El presidente electo del Partido Justicialista no ahorró críticas hacia el gobierno radical y defendió el modelo nacional y popular del kirchnerismo. Se mostró optimista de cara a las elecciones y confiado en que el justicialismo se afirmó como una opción para la gente.
Identificado como el referente provincial del kirchnerismo, es además el primer precandidato a diputado nacional por el oficialismo en el Frente para la Victoria de cara las primarias del 14 de agosto. Se mostró ansioso por debatir con el Gobernador sobre el desarrollo productivo de Corrientes. Con nadie más.
No ocultó sus ambiciones por ser candidato a gobernador en 2013 y se mostró optimista y confiado en que la ciudadanía podrá distinguir entre el modelo de provincia que propone el justicialismo y el que mantiene vigente el radicalismo.
Insistió en que el gran objetivo es coronar un gobierno peronista en 2013 y que para ello apuestan a afianzar un bloque de dirigentes homogéneo y que trabaje con un mismo horizonte. Despreció la conformación de alianzas por conveniencia e intercambio de favores.
El Gobierno provincial dice que quieren poner un delegado del Gobierno nacional en Corrientes. ¿Cuál es su visión?
Nosotros queremos darle a la gente un modelo distinto de provincia. Corrientes arrastra ciclos con un mismo perfil socioeconómico excluyente de los sectores más humildes, concentrador de la riqueza, un proceso que cada vez se acentúa más. Primero fue un proceso de concentración de la riqueza, que de a poco se transforma en concentrador de los ingresos. Acá existe una pequeña clase social con alto nivel de capital que concentra el patrimonio, y una clase social, que es más de la mitad de la población, que no tiene ningún tipo de oportunidades.
Supongamos que es gobernador con Cristina de Presidenta. ¿Qué es lo primero haría?
Hoy tenés un gobierno que está recibiendo muchos recursos. Si utilizaras este momento para redistribuir esos ingresos, al menos en los trabajadores del Estado, generarías un derrame que es efectivo en los hechos. Esta provincia está parada en el punto de vista de que si los forestadores incrementan su capacidad productiva, que si los arroceros aumentan su cantidad de tierra y exportan más, eso se derrama a los sectores más bajos. Y es mentira, en realidad el de-rrame más efectivo que tiene la economía es el salarial. Si hoy se aprovechase en pagar más al empleado público, va a trabajar más el comerciante, el agricultor, todo el mundo.
Pero la lógica es perversa, porque se sostiene que el trabajo es una consecuencia de la producción, no un fin un sí mismo...
No es un fin en sí mismo. Es como decir que incrementando el potencial forestoexportador y el agroexportador de la provincia mejorás el nivel de ingreso, generás mejor nivel de vida, mayores oportunidades; no es cierto, es una mentira. Sobre todo cuando empezás a concentrar el patrimonio, algún sector social correntino era el que sostenía el patrimonio, hoy se está en un proceso de extranjerización del ingreso. Las empresas arroceras más grandes y las inversiones que puedan llegar a tener la provincia son extranjeras. Una cosa es que forjes una redistribución y otra es que una empresa te saque la guita afuera.
¿Por qué cree que no hay un cambio de paradigma?
Imagino que los compromisos que implican tener acompañamiento para una campaña electoral en Corrientes indican que después te atan a un status quo que tenés que preservar.
En ese sentido, ¿qué pasa con Camau y Juan Carlos Romero? ¿Es un aliado estratégico o se le están devolviendo favores?
Nadie que preste servicio va a ser un concentrador de riquezas, nunca. Porque en realidad el servicio siempre va a tener el vaivén que la propia actividad te indica. Si hay una empresa de transporte que puede brindar un buen servicio, que le podés obligar a que invierta para mejorar la prestación, no veo por qué no puede ser un aliado. Lo mío pasa por una concepción de que debe haber una redistribución del ingreso, con política de inclusión social, eso no implica que debemos andar a las patadas con todos los empresarios. Si Ersa puede prestar un buen servicio, sobre todo a los la-burantes, traerlos en un buen tiempo, rápido, cómodamente y el plan B es la na-da, un colectivo todo roto, no veo cuál es el problema.
¿Por qué se habla más de la relación del Intendente con una empresa de colectivos que de la relación del Gobernador con Casinos?
Por el impacto social que tiene. La relación de la Municipalidad y Ersa se convierte en un debate profundo a la hora de aumentar la tarifa, porque repercute en los niveles sociales más bajos. En el Casino la ficha cuesta 25 centavos.
¿La gente comprende lo que se dice desde el peronismo sobre la entrega del patrimonio y la puesta a disposición de un empresario por parte del Estado?
Creo que hay algunos sectores sociales que sí, que lo analizan y ven el peligro que significa. La relación del Estado y una empresa de juego se corrige con el recambio generacional. Me preocupa más Ayuí, porque ese tipo de impacto no se corrige más y es una clara relación entre el Estado y un grupo empresarial muy fuerte. El propio Gobierno dice que es un grupo inversor cuando en realidad lo que hacen es tim-ba con los comodities. Eso me preocupa más, porque van a dejar un daño ambiental importante, terreno arrasado que nadie podrá corregir.
¿Cómo hacés para cambiar esa lógica? ¿Qué representa el paradigma productivo de la provincia?
Tiene mucho que ver con una cuestión ideológica. He escuchado a mucha gente de-cir que lo que se tiene que hacer es que los políticos se pongan de acuerdo en tres o cuatro cosas y se dejen de pelear. Pero cuando se define el perfil productivo de la provincia, no nos podemos po-ner de acuerdo. Para mí la industrialización pasa por el dulce envasado de frutilla, pasa por tener una marca, por concentrar muchos productores para vender y no por una pastera.
Es un candidato a diputado nacional que si gana tendrá mandato hasta 2015... ¿Eso quiere decir que le dejará el camino li-bre a Camau para el 2013?
No. Yo quiero ser candidato a gobernador. Pero mi or-gullo más grande es que el peronismo tiene más de una persona que puede exponerse a la sociedad con posibilidad de ser gobernador y esto hace 6 años no pasaba.
Y cuando llegue ese mo-mento, ¿cómo van a hacer para definir un candidato?
Buscaremos el método, una interna. Ese no es un problema. El problema es si este equipo, que se conformó en 2008, cumplió o no con su cometido de instalar al peronismo en el escenario de la provincia. Y creo que cumplió. No podemos concentrar todo en la imagen de una sola persona, ese fue el problema histórico del peronismo.
¿Es eso lo que se ve en el radicalismo ahora?
Puede ser.
Pero es lo que le critican a ustedes gente del mismo peronismo: que son siempre los mismos.
Lo que pasa es que esto da para que el peronismo se desarrolle e incremente su potencial y haya recambio. Hoy el planteo es que en el PJ están siempre los mismos, pero mi primer cargo fue el de diputado provincial hace 8 años. Después fui senador nacional durante 6 años y no ocupé otro cargo. Vengo de una generación nueva que avanzó en el peronismo. Somos el único partido que puede mostrar el recambio generacional, que es muy fuerte y el más importante que se haya tenido.
Domingo, 17 de julio de 2011