El acercamiento del gobierno provincial al kirchnerismo puro para capear los próximos dos años de gestión que le restan, se transformó en las últimas 72 horas después de las elecciones presidenciales y municipales del pasado domingo; en una megaoperación a establecer dos cabezas de playa en forma simultánea.
La primera ya está casi finiquitada y sólo resta que se concrete. El gobernador Ricardo Colombi compartirá escenario institucional - mañana en Resistencia - con tres pares ultra kirchneristas durante la Asamblea Plenaria de la Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur (ZICOSUR); Gildo Insfrán de Formosa, Maurice Closs de Misiones y Jorge Capitanich de Chaco.
Este trío de Mandatarios provinciales desde el inicio de la era K con Néstor Kirchner en 2003, poseen llegada directa al gobierno central. Se trata de un gran mensaje político de la administración correntina, único territorio en la región gobernador por el radicalismo, a la presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Operadores oficiales entienden que la tan mentada “relación institucional” que debería darse entre los Estados provincial y nacional, es casi un eufemismo teniendo en cuenta las formas con las que se manejó el kirchnerismo en sus dos versiones; Néstor y Cristina, para los aliados e incondicionales todo, para los opositores y de colores extraños al PJ, la rienda siempre fue corta al extremo, prácticamente tensa.
Las elecciones del pasado domingo dejaron en una buena posición el peronismo provincial. En el principal distrito - Corrientes - logró quedarse con siete de las nueve bancas de concejales en juego. De los cuatro escaños nacionales obtuvo tres, pero vale aclarar que el fenómeno Cristina Fernández de Kirchner fue clave para esos resultados.
Con todo este marco dentro del gobierno local iniciaron ensayos para eventuales escenarios a darse en 2012, año en que Corrientes deberá empezar a pagar deuda nuevamente tras la refinanciación que el gobierno federal dio a todas las provincias a lo largo de 2010. Allí también hubo una señal al gobierno local desde la Casa Rosada, el gobernador Ricardo Colombi fue uno de los últimos Mandatarios provinciales en rubricar dicho acuerdo que le dio oxígeno financiero por más de un año.
En este esquema similar a un laberinto se inscribe la segunda fase de la administración provincial: acercarse al kirchnerismo local, construir puentes de comunicación hacia el PJ provincial y negociar espacios de preponderancia en la Cámara baja. La presidencia de la misma ocupada desde hace una década por el liberalismo estaría dentro de un gran ensayo de hipótesis estudiado por operadores en la gobernación correntina.
Tal escenario legislativo para el año próximo es medular al gobierno correntino que intentará avanzar con leyes de empréstitos y normas llamadas productivas, ambos casos mencionados durante la campaña electoral de las elecciones legislativas del pasado 18 de septiembre.
Fuente: Diario época
Jueves, 27 de octubre de 2011