Las adolescentes australianas recibieron un llamado de atención por parte de las autoridades locales, luego de que muchas de ellas fuesen vistas paseando por las playas con su número de celular pintado en la espalda, con el fin de atraer muchachos.
Fueron fotografiadas en sus bikinis con el número de sus celulares anotado, con una crema bloqueadora especial, en grandes cifras. Son adolescentes de no más de 17 años que van a la playa como tantas otras argentinas, conocer chicos, pero fueron advertidas de que la moda fue demasiado lejos.
Las autoridades de Cronulla Beach alertaron a las chicas acerca de que, en vez de usar una táctica inusual para atraer chicos e invitarlos a llamarlas por teléfono, pueden conseguir "la atención equivocada". Son agencias de menores que asesoraron al gobierno local y avisan que pueden atraer a otro tipo de gente como pederastas o violadores.
Una de las chicas, de hecho, dio cuenta de lo ocurrido: "Un hombre grande me intentó hablar, intentaba sacarnos fotos", contó al diario local Manly Daily. Expertos en protección infantil advirtieron a otros grupos para que no copien la tendencia. Es obviamente peligroso, dijo Nikki Goldstein, autora de Girlforce, cuenta que nunca se les aconseja a las chicas poner a disposición sus teléfonos porque "las podría marcar como blanco".
Añade: "Están ahí con la bikini, ellas mismas plantándose como objetos". El psicólogo Kirrilee Smout dijo que las jóvenes son demasiado chicas para entender cómo lidiar con algunas maneras en que los hombres responderían a los "aviso publicitarios".
Jueves, 16 de octubre de 2008