Según medios brasileños, el titular del Banco Central, Henrique Meirelles, anunciará un plan para comprar activos de riesgo de las entidades que no consigan asistencia extranjera, al estilo del que lanzó Bush. El gobierno emitirá un decreto que permitiría que el banco central adquiera carteras de préstamo de instituciones financieras locales pequeñas y medianas de ser necesario.
El gobierno emitirá un decreto que permitiría que el banco central adquiera carteras de préstamo de instituciones financieras locales pequeñas y medianas de ser necesario. También daría al banco central la autoridad para extender líneas de crédito en monedas extranjeras para instituciones financieras locales.
"La planeación prudente indica que es importante que un país tenga un prestamista de último recurso con recursos significativos", dijo el presidente del banco central del país, Henrique Meirelles, en una conferencia de prensa en Brasilia. Meirelles agregó que no ve ninguna razón para hacer que la autoridad adquiera las carteras de préstamo en este momento.
El lunes temprano, Meirelles ofreció una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Hacienda Guido Mantega para anunciar que el banco central comprará bonos denominados en dólares de bancos brasileños, a fin de aumentar las líneas de crédito en dólares para los exportadores.
Aunque el consejo nacional monetario de Brasil debe determinar qué bonos reúnen los requisitos para participar en el programa, Meirelles enfatizó que el banco central los venderá de nuevo a las firmas.
El banco central ha tomado una serie de medidas en semanas recientes para ayudar a aliviar la crisis de liquidez en los mercados de divisas y en el sistema bancario.
El mes pasado, el banco retomó la venta de acuerdos de recompra de dólares por primera vez desde febrero del 2003. Además, la institución alivió los requisitos de reservas para los bancos en dos ocasiones, y el lunes vendió contratos swap de dólares por primera vez en más de dos años, vendiendo más de u$s1.470 M de u$s2.100 M en una subasta para saciar la demanda de dólares en el mercado internacional.
Las nuevas medidas fueron reveladas el mismo día en que el índice de la Bolsa de Valores de San Pablo cayó en más del 15% en las primeras operaciones y la moneda brasileña registró su mayor pérdida en nueve años, mientras los inversionistas preocupados por la crisis abandonaban activos de mercados emergentes alrededor del globo.
Martes, 7 de octubre de 2008