Corrientes (25-1-20): El normalizador del PJ pareció dar ayer un paso en falso al ir más allá de lo que su función autoriza. Un equilibrio muy complejo en una Provincia donde nunca le fue fácil a un interventor partidario llegar a buen término. Canteros, con el aparente guiño del oficialismo provincial, logró que el dirigente proveniente del Chaco acceda a llegar a su despacho que es un ámbito del quehacer institucional. Resulta difícil entender que un hombre con aquilatada experiencia política como Sotelo no haya calibrado la dimensión del paso que dio. El Vicegobernador, si bien varias veces se presentó como un peronista, en realidad nunca estuvo dentro del partido, aun cuando en más de una oportunidad utilizó el coqueteo con el justicialismo para refirmar posiciones dentro de ECO. Que Sotelo no tiene un cheque en blanco, no hay dudas. Tiene por delante un largo camino donde cada una de las decisiones deberá superar el filtro de hombres con experiencia en estas lides.


Canteros, con algo de picardía -que no le falta- pudo haber tendido una celada a quien se lo creía un viejo lobo de mar. En los días venideros, quedará de manifiesto si el Vicegobernador está dispuesto a ponerse la camiseta del PJ, si buscó la forma de hacerse notar dentro de ECO, o si la movida apunta a constituirlo como una quinta columna dentro del peronismo.

En el marco del proceso de normalización institucional del Partido Justicialista Distrito Corrientes, el interventor, Julio René Sotelo se reunió este viernes con el vicegobernador correntino, Gustavo Canteros, en su despacho de Casa de Gobierno.

«Le hice conocer mi deseo de convocar a elecciones internas en el primer semestre, donde se asegurará la participación de todos los sectores que componen al peronismo correntino», destacó Sotelo sobre el encuentro. También reconoció la «buena voluntad» por parte del Vicegobernador para tratar temas en común.

Tras el encuentro, enfatizó en el diálogo «como principal herramienta para el entendimiento político. Hoy debemos ser capaces de trabajar entre todos para mejorar la vida de nuestros pueblos, sobre todo de quienes más lo necesitan».

Por su parte, Canteros valoró la visita como «un encuentro que trasciende la grieta», y remarcó como coincidencia «la necesidad de fortalecer el diálogo para generar las políticas de Estado que necesitamos para crecer».

«Estamos dando una señal muy clara de concordia cívica, en la que traspasamos las diferencias de la grieta y priorizamos objetivos comunes», aseguró el Canteros, quien evitó confirmar si finalmente se afiliará y se someterá a la voluntad de los justicialistas; o, por el contrario, utilizará este amague para consolidar una posición que en ECO pareciera estar amenazada.

Los que conocen el paño aseguran que el paso dado por Canteros, con una foto que le sirve para el escenario nacional, no habría sido dado sin el visto bueno del oficialismo provincial, donde el Vicegobernador nunca tuvo una relación de pertenencia.

Con todo, la peor parte pareciera quedarle al Interventor del PJ, quien soporta el reclamo de justicialistas de distintas comunas cuyos intendentes vinieron en los últimos años jugando por fuera y ahora podrían hacer pie en las revulsivas aguas de las internas locales, siempre complicadas.

Sotelo, por ahora ha tenido una primavera que necesariamente llegará a su fin con las primeras decisiones que comience a tomar. Señaló que escuchará a todos, pero que finalmente hará lo que considere conveniente, más allá de que en Corrientes las decisiones unilaterales nunca llevaron a buen puerto. No pudo Menem ni aun en sus años de esplendor, ni pudo Kirchner. Una realidad que todavía no ha comenzado a ver en su justa dimensión el Interventor partidario, que ayer pareció dar un salto al vacío sin red. De hecho, no se aseguró declaraciones del propio Canteros que enmarquen el fin de una visita que quizás nunca debió haber realizado, sin perjuicio de abrir el diálogo en la sede del PJ, el ámbito para reuniones de esta naturaleza.

Sábado, 25 de enero de 2020