La red de alumbrado público de varios barrios populosos de la ciudad de Curuzú Cuatiá fue afectada severamente por el temporal del miércoles 12, siendo reparada de inmediato por personal de la Comuna que además, extendió el servicio a importantes arterias de la ciudad.

Al momento de habilitar las obras, el miércoles por la noche las autoridades municipales remarcaron su importancia, sobre todo, por la seguridad que brinda la iluminación para los vecinos y reprocharon la actitud de quienes se dedican a destruir las farolas de plazas y paseos, así como en algunas calles. Se trata de actos de vandalismo que favorecen a la actividad delictiva.

INTENSO TRABAJO

"Estuvimos haciendo un trabajo grueso de iluminación en toda la ciudad, se iluminó todo el acceso Sur ´El fortín´, con lámparas nuevas de 400 waths y se colocaron nuevos tableros de encendido para independizar esa zona "porque antes se cortaba en un lugar ahí y quedaba sin luz todo el acceso", manifestó Eduardo Ocampo, secretario de Obras Públicas de la Municipalidad.

Las tareas incluyeron la iluminación de la calle Larrea desde Sarmiento hasta la avenida Laprida, donde se colocaron 24 columnas de hierro y lámparas de sodio y la calle Posadas desde Larrea hasta Monte Caseros, que es parte del recorrido del transporte urbano de pasajeros y a su vez se construyeron garitas para mayor comodidad de los vecinos.

También se iluminó y se construyeron veredas sobre la calle Berón de Astrada, entre Monteagudo y Vicente López, de acceso al barrio Centenario, con la instalación de postes de quebracho y farolas hechas artesanalmente, según publicó el Diario de Curuzú.

De acuerdo a lo expresado por los funcionarios, la demanda de los vecinos al respecto exceden el presupuesto de la Comuna pero aseguran que cuentan con un stock de materiales como para continuar realizando obras y el mantenimiento del alumbrado.

ACTOS DE VANDALISMO

El repudio a los actos vandálicos no se hizo esperar, por parte del titular de Obras Públicas, señalando que hay lugares donde el vecino cuida las luminarias, pero también están aquellos sitios donde se sabe que "los muchachos no quieren que haya luz".

Enumeró el funcionario varios de los sitios, como la plaza Favaloro, el parque Zambrana, el acceso al barrio Las Palmas y la intersección de Dean Fúnes y Laprida, este último lugar fue escenario de un asalto a un colectivo recientemente. Allí se colocó un reflector grande de 400 waths de potencia, y a la semana fue destruido", comentó el secretario de Obras Públicas del Municipio.

Viernes, 21 de octubre de 2011