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Economía - Reunión Lula-Cristina
Está tudo bem, pero no hay acuerdo comercial
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Martes, 5 de agosto de 2008

Pese a los guiños de Lula en público, Brasil ratificó su intención de rebajar aranceles a productos industriales, en línea con los pedidos de los países desarrollados. “Una Argentina industrializada fortalece a Brasil y al Mercosur”, dijo Lula, para aventar las críticas argentinas a la liberación del comercio que propone Brasilia.

Las diplomacias argentina y brasileña no pudieron esconder la pulseada comercial que separa a los dos mayores socios del Mercosur. Al término de un seminario empresario bilateral, el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, aseguró que “una Argentina industrializada fortalece al Mercosur”. Pero en las reuniones reservadas, ambos países ratificaron sus posiciones divergentes en la último ronda de Doha, donde Brasil planteó –en línea con la posición de Estados Unidos y Europa– una rebaja de aranceles a las importaciones y Argentina la criticó por considerar que esa política dañaría a la industria local. Hoy habrá una nuevo round por diferencias comerciales. El secretario de Industria, Fernando Fraguío, cuestionará a su par brasileño la decisión de su país de disminuir unilateralmente aranceles de importación para 141 productos de extrazona.

“Una Argentina industrializada fortalece a Brasil, al Mercosur y al proyecto sudamericano”, dijo Lula al hablar luego del almuerzo ante las delegaciones oficiales y empresarias de ambos países. El mandatario brasileño ensayó un guiño público a su par Cristina Fernández, que lo escuchaba, para desandar el alejamiento de ambos países en el último intento de la Organización Mundial de Comercio para liberar el intercambio mundial. La definición brasileña fue música para los oídos argentinos.

En público, los funcionarios no se cansaron de destacarla, para alejar la amenaza de un desacuerdo económico. Sin embargo, en privado, los países ratificaron las diferencias que mantuvieron en la última reunión de la Ronda de Doha. La semana pasada, en Ginebra, Brasil se alineó con Estados Unidos y Europa en una propuesta de reducción de los aranceles a las importaciones de productos manufacturados a cambio de una mayor apertura de los países centrales a las exportaciones agroindustriales.

En cambio, Argentina, alineada con China e India, rechazó esa propuesta, por considerar que una baja de los aranceles de importación pondría en peligro a la industria local, menos competitiva que la brasileña. Las posiciones chocaron después del mediodía. Según fuentes oficiales, en la reunión bilateral que juntó a Lula y su gabinete con la presidenta Kirchner y su equipo, tanto Brasil defendió su aceptación del ofrecimiento del director de la OMC, Pascal Lamy, como Argentina su negativa. Cristina no mencionó el desacuerdo de Doha en su discurso. Pero sí tensó el almuerzo empresario cuando reconoció “un desequilibrio importante en la balanza comercial con Brasil”. Y agregó: “Cuanto más se acrecienta y profundiza el intercambio pareciera que aumentara la brecha entre ambas balanzas”.

El comercio bilateral fue de 25.000 millones de dólares en 2007, y según estimaciones oficiales alcanzará los 30.000 millones este año. En los primeros siete meses del año, el déficit comercial bilateral (exportaciones menos importaciones) de la Argentina supera los 3.000 millones de dólares, casi 50% más que en igual período del año pasado. Al problema estructural del déficit y la diferencia política en Doha se sumó una reciente rebaja de aranceles a productos de extrazona que aplicó Brasilia de manera unilateral: hace unos días, redujo de 14% a 2% los gravámenes a productos siderúrgicos, textiles, papel, celulosa y autopartes. El Gobierno entiende que el gobierno de Lula aplicó una modificación arancelaria violatoria de las reglas del Mercosur. La queja formal correrá hoy por cuenta del secretario de Industria, Fernando Fraguío, cuando se encuentre con su par brasileño, Ivan Ramalho, en la comisión de monitoreo del comercio bilateral.

El seminario empresario realizado en el Palacio San Martín –Encuentro Empresario Binacional para el Desarrollo de Estrategias de Cooperación– incluyó catorce reuniones sectoriales de los rubros que más pesan en el déficit comercial entre ambos países. La primeras fueron las de industria automovilística y autopartes, rubro que explica cerca del 40% del déficit. Otras reuniones empresarias fueron sobre los sectores de software, calzado, textil y alimentos, entre otros.

Avanza un convenio entre el BNDES, el Nación y el BICE

El Gobierno argentino aprovechó la visita del presidente brasileño para dar los primeros pasos concretos en el camino del buscado Banco de Desarrollo. El oficialismo comenzó a negociar la firma de un convenio de cooperación entre el vecino BNDES, entidad que se quiere tomar como modelo, el BICE y el Banco Nación.

La idea en la que trabaja el Gobierno es tomar esa estructura tripartita para financiar proyectos productivos vinculados con la integración bilateral. Según fuentes oficiales, el objetivo será apoyar inversiones destinadas a esos proyectos, desarrollar iniciativas de exportación de empresas brasileñas y argentinas y fondear obras de infraestructura. El texto del convenio está al estudio de ambas partes, pero los funcionarios se entusiasman con tenerlo a la firma presidencial para septiembre. Fuentes oficiales aseguraron que ya se trabaja en la redacción del entendimiento.

Originalmente, el Gobierno planeaba armar una banca estatal de créditos blandos a la industria sobre la estructura actual del BICE. El ex ministro de Economía Miguel Peirano era el candidato oficial para presidir la nueva entidad. Más tarde el Gobierno se ilusionó con financiar el proyecto con créditos del Banco Interamericano de Desarrollo. Pero a tres meses de gobierno, el conflicto con el agro cambió todas las prioridades.

Dentro del empresariado K, la iniciativa reedita la vieja disputa industria vs. finanzas. Los banqueros cercanos al matrimonio Kirchner intentan transformar el proyecto en un gran plan oficial de subsidio de tasas de interés para créditos productivos.


Martes, 5 de agosto de 2008

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