adrián Casarrubia a pesar de haber recibido la denuncia no comenzó una investigación, solamente lo comunicó al jefe de la policía.

Si bien se informó que el recambio se debió a “razones de servicio”, la medida adoptada por la Jefatura se enmarca en la delicada situación institucional, tras el arresto del jefe de la comisaría de Itatí y dos subalternos, junto al hallazgo de marihuana dentro de esa dependencia; a eso se suman los casos de abigeato: uno relacionado al asesinato del empresario Héctor Sartori.

El comisario Héctor Ariel Goncálvez asumió como titular de la 1ª; el comisario Gustavo Pérez en la 2ª; el subcomisario Emiliano López en la 3ª y el comisario Marcelo Acuña en la delegación de la Policía Rural Islas y Ambiente Rural (Priar), informó el sitio tumercedes.com. Goncálvez, proveniente del Priar de Paso de los Libres, ocupó el puesto de su par, Marcos Daniel Toledo, quien fue licenciado la semana pasada junto a otros desplazamientos y traslados de personal. Colombi (cuya casa natal custodiaba Toledo) lo denominó “depuraciones” el lunes durante un acto en la costanera.

Toledo es mencionado varias veces en el informe que recibió el fiscal de Mercedes, Adrián Aurelio Casarrubia, sobre “la connivencia del personal de la comisaría Primera de Mercedes con las personas que se dedican al narcotráfico en esta ciudad”. En vez de iniciar una investigación, Casarrubia se limitó a informar al jefe de la Policía, comisario general Eduardo Acosta, mediante un oficio fechado el 7 de marzo de 2017 (una semana antes del operativo Sapucay: donde arrestaron al comisario Diego Osvaldo Ocampo Alvarenga). Después de eso, lo licenciaron.

Según el documento filtrado, personal de la división Investigaciones usaba el automóvil particular y sin patente asignado para sus labores específicas, para ir a cobrar coimas a la casa de un “transa” del barrio Illia, y usaban el vehículo para transportar “ladrillos” de marihuana.

Dicha área responde de forma directa al comisario desplazado. Toledo y su “brigada” participaron de la investigación del homicidio del cabo Juan González, hace casi dos años en el ingreso a Mercedes: a la fecha impune y con la sombra “narco” cubriéndolo.

Miércoles, 29 de marzo de 2017