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Salud
Médico correntino preso en Brasil por trasplante ilegal de órganos
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Viernes, 8 de mayo de 2009

Habría extraído las córneas a personas fallecidas y realizado las cirugías a sus pacientes en forma privada y sin la autorización de los directivos del hospital donde trabajaba. Confesó haber concretado, por lo menos, 33 intervenciones similares. Se trata de Mauro César Reichembach.
Imagen Rede Globo


Médico correntino preso en Brasil por trasplante ilegal de órganos
Habría extraído las córneas a personas fallecidas y realizado las cirugías a sus pacientes en forma privada y sin la autorización de los directivos del hospital donde trabajaba. Confesó haber concretado, por lo menos, 33 intervenciones similares.

Un reconocido oftalmólogo correntino fue denunciado por haber retirado las córneas de una mujer muerta, sin la debida autorización del establecimiento de salud en donde operaba.

Se trata de Mauro César Reichembach, un reconocido médico de Paso de los Libres, quien días pasados fue detenido por la Policía brasileña, por la supuesta extracción ilegal de las córneas de una paciente para transplantárselas a otra persona en forma privada, informaron fuentes reservadas. Según dijeron los voceros a “época”, la Policía realizó un operativo después de ser informada por las autoridades de la “Santa Casa de la Caridade” de la ciudad de Uruguayana sobre de la supuesta práctica concretada en aquel hospital, en el cual trabaja el médico desde hace casi cuatro décadas.

Según declaró públicamente José Vitório Moccelin, director de esa institución, el oftalmólogo habría retirado los globos oculares de una mujer que murió por complicaciones cardíacas, sin el consentimiento de la Comisión de Captación de Organos de dicho hospital, como tampoco el de los familiares de la víctima.

De acuerdo a informaciones que el nosocomio dio a la Policía, el médico había retirado los órganos de María Isabel Abreu Branchi, de 45 años, llevando los mismos a su consultorio particular.

La detención de Reichembach se produjo cuando éste volvía al día siguiente hacia el hospital brasileño, para concretar el transplante que él mismo debía llevar adelante.

La beneficiaria de aquellas córneas era justamente una paciente de un poblado brasileño cercano, que sufre de ceratopatía (edema en la córnea). La paciente que recibiría el transplante es de la localidad de Quaraí, cercana a Uruguayana, y justamente era paciente de Reichembarch y habría sido contactada por él para recibir los órganos.

“La Santa Casa no está autorizada para realizar transplantes, únicamente pueden hacer la captación de órganos para después trasladarlos a donde corresponda”, dijeron las autoridades. Una vez preso, “el oftalmólogo admitió a la Policía carioca que ya había hecho otros transplantes similares”, aseguraron desde las autoridades judiciales.

Por su parte, el abogado del médico dijo que “una funeraria había avisado a Reichembach de la muerte de Branchi y que su familia había autorizado la donación de las córneas”.

En tanto, el doctor dijo en el hospital “Santa Casa de la Caridade” que había hecho por lo menos dos intervenciones similares, de extracción y transplante de córneas, pero que en el Hospital de Santo Antonio fueron más de 30 cirugías de este tipo y jamás tuvo inconvenientes. “No sabíamos que realizaba esas cirugías. Existe una lista de receptores que debe ser respetada y exámenes y procedimientos que deben ser hechos”, explicó Moccelin, director del hospital donde se concretó la última operación.

El caso, grave desde donde se lo mire, trascendió la frontera carioca y los investigadores intentan establecer si el médico realizó intervenciones en Brasil, con pacientes llegados desde territorio argentino.


Viernes, 8 de mayo de 2009

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