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Sexualidad
El final ¿debe ser al mismo tiempo?
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Miércoles, 7 de abril de 2010

Cuando tienes relaciones sexuales, es importante que tanto tu pareja como tú, recuerden que la sexualidad es un acto compartido, donde intervienen dos. Muchas veces, tanto el hombre como la mujer piensan sólo en su satisfacción y se olvidan de que es importante que el compañero o la compañera se sientan satisfechos. La comunicación en estos casos es fundamental, siempre se debe tener claro que es lo que los dos disfrutan.

Una de las circunstancias más comunes que las parejas viven, es el de llegar al orgasmo en diferentes momentos. Se ha creído que esto es un problema, pues uno de los dos termina y ya quiere descansar mientras el otro a penas va entrando en calor.

Las causas de esta circunstancia pueden ser varias. En primer término, puede existir en el caso del hombre la eyaculación precoz (eyacualación en los primeros dos minutos de la relación). Si este es el caso, pueden ir donde un experto para que recomiende ejercicios que ayuden a superar la disfunción, que es totalmente normal, en especial si es joven. En general, el hombre aprenderá a controlar su eyaculación mediante la masturbación, o pausas de 30 segundos durante el coito (acto sexual). Eso sí, el que el compañero supere cualquier problema depende también de la mujer, pues ésta debe darle la seguridad suficiente, para que su psicología no lo traicione, y que por estar tenso o nervioso se repita el problema.

Otra disfunción sexual, aunque no tan común es la eyaculación u orgasmo retardado, donde probablemente los casos sean psicológicos y se requiera de mucha comprensión, hablar sobre el asunto, no sentir culpa, e incluso ir a terapia. También, puede ocurrir que aunque el hombre llegue al orgasmo no haya eyaculación. La manera más corriente de superarlo es a través de alcanzar la eyaculación primero con la estimulación manual, luego mediante el roce con los labios vaginales y por último internamente. Si el problema persiste es mejor acudir donde un médico, pues pueden haber razones físicas que estén influyendo.

De igual manera, la mujer puede presentar retardo de orgasmo, o incluso la ausencia. Aparentemente en estos casos, las causas son psíquicas y provienen de relaciones fallidas, de prejuicios propios, o de una necesidad de no perder el control. También pueden ser físicas, por lo que siempre es recomendable ver al doctor. Ahora bien, de esto en general se le hecha la culpa al hombre y no es siempre así. Claro que es común, que dado que el compañero no tiene la suficiente sensibilidad para averiguar cómo es que te gusta, nunca llegas al orgasmo. Pero, al mismo tiempo, tú debes recordar ser muy comunicativa y expresar lo que quieres. También, es igualmente común, que aunque se tenga al compañero ideal el orgasmo sea muy lento o no exista. La mejor opción en estos casos, es recurrir a terapia, y a prácticas eróticas de desinhibición y autoconocimiento como la masturbación sola y acompañada, y la exploración de tus puntos más sensibles.

La sexualidad es un tema muy complejo, en el que tanto los hombres como las mujeres se comportan delicados. Lo más importante es tener la libertad de hablar con tu compañero cualquier cosa, para buscar entre ambos una solución.

El orgasmo no tiene que ser alcanzado al mismo tiempo, pues cada quien tiene su propio ritmo, sin embargo es importante que la pareja esté dispuesta a terminar de complacer al otro, aún cuando ya haya acabado. Lograr una sincronía en estas cosas, lleva tiempo, comprensión, diálogo, intimidad y mucho conocimiento tanto de nosotras mismas como de la pareja. No exijas que el orgasmo se dé al mismo tiempo, es más no exijas nada, pues entre más exijas, menos conseguirás.


Miércoles, 7 de abril de 2010

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