Las inequidades constantes que se ven en Paso de los Libres, hace que hayan ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, a los primeros se les permite todo, a los segundos se les exige todo. Para el municipio hay hijos y entenados y las muestras abundan.

Cuando el Intendente Vischi paralizó la obra del Hospital San José, donde se instalaría un tomógrafo, aduciendo “que no sabia si lo que se construía era un kiosco, un comedor o una sala” por que no contaba con el cartel de obra y los planos originales presentados en la comuna, impidiendo que la misma continúe, hoy se ve con asombro como a los amigos y socios¿? no se les exige nada.

En la esquina de Rivadavia y Colón, pleno centro de la ciudad, esta en construcción lo que algunos dicen que será un gimnasio particular, pero a ciencia cierta no se puede saber, ya que no existe el “obligatorio” cartel de obra, por lo que no se sabe quien es el responsable técnico, ni el nro. de expediente, dicha construcción es de propiedad del mayor proveedor de la municipalidad, Sr. “Boroco” Scheidler, quien es el que le alquila las maquinarias al municipio, le provee del cemento para las obras que el mismo construye para la comuna, y por ende también es uno de los mayores acreedores comunales, pero Vischi no manda a sus inspectores a verificar la misma como lo hizo con el hospital.

Todavía se recuerda como, en un acto de atropello, la Dirección de Tránsito cortó la circulación vehicular por calle Colón, para que Scheidler inaugurara una casa de venta de ropas, con gran pompa y con la presencia de funcionarios municipales, sin que existiera la autorización del Concejo Deliberante, que es obligatoria, para cualquier corte de calle, se adujo que existió un exceso de las funciones de algunos inspectores.

Hoy estamos ante un nuevo atropello por parte de la municipalidad y el beneficiario es un proveedor municipal, que además sería dueño de una importante flota de camiones internacionales, del cual se presume que los mismos no tributarían el impuesto automotor en paso de los Libres, sino en una localidad de un departamento cercano, donde dicho impuesto es mas barato. Paso de los Libres le paga y el mismo no tributa en esta ciudad, un negocio redondo para el empresario y amigo del Intendente, pero un perjuicio tremendo para la comunidad.

Este es un solo ejemplo, pero para muestra basta un botón, las obras municipales tampoco cuentan con carteles de obras, esta es la ciudad que está cambiando, es la ciudad donde el cambio se ve.


Jueves, 14 de mayo de 2009