Por Alberto Salvador Pischedda
La peligrosa omisión de continuar callando respecto de los errores en el manejo de la seguridad - error en la prevención del delito; falta de capacitación en la prevención del delito; ascensos a los funcionarios policiales corruptos, etc. Etc.- es colaborar indirectamente en el agravamiento de la crisis.
La Unidad Penal Nº1 y Nº6, merecen más que portadas de un día en los periódicos. Merece una condena sin vacilación de la sociedad, amerita la denuncia de la comunidad correntina y exige una investigación oficial, no una justificación gubernamental.
Los asesinatos; apremios; torturas psíquicas y físicas, son la consecuencia de un grupo de funcionarios del servicio penitenciario que permiten el ingreso de drogas Y OTRAS COSAS; Hace dos meses se efectuó un recambio de autoridades en la Unidad Penal Nº6, -"luego del SUICIDIO DEL CHICO DUARTE". Se ahorcó, con una sabana en su celda??, que tiene menos de dos metros de altura"- incomprensiblemente el Ex-encargado de la unidad Nº6, hoy se encuentra a cargo en la Unidad Nº1, de la custodia de internos: DONDE HACE 72 HORAS APUÑALARON A UN CIUDADANO DE APELLIDO SANCHEZ. Quien gracias a Dios esta vivo; la herida fue a escasos (2) dos centímetros del corazón!!.
No se puede seguir actuando con tolerancia y complicidad con este viejo sistema violador de los Derechos Humanos.
"El Ministerio de Gobierno, debe entender de una vez que La Intervención al Servicio Penitenciario debe ser total, no parcial, falta personal para intervenir la áreas del control de internos; sino siguen determinadas áreas a cargo de individuos expertos en alterar escenas, ensuciar pruebas y manipular circunstancias, situaciones todas que nos está poniendo en peligro a todos, además de condenar la Acción Judicial al ridículo".
Debe entender, además, que al confiar la prevención de los delitos y la custodia de los presos a oficiales convencidos que la única manera de proteger a la sociedad de los criminales es matándolos, torturándolos, sin darles oportunidad a la rehabilitación, nos está condenando a muerte a todos aquellos que defendemos el derecho a la vida como el fin supremo.
La aceptación de los -"asesinatos"- suicidios, como hechos normales entre grupos rivales no sólo es la negación del Evangelio Cristiano, sino la negación de nosotros mismos como seres humanos.
El Ministerio de Gobierno debe escuchar; debe escuchar también a Amnistía Internacional y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sin dar justificaciones estúpidas y arrogantes, y debe escucharnos a todos los defensores de la vida.
El Ministerio de Gobierno ha fallado en su deber y responsabilidad de proteger; así como de investigar adecuadamente todos los casos de -"homicidios"- suicidios, apremios, etc. etc.
En un importante porcentaje de estos casos, donde estaría comprometida la participación de agentes del servicio, se debería haber actuado con mayor firmeza. Sin embargo, la casi total paralización de los casos en las etapas de investigación y juzgamiento de los delitos lleva a la conclusión de que existe un enorme abismo entre la palabra y la acción.
-(El comentario en realidad data del 17 de marzo del año 2007; editorial que demuestra que nada a cambiado en -los casi cinco -5- años- el tema referenciado supra.)- la situación factica encuadra de plano en incumplimiento de los deberes de funcionario publico.) DIGO: Por si el Ministerio Publico. Se ha enterado).
Alberto Salvador Pischedda - Abogado - Activista de Derechos Humanos. Republica Argentina
Sábado, 25 de febrero de 2012