El primer bebé seleccionado genéticamente para poder curar a su hermano, que sufre una enfermedad hereditaria, nació en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla. El niño se llama Javier y vino al mundo “con la esperanza de poder dar a su hermano Andrés, de 6 años y afectado de una enfermedad hereditaria, una oportunidad de seguir con vida”.
El niño, que se llama Javier y pesó al nacer 3.400 gramos, vino al mundo en la mañana del pasado domingo "con la esperanza de poder dar a su hermano Andrés, de 6 años y afectado de una enfermedad hereditaria, beta talasemia mayor [la forma más grave de anemia congénita], una oportunidad para seguir con vida", anunció el Servicio Andaluz de Salud (SAS) en un comunicado que reproduce El Mundo de España.
Según este organismo, la sangre de su cordón umbilical servirá para realizar un trasplante de médula a su hermano para que empiece a fabricar células sanguíneas sin este trastorno. "Las posibilidades de curación del pequeño tras el trasplante son muy altas", señaló.
Hasta el momento de la intervención, cuya fecha aún se desconoce, la sangre permanecerá almacenada en el Banco de Cordón Umbilical de Málaga.
Después de que la Comisión Nacional de Reproducción Asistida emitiera un informe favorable para iniciar el proceso, los padres de ambos bebés, naturales de Cádiz, optaron por el Diagnóstico Genético Preimplantacional, una técnica que permite comprobar si un embrión está sano o no, desde el punto de vista genético, antes de ser transferido al útero materno.
Para llevar a cabo este diagnóstico, se fecundan los embriones (siguiendo el mismo método que en un procedimiento ’in vitro’) y, posteriormente, se examina su material genético para comprobar que no son portadores de ninguna enfermedad.
Este método permitió la concepción y alumbramiento de un bebé que no sólo está libre de la enfermedad hereditaria que sufre su hermano, sino que es un donante idóneo para posibilitar su curación mediante un trasplante de cordón, ya que tiene idéntico perfil de histocompatibilidad (HLA).
El SAS confirmó a elmundo.es que se trata del "primer caso de España en el que todo el proceso, desde el diagnóstico preimplantacional hasta el posterior trasplante, se realiza dentro del sistema público de salud". Concretamente, el procedimiento se ha coordinado desde la Unidad de Genética, Reproducción y Medicina Fetal de Hospitales Universitarios Virgen del Rocío.
Además, de la Beta Talasemia mayor, el diagnóstico preimplantacional permite detectar otros trastornos, como la atrofia muscular espinal, la distrofia muscular de Duchenne, la enfermedad de Huntington, la fibrosis quística, la hemofilia A y B, el síndrome de Alport ligado al cromosoma X y enfermedades hereditarias recesivas ligadas al cromosoma X.
Martes, 14 de octubre de 2008