Se trata una de las construcciones viales prioritarias que impulsa el Gobierno nacional. Es considerada la columna vertebral del Mercosur ya que permitirá la unión terrestre de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. El Jefe del 10º Distrito de la Dirección Nacional de Vialidad Nacional dio detalles de los trabajos que se realizan con algunas demoras en algunos tramos, pero que dentro de lo previsto se llegarían a inaugurar en 2011.

La Autovía Mesopotámica es una de las obras viales más trascendentes que se ejecutan en el Litoral argentino. Comprende 449 kilómetros que van desde Ceibas (Entre Ríos) hasta Paso de los Libres (Corrientes). Se construye en seis tramos, algunos más adelantados que otros, pero que tiene en la actualidad un avance que promedia el 60 por ciento de su totalidad. Así lo confirmó a EL LIBERTADOR, el jefe de Distrito 10º de la Dirección Nacional de Vialidad, Jorge Morilla.

El funcionario dio detalles de los trabajos que se ejecutan y cuyas demoras en algunos puntos son motivo de preocupación de transeúntes y frentistas por los permanentes accidentes de tránsito que se suceden particularmente sobre la Ruta Nacional 14, la denominada Ruta de la Muerte, que es eje de la construcción de la doble calzada y donde días atrás murieron 8 personas en un choque.

Esta autovía, que en la provincia de Corrientes se extiende a lo largo de 153 kilómetros, desde el arroyo Mocoretá hasta Paso de los Libres, replicando las calzadas de la ruta nacional Nº 14 y 117, dota al paso de una mayor infraestructura y seguridad.

A la hora de repasar los tramos demorados, desde Vialidad reconocieron los frenos, que en muchos casos se debieron a la obtención dispar de autorizaciones para el inicio de obras e inconvenientes varios que ya fueron subsanados.

Lentamente, la Ruta 14, está mutando su original diseño rural al de una autovía. La obra incluye la construcción de dos nuevos carriles, asimismo dársenas de aceleración para el ingreso de vehículos por la derecha para tomar el carril lento y direccionar el tránsito rápido por el carril izquierdo.

La ingeniería de trabajos comprenden además cruces a distinto nivel en zonas del acceso a las localidades por las que pasa. Esto facilitará a los vehículos mantener la velocidad, sin perder seguridad. La segmentación del tránsito por carriles es la estrategia adoptada en términos generales, que además redundará en el beneficio de costos de circulación del transporte.

Además se incorporaron colectoras frentistas para separar el tránsito local y el pasante en la zona de Mocoretá y Paso de los Libres, dos puntos neurálgicos de la monumental obra.

En la localidad citrícola, respondiendo a la solicitud de los vecinos y para resolver la travesía urbana que hace la Ruta separando a la ciudad en dos, se implementó lo que se denomina calzada en trinchera a través de carriles paralelos elevados conectados por puentes y que permiten el paso de la vía nacional debajo del nivel de las calzadas colectoras y de las viviendas frentistas.

Morilla comentó a este diario que los trabajos en la zona de la ruta 14, 119 y 127, están un poco demorados, sin embargo la complejidad de las tareas en la zona es menor de lo diagramado en el acceso a Paso de los Libres y el puente internacional, por lo que se cree que las obras tomarán un curso más rápido.

En la zona de Libres, ya más avanzadas las tareas incluyeron la construcción de tres puentes y por ende elevación de terraplenes para garantizar de forma rápida y eficaz los accesos al puente, a la ciudad, el paso ferroviario y la prestación de servicios que se realizan a la vera de la ruta.

El costo total de la Autovía fue fijado en su momento en 1.200 millones de pesos, financiados parcialmente por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Gobierno nacional, que destinó casi el 50 por ciento del presupuesto total para trabajos viales a estas obras, que estiman quedarán habilitadas a fines de 2011.

Viernes, 18 de febrero de 2011