Trasladarán el cuerpo del ex mandatario a un imponente mausoleo en Río Gallegos. Dirigentes y gobernadores preparaban un homenaje, pero la Rosada le baja el perfil

Mañana se cumple un año de la muerte de Néstor Kirchner. La simbólica fecha cae a pocos días de la reelección presidencial de su esposa Cristina Fernández. Un multitudinario acto-homenaje comenzó a gestarse para acompañar el traslado de los restos del ex presidente al imponente mausoleo que se erige en el cementerio de Río Gallegos. Pero está siendo desactivado por la Casa Rosada, ya que la mandataria y sus hijos pretenden que sea una ceremonia familiar y no oficial.

Entre la alegría por el resultado electoral y la emoción por una fecha tan particular, Cristina viajará a Río Gallegos y se quedará allí a pasar el fin de semana. Junto a sus hijos Florencia y Máximo y su nuera, Rocío; su cuñada, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y el núcleo familiar más cercano, participarán de la ceremonia por el primer año del fallecimiento de Kirchner. Claro que allí estarán también amigos y funcionarios del ala pingüina que acompañaron tanto a Néstor como a Cristina en su gestión. También es muy posible que estén la mayoría de los ministros del gabinete nacional, que no son pingüinos puros.

Pero a oídos de la Presidenta llegó la noticia de que se preparaba una especie de acto con la presencia de dirigentes y, tal vez, militantes de varios puntos del país. Hasta se supo que muchos gobernadores, fieles a la Casa de Gobierno, también estarían ahí. De hecho ya no hay más lugares libres en los vuelos de ida y vuelta de mañana a Río Gallegos.

Esto hizo que con sigilo comenzara un prolijo operativo para desactivar la movida política. Hay que bajarle el perfil, fue la orden que partió de la Quinta de Olivos. Es que Cristina y sus hijos quieren la intimidad familiar para el primer aniversario del fallecimiento de Kirchner.

Sin embargo, el boca a boca de una supuesta convocatoria y las ansias políticas de los que quieren dar el presente en una fecha clave, y tras un triunfo electoral, podrá hacer que ni el propio Gobierno puede detener del todo la estampida dirigencial hacia Río Gallegos. De ello son concientes en la Rosada, por lo que más allá del esfuerzo y los pedidos de intimidad, Cristina estará rodeada de más gente de la que hubiese deseado. Por ello aún también guardan en secreto los detalles y horarios de la ceremonia.
A esta altura es una incógnita quienes, de todos modos, darán el presente. Según supo El Cronista, algunos gobernadores en principio desistieron de viajar a Río Gallegos, sabiendo que será una ceremonia familiar. Otros podrían ir de todos modos aunque los mandatarios K sí viajarán el 17 de noviembre, cuando se festeja el día del militante, y harán otro homenaje a Néstor Kirchner.
La construcción del imponente mausoleo en el que descansarán los restos de Kirchner en el cementerio de Río Gallegos está en su etapa final, y se hace contra reloj. El empresario K Lázaro Báez, quien lo financió, supervi sa en persona los últimos detalles de la obra.


Miércoles, 26 de octubre de 2011