Por Angel Pérez Rodó
Unilateralidad, verticalidad, autoritarismo, despotismo, imposición, coacción, violencia, siete palabras para describir el trato de un Gobierno para con sus obreros, engranaje sin el cual no funcionaría, siete sinónimos para evidenciar el súmmum de la política coservadora que aún impera como un cáncer enquistado en la realidad provincial. Así lo sienten los maestros, así lo sienten los trabajadores del Estado provincial quienes de manera inconsulta, fueron sorprendidos por un aumento que no les sirve a ellos, en su vida cotidiana, si a quienes lo promovieron, como manotazo de ahogado, como medida electoral, como salvoconducto de una administración que hace aguas en todas partes.

El patrón Colombi

Unilateralidad, verticalidad, autoritarismo, despotismo, imposición, coacción, violencia, siete palabras para describir el trato de un Gobierno para con sus obreros, engranaje sin el cual no funcionaría, siete sinónimos para evidenciar el súmmum de la política coservadora que aún impera como un cáncer enquistado en la realidad provincial. Así lo sienten los maestros, así lo sienten los trabajadores del Estado provincial quienes de manera inconsulta, fueron sorprendidos por un aumento que no les sirve a ellos, en su vida cotidiana, si a quienes lo promovieron, como manotazo de ahogado, como medida electoral, como salvoconducto de una administración que hace aguas en todas partes.

La medida, envuelta en un Decreto poco entendible, fue anunciada hace días por el propio Gobernador, sin mucho detalle, como quien esconde el facón debajo del poncho, como el vil astuto jugador que no muestra la jugada completa. Ahí, en ese mismo momento ya se podía sentir el olor nauseabundo que rodeaba la cuestión, en la cual yacía y aún yace la esperanza de miles de agentes trabajadores quienes motorizan el aparato estadual y esperan que la retribución sea acorde a los tiempos que corren con precios remarcados, y necesidades básicas insatisfechas.

Siempre, como dice el dicho, el eslabón se corta por lo más corto, siempre la base de la pirámide, siempre el frente de batalla, siempre los desposeídos, siempre los más débiles, siempre los mas pobres, siempre los mismos… Pudiendo ser diferente, siempre, como en el 99 los trabajadores nuevamente sufren, un atropello por parte de sus patrones, patrones, sí, porque eso es lo que parecen, patrones de estancia que con la fusta en una mano y el rebenque en la otra, llaman para el pago en el obraje.

En una provincia como esta, en donde insisto nuevamente, reciben periódicamente fondos mas suculentos que en otras oportunidades, ellos, como si fueran patrones de Estancia, deciden, porque se les ocurre, cuanto dar, de manera inconsulta, eludiendo el diálogo, esquivando la discusión de las formas y de los fondos, dejando siempre a los trabajadores con la mirada atónita, estupefactos, indefensos y ahí de nuevo, los gremios y sindicatos irrumpiendo en el único espacio al que van todos cuando no son escuchados en los ámbitos naturales en donde debieran serlo, los medios de comunicación.

Es una lamentable película que siempre se repite, lamentablemente, como tantos otros males correntinos, las intervenciones por ejemplo, remedio federal peor que la enfermedad a la que esta provincia tuvo varias veces recaídas y siempre está latente el fantasma de la misma, de un lado los gobernantes, del otro los trabajadores, ni hablar de los que están fuera de este esquema. Así las cosas, el clima se va enrareciendo, y este Gobierno precisamente con estas medidas inconsultas, unilaterales, pues va socavando y escribiendo una página con un desenlace conocido y anunciado, el voto castigo.

Aún quedan dos años y medio de gestión, si llegan. Los dueños de la birome, tienen la posibilidad de cambiar la suerte de miles de correntinos y sobre todo de inscribir el apellido mercedeño en los anales históricos con una buena impronta. Todo un desafío porque hasta ahora, no han hecho nada fuera de lo común y han seguido repitiendo las mismas recetas amargas del pasado, los mismos patrones de estancia, feudos enquistados y unilaterales sin diálogo, un mismo patrón de conducta.


Martes, 17 de mayo de 2011