Curitiba es un ejemplo mundial de soluciones de urbanismo, educación y medio ambiente. Son más de 30 parques y bosques con infraestructura completa para el esparcimiento y la práctica de deportes. Es una ciudad de cultura ecléctica y fuertemente influenciada por los inmigrantes italianos, alemanes, polacos y ucranianos, de quienes desciende la mayoría de la población. Este hecho puede ser visto fácilmente por quien llega y admira la arquitectura, la gastronomía y las costumbres del lugar.

   Muchos son los eventos que se realizan en esta ciudad, entre algunos el Festival de Teatro que se realiza anualmente, en el mes de marzo. Asimismo, está la Navidad de Luz que cuenta con presentaciones de coros, concursos de pesebres y hogares decorados abiertos para visita pública en diciembre. Hay un ómnibus exclusivo que recorre las principales atracciones.
   Cuando hablamos de gastronomía, la ciudad está fuertemente influenciada por los inmigrantes italianos, alemanes, polacos y ucranianos. Las opciones de restaurantes no dejan de ser muy variadas y ni dejan de atender los paladares más exigentes. En lo que se refiere a opciones de hoteles, la ciudad también está organizada, poseyendo desde las opciones más baratas y acogedoras hasta sofisticados hoteles de lujo.
   Muchas son las atracciones que ofrece esta ciudad. El Jardín Botánico es la marca registrada de Curitiba, que fue creado al estilo de los jardines franceses y ofrece su campo de flores a los visitantes desde la entrada. El vivero, de estructura metálica, protege especies botánicas que son referencia nacional, además de una fuente de agua. La floresta está marcada por sendas para recorridos a pie. El Museo Botánico atrae investigadores de todo el mundo. Cuenta con un espacio para exposiciones, biblioteca y auditorio.

Con acento alemán

El Bosque Alemao posee varios equipos que sugieren y muestran tradiciones alemanas. Son 38 mil metros cuadrados de floresta nativa, que hacían parte de la antigua chacra de la familia Schaffer. Conserva la réplica de una antigua iglesia de madera, construida en 1933 en el barrio Seminario, con elementos decorativos neogóticos, donde hay una sala de conciertos denominada Oratorio de Bach.
   Otras atracciones son la senda de Joao y María, que relata el cuento de los hermanos Grimm, una biblioteca infantil, la Torre de los Filósofos, el mirador de madera que ofrece una vista panorámica de la ciudad y de la Sierra do Mar, y la Plaza de la Poesía Alemana, con la reproducción de la fachada de la Casa Mila, construcción alemana de inicios de siglo, originalmente ubicada en el centro de la ciudad.
  ♦ El Parque Barigüi: con 1,4 millones de metros cuadrados de área, es uno de los mayores parques de la ciudad y, ciertamente, el más frecuentado. No son apenas los habitantes de la ciudad y turistas los que buscan descanso en el parque. Preás, socós, garzas blancas, zorrinos, tico-ticos, sabiás y decenas de otros animales de la región hacen del Barigüi su residencia.
   Dentro de los equipos que el parque posee, constan parrillas, quioscos, pistas de ciclismo y aeromodelismo, canchas polideportivas, equipos para gimnasia, aparcamiento, restaurante, parque de diversiones, Museo del Automóvil, Feria de Exposiciones y Centro de Convenciones, Estación María Fumaça y la sede de la Secretaría Municipal del Medio Ambiente.
  ♦ Parque de Barreirinha: considerado el más bello de la ciudad, se pueden apreciar araucarias, aroeiras, canelas, bracatingas, plantas de yerba mate y otras especies nativas. Su área verde, que sirve como importante regulador de la calidad del aire de la región, es utilizada por estudiantes y profesores universitarios para clases prácticas de botánica.
  ♦ Huerto Municipal: adjunto al parque, desempeña una gran función científica y educativa es el responsable de las investigaciones y la producción de especímenes vegetales. Entre sus establecimientos están los bosques con más de 200 mil metros cuadrados de vegetación típica, biblioteca infantil, playground, cabaña rústica, cafetería, parrillas y aparcamiento.
  ♦ Bosque do Papa: memorial de la inmigración polaca, inaugurado el 13 de diciembre de 1980, luego de la visita del Papa Juan Pablo II a Curitiba, en julio del año anterior. Su área, de 46.337 metros cuadrados, hizo parte de la desapropiación que envolvió a la antigua fábrica de velas Estearina. Las siete casas de troncos que componen el memorial son un recuerdo vivo de la fe y la lucha de los inmigrantes polacos, con objetos como la vieja carroza, el tonel para fermentar repollo y la estampa de la patrona, la Virgen Negra de Czestochowa. En Curitiba, la inmigración polaca empezó en 1871.
  ♦ Bosque de Portugal: es un homenaje a los lazos luso-brasileños, este espacio sobresale por una senda, que acompaña un pequeño arroyo, en el cual se encuentran, estampados en mayólicas, trechos de poetas ilustres de la lengua portuguesa, además de un homenaje a los grandes navegantes lusitanos y sus descubrimientos. Queda en la calle Ozorio Duque Estrada, s/n Jardín Social. Funciona todos los días.
  ♦ Bibliotecas municipales: localizadas en escuelas y locales públicos, con un acervo referencial de cinco mil libros, inspiradas en dos marcos de la Antigüedad: la biblioteca y el faro de Alejandría. La construcción modular, está hecha en estructura metálica, tiene 17 metros de altura y 98 metros cuadrados de área construida. Su división interna es simple: la planta baja –donde están los libros–, un mezanine y una escalera en caracol, que conduce hasta el pico de la torre, donde hay una casilla, con cubierta abovedada metálica y encima, hay una veleta en forma de gallo.
  ♦ Farol de las Ciudades: único en su género, se diferencia de los demás por su acervo, compuesto por videos y CD-roms, está equipado con ordenadores y con conexión a Internet y al geoproceso de la Prefectura Municipal, con acceso libre y gratuito para la población.
  ♦ Fuerte de Jerusalén: es un homenaje a los 3.000 años de Jerusalén. La construcción de albañilería y cemento armado tiene 14,5 metros de altura y fue proyectada por el arquitecto Fernando Canalli. En lo alto hay tres ángeles de bronce, con aproximadamente 600 kilos cada uno, esculpidos por la artista plástica Lys Aurea Buzzi y representan las tres principales religiones monoteístas del mundo, que creen en la existencia de los ángeles, para las cuales Jerusalén es una ciudad sagrada: el Cristianismo, el Judaísmo y el Islamismo. Queda en la avenida Sete de Setembro, esquina con la avenida Arthur Bernardes.
  ♦ Fuente de la Memoria: autoría de Ricardo Tod, la cabeza de caballo de bronce que caracteriza a la fuente, homenajea a los antiguos pobladores inmigrantes, que con sus carrozas venían desde sus chacras en los alrededores de la ciudad a vender sus productos agropecuarios en el centro.
  ♦ Fuente María Lata D Agua: está ubicada en las inmediaciones del Museo Paranaense, en medio del caserío histórico, fue inaugurada el 15 de mayo de 1996. Hecha de concreto, ocupa un área de aproximadamente 36 metros cuadrados y posee un espejo de agua de 60 centímetros de profundidad. El gran destaque de la fuente es una reproducción de la escultura “Agua pro Morro”, que data de 1940, de autoría de Erbo Stenzel, uno de los más importantes artistas plásticos de Paraná.
  ♦ Memorial de Curitiba: Un espacio para el arte y el folclore, la información y la memoria, el pasado y el futuro. Construido en un terreno irregular, su proyecto arquitectónico permite la creación de espacios e instalaciones funcionales y creativas. Su cúpula, en forma de pintura, muestra el papel cultivador cultural de la obra.
  ♦ Fuente Mocinhas da Cidade: Ubicada en el cruce de las calles Cruz Machado y Alameda Cabral, homenajea a la pareja caipira Nh“ Belarmino y Nhá Gabriela. Con diseño de Fernando Canalli, posee columnas con piñones en los hastiales que amoldan cuadros de azulejos que muestran los versos de la música “Mocinhas da Cidade”, inmortalizada por el dúo y grabada por primera vez a inicios de los años 50.
  ♦ Bosque Capo da Imbuia / Museo de Historia Natural: Con exposición interna de dioramas, animales embalsamados y vegetales deshidratados. En el área externa está el “Caminho das Araucarias”, un bosque remaneciente de la Floresta Araucaria, donde una pasarela elevada recorre un camino de 400 metros de largo, con 12 vitrinas y paneles que muestran las interrelaciones de los elementos naturales encontrados en la Floresta Araucaria y también varios productos de esta formación vegetal, obtenidos y utilizados por el hombre.
  ♦ Opera de Arame / Parque das Pedreiras: Es uno de los símbolos representativos de Curitiba, con una estructura tubular y techo transparente de gran belleza. Inaugurada en 1992, acoge todo tipo de espectáculos, en medio de lagos, vegetación típica y cascadas, con un paisaje singular. La Opera hace parte del Parque das Pedreiras conjuntamente con el Espacio Cultural Paulo Leminski, escenario de la escenificación de la Pasión de Cristo y de otros grandes eventos desde 1989, y puede recibir, al aire libre, hasta 10 mil personas sentadas o 50 mil en pie.
  ♦ Parque Iguaçu / Zoológico: Es el mayor parque urbano del Brasil, con sus ocho millones de metros cuadrados. Equipado con aparcamientos, quioscos, bar y cafetería, el parque ofrece varias atracciones, divididas en siete sectores diferentes: deportivo, náutico, pesquero, bosques naturales, campos frutales públicos, santuarios ecológicos y zoológico. En éste, se puede ver más de mil animales de 80 especies: aves naturales de toda América del Sur, reptiles y mamíferos de los más variados orígenes.
  ♦ Parque de Passaúna: Sus 6,5 millones de metros cuadrados están dentro de la vertiente de Passaúna, al oeste de Curitiba. Son casi 3,5 millones de metros cuadrados de lago creado por la represa de la Estación de Abastecimiento de Agua. Mucha naturaleza que se puede ver desde el mirador, donde la vista panorámica sorprende por la grandiosidad y belleza. Sendas ecológicas y la Estación Biológica, que antes fue una antigua alfarería, vale la pena visitar. Queda en la calle Eduardo Sprada, s/n Augusta. Funciona diariamente.
  ♦ Parque Tanguá: Inaugurado en noviembre de 1996, posee un área total de 450 mil metros cuadrados. Destacan, en el parque dos rocas unidas por un túnel de 45 metros de extensión, que se puede atravesar a pie, por una pasarela sobre el agua.
  ♦ Parque Tingüi: Parte del mayor parque ambiental lineal del país, implantado a las márgenes del río Barigüi, recuerda a los indígenas que allí habitaban, a través de la estatua del Cacique Tindiqüera. Protege también el Memorial Ucraniano, un homenaje a los inmigrantes, con la réplica de una iglesia ortodoxa, originalmente construida en el interior del Estado de Paraná.
  ♦ Paseo público: Antiguamente llamado Jardín Botánico. Fue el primer parque público de Curitiba, inaugurado por el presidente de la provincia de Paraná, Alfredo d Escragnolle Taunay, el 2 de mayo de 1886. Fue la primera gran obra de saneamiento de la ciudad, transformando una charca en un espacio de esparcimiento, con lagos, puentes e islas en medio de la vegetación. Zoológico pionero de Curitiba, abriga hasta hoy pequeños animales. Su portón es una copia del que existió en el Cementerio de Perros de París.
  ♦ Plaza de Japón: Un homenaje a los hijos del “Sol Naciente” que allí se establecieron para dedicarse a la agricultura. Existen en la plaza 30 cerejeiras traídas desde Japón por el imperio japonés y lagos artificiales en los estilos japoneses. En 1993, se construyeron el Portal Japonés, la Casa de la Cultura y la Casa de Chá.
  ♦ Plaza Tiradentes: Es la principal de Curitiba, dominada por la Catedral Basílica Menor de Nossa Senhora da Luz, centenaria en 1993. En este lugar, el 29 de marzo de 1693, fue fundada Curitiba. Antiguamente conocida como Largo da Matriz, la plaza es el marco cero de la ciudad. En 1880, con motivo de la visita del Emperador D. Pedro II a Paraná, el Largo pasó a llamarse D. Pedro II. Nueve años más tarde, recibió el actual nombre de Plaza Tiradentes. Es un importante terminal de transporte colectivo. Es un punto de encuentro permanente, de grandes recuerdos para la memoria común de los curitibanos.

Lunes, 20 de octubre de 2008