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Política
Sin aumento y con despidos
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Sábado, 13 de febrero de 2010

El gobernador, Ricardo Colombi, presidió ayer una reunión ampliada de gabinete. Allí el Mandatario estableció algunas pautas de trabajo con sus ministros, subsecretarios y directores e interventores de los entes descentralizados. El déficit en la prestación del servicio de energía, los niveles de inseguridad, algunos desórdenes en la Policía y problemas en salud son los temas que más le preocupan. Luego de mostrar su impaciencia con sus colaboradores, Ricardo Colombi se retiró de la reunión que siguió a puertas cerradas.

En una especie de taller de capacitación, los funcionarios escucharon y tomaron nota de cuáles serán las acciones a seguir en cada una de sus áreas y cuál será la línea discursiva a la que se deberán ceñir a partir de ahora. Ricardo Colombi está preocupado porque la imagen de su gobierno tuvo una importante caída en la aceptación social, producto justamente de los problemas que analizaron y que no se solucionaron, también porque se están abriendo algunos frentes de conflictos con los docentes y con los empleados públicos en general. “Queremos mejorar la gestión y su impronta. Tiene que quedar claro los objetivos de este Gobierno”, dijo el ministro secretario general de Gobierno, Carlos Vignolo, que presidió el cónclave cuando se retiró Colombi.


A la salida Vignolo dio dos pésimas noticias para la masa de 57 mil empleados públicos de la provincia. Primero ratificó que “no habrá aumento salarial en lo inmediato” y, segundo, la administración “achicará la plantilla de personal” del Estado. A la impaciencia y a la alerta gremial por el aumento en los sueldos, Vignolo le respondió que “primero debemos mirar la evolución de los recursos que llegan a la Provincia y esperar a ver qué sucede con el tema refinanciación de la deuda con Nación”. El Ministro Secretario General cree que la Multisectorial gremial está tratando de “conflictuar de antemano” y con una “actitud poco razonable” la declaración del estado de alerta.
Vignolo volvió a reiterar que por ahora “es imposible” dar un aumento salarial en lo inmediato. Que lo único que buscan los sindicatos es “una respuesta tajante por sí o por no. Nosotros tenemos la voluntad política de consensuar y eso haremos con los diferentes sectores”, señaló.

A fines de enero el mismo Carlos Vignolo aseguró que el Gobierno iba a convocar a la Mesa de Relaciones Laborales para los primeros días de febrero. Sin embargo ahora se retracta y dice que la decisión depende de “la voluntad y la decisión del Gobernador. Esperemos que lo podamos hacer antes que se produzcan los conflictos”.

Para Vignolo, la impaciencia y la tensión de los sindicatos estatales “es razonable”, pero que “es muy difícil que se puedan colmar las expectativas” en lo inmediato. Cree que los sindicatos estatales están forzando a un estado de situaciones “que no son productivas” como los paros con los que ya están amenazando los maestros.

“Uno entiende que busquen respuestas rápidas y concretas, pero también tienen que entender los problemas (financieros) que tiene el Gobierno. No podemos comprometer lo que no estamos en condiciones de cumplir”, reiteró el Ministro Secretario General.

La administración de Ricardo Colombi viene realizando relevamiento sobre las recategorizaciones, los reencasillamientos y los pases a planta que se hicieron en la gestión anterior a fines de 2009. Vignolo adelantó que “esta semana estamos terminando el trabajo” y que después de este censo laboral habrá “una disminución en la plantilla de empleados públicos”. Aseguró que se detectaron agentes que “ganan más que el Gobernador”, por lo que se “van a producir algunas bajas”. Se espera que no se renueven contratos.

“Nuestro compromiso es corregir las injusticias, no cometer errores y respaldar a aquellos trabajadores que se merecen la recategorización y el pase a planta”, señaló Vignolo. Aseguró que el objetivo es “bajar el costo salarial”. En estas recategorizaciones, que se dieron entre septiembre y diciembre de 2009, “hay 12 millones de pesos que se llevan 2.800 personas. Esto no es razonable, ya que hay 15 mil empleados públicos que cobran el mínimo”, señaló el funcionario. Disminuir algunos salarios y achicar la plantilla de personal es parte de las acciones para “volver a equilibrar las cuentas”, dijo.


Sábado, 13 de febrero de 2010

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