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Interés General
Aquel Peronismo de juguete
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Domingo, 6 de enero de 2019

Corrientes (6-1-19): Cuando yo era chico Perón era nuestro Rey Mago, el 6 de enero bastaba con ir al correo para que nos dieran un juguete. Para mi padre era una vergüenza, hacer la cola delante de una ventanilla que decía:"Perón cumple. Evita dignifica", era confesarse pobre y peronista y mi padre que era empleado público odiaba a Perón...así inicia Osvaldo Soriano su cuento.


El cuento de Soriano, trae a mi memoria la casa antigua de molde colonial de la abuela, con su inmensa puerta de calle que daba acceso al zaguán y a un costado la escalera que conducía al altillo de los trastos viejos, albergue de tiempos ausentes y sus huellas, en las que hurgando un día, encontrara una amarillenta caja de cartón que contenía soldaditos de plomo del general San Martín.

Esa caja celosamente custodiada pertenecía al abuelo, quien contara, que cuando niño en vísperas de Reyes, esperaba ansioso en la vereda la visita del cartero, quien portaba una tarjeta para el retiro de juguetes gratuitos de la oficina de correo, enviados por la Fundación Social de Evita.

Hasta ese momento, se veían en las revistas escenas de niños con juguetes, que respondían a un sector social acomodado, el resto solo podía ilusionarse aplastando la ñata contra el vidrio de los escaparates de las jugueterias.

Recordaba que su mamá hacía fuego en un bracerito, y cuando vino Perón tuvieron una cocina a kerosenes; que enfriaba la bebida en un balde con agua envuelta en una bolsa de arpillera, arrojada al pozo de aljibe y con Perón obtuvieron una heladera económica. Las manos escuálidas y temblorosas, del abuelo acurrucaban un birrete de tela de color indefinido con un tenue escudo argentino, de su tiempo de reservista y con alborozo de joven soldado intentaba erguir su encorvada espalda, relatando los desfiles que con orgullo patriótico, lo tuviera de protagonista de ex soldado de la Nación.

Los soldaditos de plomo y el viejo birrete desteñido, son atisbos de lo que decían, entonces los carteles pegados en las paredes de las escuelas: "En la Argentina de Evita y de Perón los únicos privilegiados son los niños" y de que la Patria estaba por encima de todo.

Por Dr. Aguedo Gómez


Domingo, 6 de enero de 2019

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