Todos los fallecidos viajaban en una Hyundai, tipo minibus, que habría intentado adelantarse a un Iveco en plena ruta, pero se encontraron de frente con un Scania. El chofer del colectivito realizó una extraña maniobra y acabó debajo del primer camión, que quedó tumbado en la banquina.

Otra vez la ruta de la muerte volvió a convertirse en protagonista de una tragedia. Esta vez fue un extraño accidente registrado el sábado a la tarde a la altura del paraje "El Naranjal", en jurisdicción de la Comisaría de Monte Caseros, donde murieron tres personas.
El luctuoso hecho sucedió alrededor de las 18, según confirmó la Policía, que su vez añadió que el accidente se produjo a la altura del 431, de la Ruta Nacional Nº 14.
Aparentemente una camioneta, tipo combi, marca Hyundai, intentó adelantarse a un camión Iveco color amarillo, que trasladaba rollizos de papel hacia la provincia de Entre Ríos. La maniobra de sobrepaso habría quedado trunca, cuando el chofer del menor de los vehículos, advirtió que de frente y a una distancia muy corta, avanzaba un Scania y no le daba tiempo de anticiparse.
No se sabe con precisión qué pasó en ese momento. Lo concreto es que la Hyundai (dominio HOJ 413) acabó debajo del Iveco, que a su vez terminó en la banquina, con su carga tumbada y la cabina con serios destrozos. El camionero, identificado como Prudencio Gariboglio, de 42 años, se domicilia en Cerrito, Entre Ríos, y trabaja para la empresa "Aguilucho", precisó la misma fuente.
El Scania, con semirremolque, era guiado por Rubén Darío Álvarez, de 43 años, de Iparacaí Paraguay, el que salió despedido de la cinta asfáltica y quedó en la banquina, sobre un charco de agua, aunque no volcó.
Los tres ocupantes de la Hiundai, murieron en el acto y fue necesaria la intervención de los bomberos voluntarios de Curuzú Cuatiá, como Monte Caseros para extraer los cuerpos sin vida. El trabajo se extendió hasta la medianoche, afirmaron.
Al mando de esta vehículo, iba Mario Orlando Córdoba, de 42 años, oriundo de Moreno. Mientras que sus acompañantes eran Clemente Germán López, de 43 años, domiciliado en José C. Paz y Luis Manuel Brusela, de 39 años, de Claypole, todos oriundos de la provincia de Buenos Aires. Eran trabajadores de la firma Elecei SA, una empresa de infraestructura para telecomunicaciones, revelaron fuentes consultadas.

Lunes, 27 de octubre de 2008