El intendente Eduardo Vischi no se animó a entrar al palacio municipal ni el jueves ni el viernes, la preexistencia de la protesta sindical lo condicionó de tal modo que no tuvo coraje para aparecer por el lugar. Y no puede decir que estaba de viaje, tampoco que estaba enfermo, esto (más allá de los clichés), sigue siendo una ciudad chica y todo el mundo lo vio paseando en su nuevo auto mientras hablaba por teléfono a lo largo de ambos días. El Soem no se atrevió a adherir al paro y las autoridades de la CGT y los gremios que la componen apoyan con su silencio el comportamiento del intendente esclavista.
FM Sur

Como ya es público, la municipalidad de Paso de los Libres, atraviesa por un grave conflicto sindical, ligado al despido de un delegado gremial, Carlos Salinas, a quien la directora de Tránsito decidió despedir por negarse a cumplir horas extras durante los fines de semana. El intendente, sin visualizar el problema en que se metía firmó la cesantía, sin más ni más, como si firmara un vale de nafta. Lo cierto es que el error cometido fue tan grave que lo llevó al límite de no poder entrar al municipio. Peteco no se animó a acercarse al Palacio Municipal, ni el jueves ni el viernes, por temor a los manifestantes, demostrando que el conflicto se le fue de las manos.

El jefe comunal creyó que rechazar el recurso de revocatoria y nulidad interpuesto por Salinas resolvería la cuestión, obligándolo (a Salinas) a recurrir a la justicia y que un amparo del juez, restituyéndolo por la fuerza, resolvería todo sin pagar costo político alguno, pero se equivocó. Jamás pensó que la clase media pudiera acercarse a apoyar la protesta y eso fue lo que ocurrió, la gente se acercó a contribuir con alimentos, plata y hasta para nutrir la marcha del viernes a la noche, en la que hubo más de 200 personas que no eran empleados municipales, reconociendo la lucha de los manifestantes y la injusticia de la medida oficial.

Y aquí se dispara otro tópico de debate, es la primera vez que la clase media les presta atención a las protestas de los municipales, por lo que vale preguntarse, ¿Qué porcentaje de ese aporte solidario se hizo por reconocimiento a los problemas planteados por ATE y cuanto por disconformidad con el intendente?, ¿la gente se acercó a colaborar con los municipales o esa fue la manera que encontró para expresar su descontento por la mugre de la ciudad, por las calles rotas y la falta de respuestas en todos los frentes que muestra a diario este desorientado gobierno comunal?. Evidentemente la imagen del intendente está mellada, ¿tendrá la oposición la lucidéz suficiente como para interpretarlo y capitalizarlo de cara a las elecciones del 18 de setiembre?

ATE convocó a un paro para el 24 y 25, con movilización, por lo que el jefe comunal se debate en estos días por encontrar una solución para poder llevar adelante su desfile, Tedeum y "desayuno con las autoridades", en paz y tranquilidad. A esta altura ya sabe que, de mantenerse, cuando vaya a izar la bandera se encontrará a Oscar Cáceres encadenado al mástil y no sabe cómo diablos resolver un problema que su propia terquedad profundizó hasta niveles insospechados.

En este conflicto Peteco se movió con la ductilidad de un elefante en un bazar. Como decíamos en la nota anterior, en el sumario sustanciado a Salinas las asesoras basan su ataque citando incisos del estatuto del empleado municipal, del mismo estatuto que el intendente siempre desconoció, pues -entre otras cosas- dice que los municipales deben ganar el mínimo vital y móvil. ¿Cómo es esto, el estatuto está vigente o no?. Más, en el rechazo del pedido de revocatoria interpuesto por el delegado sindical el propio intendente dice "dudar" si la notificación fue hecha en tiempo y forma por mesa de entrada del municipio, como si el argumento de su propia torpeza fuera válido jurídicamente.

La complejidad del conflicto está en que tiene tres frentes de protesta y si no se resuelven las tres Vischi no lo va a poder desactivar. La cuestión más visible es el despido del delegado sindical, pero detrás de ese reclamo está el salarial, que a su vez se subdivide en dos protestas, paralelas pero independientes entre sí, la de los pasivos y la de los activos. Los activos reclaman el mínimo vital y móvil, (que figura en el estatuto del empleado municipal que Vischi siempre ignoró y en el que ahora se basaron en la instrucción del sumario) rondante en los 1.900 pesos, y los pasivos exigen que se cumpla el decreto del gobernador que impone un mínimo para los jubilados municipales de 1.400 pesos. Algo que el IPS no puede cumplir si el municipio no pone como piso, al menos, esa misma cifra para el básico de los activos.

Lo de la CGT, a esta altura ya es para el papelón, evidentemente la nueva conducción le dará continuidad a las “relaciones carnales” que con el gobierno radical mantuvo la anterior, que “celebraba” el 1º de mayo haciendo fiestitas con el intendente que esclaviza a los municipales de una manera jamás vista. Está claro que los sueldos de los aduaneros (Longhi es el nuevo secretario general) impiden que puedan vislumbrar la realidad cotidiana de un empleado municipal, aunque ni siquiera el Soem (Sindicato de Obreros y Empleados Maricones) estuvo a la altura de las sircunstancias, Hugo Fernández intentó adherir a la medida convocada por ATE para el martes y el miércoles, pero la asamblea realizada el viernes se lo impidió, una sola palabra sobra para definir a la totalidad de los gremios nucleados en la CGT Río Uruguay, “Carneros”.

Como sea, y a pesar de la “ternura” demostrada por el sindicalismo libreño que solamente se mira el ombligo, Vischi está desorientado, no mostró reacción en el desarrollo del conflicto y no pasará un fin de semana en paz. Peteco tiene un desafío, desactivar la protesta, tiene dos días para hacerlo, pues ATE decidió levantar la movilización durante el fin de semana. Si el lunes la olla vuelve a estar donde estuvo la semana pasada, si las cubiertas vuelven a encenderse y si la concurrencia vuelve a ser nutrida como la del viernes, el problema no estará resuelto.

En eso tendrá mucho que ver la “muñeca” de la nueva conducción justicialista, si el PJ se pone al frente de la organización y suple con acciones políticas la inactividad de la CGT Río Uruguay el lunes Peteco tendrá un problema aun mayor que el que tenía el viernes a la noche, si los peronistas en cambio, actúan como de costumbre y duermen el sueño de los tontos el intendente no tendrá obstáculos para desmontar lo actuado, resolverá el problema con la billetera y el 25 de mayo, en un nutrido acto patrio comenzará a andar el camino hacia una nueva victoria electoral.


Domingo, 22 de mayo de 2011