Corrientes (1-3-12): El gobernador de la Provincia, Ricardo Colombi, al inaugurar el periodo de sesiones ordinarias de la Legislatura Provincial de este 2012, expuso ante los legisladores las acciones de su Gestión, oportunidad en que en el primer tramo de su alocución destacó aspectos trascendentes de la misma, que fundamentalmente contienen valores intangibles, pero que constituyen la fortaleza del modelo y que tienen que ver la recuperación de los valores en la actividad política. El compromiso con la ciudadanía y el cumplimiento de la palabra.
Ha transcurrido ya la mitad del mandato que la Constitución establece para el cargo de Gobernador, cargo con el cual la ciudadanía me ha honrado. Y es un momento adecuado para reflexionar sobre la evolución de la gestión y las circunstancias en que se desenvuelve la misma.
Para Nosotros, la gestión pública es una tarea cargada de deber, no constituye una oportunidad de exhibición, ni lo asociamos con el ejercicio del poder liso y llano. Somos receptores de la confianza pública expresada en el voto y nos debemos a ese mandato, en el marco de las Leyes que en la república, organizan el ejercicio de las Facultades Democráticas.
Desplegamos nuestra vocación política en un marco referencial de valores que nos movilizan. No estamos aquí fruto de la casualidad. Aspiramos a brindar el legado de dedicación, esmero y sensibilidad que hemos aprendido en su momento, en la Escuela Pública.
Ejercemos las responsabilidades que nos incumben, con la intención de contribuir desde el Estado a modelar una sociedad de oportunidades y realizaciones, de derechos y obligaciones, una sociedad cohesionada y al mismo tiempo abierta.
A lo largo del tiempo, hice referencia con insistencia a la necesidad de reivindicar y poner en práctica valores que ennoblezcan la actividad política. Debemos poder dar testimonio de compromiso por lo público, con nuestro esfuerzo, con nuestro apego a las Leyes, con la práctica de la tolerancia, con la búsqueda de la justicia.
Esta cuestión, no es algo que la política pueda dejar de lado. Pensamos que lo que ligeramente se llama “la forma de hacer política”, no es neutra socialmente.
Venimos haciendo política de un modo tortuoso, donde el éxito de un grupo implica el fracaso de otro, donde las acusaciones le ganan a las propuestas, donde el esfuerzo por el cuidado de los bienes públicos no es reivindicado, donde la amistad cívica es mal vista; donde supuestos fines nobles se usan para justificar acciones de mal gusto y lesivas de la calidad institucional.
En otro tramo de su discurso ante el Asamblea Legislativa, el Gobernador, expuso con claridad que su gestión se caracteriza por la búsqueda de cambios profundos, en ese sentido expuso la transformación que se persigue respecto de la relación entre la ciudadanía los hombres elegidos para representarlas en los distintos ámbitos de la vida pública, basada en la cultura del dialogo público y en la jerarquización del sector público, que responda cada vez con mayor eficiencia y calidad a la demandas ciudadanas.
Lo hemos dicho reiteradamente, pero es bueno expresarlo en este ámbito; entendemos que es deseable y necesario una política desprovista de veleidades impropias de una Republica, recuperar el valor de la palabra pública, estimular una cultura de dialogo político, intensificar la jerarquización del sector público, insistir con la estabilidad de reglas claras de juego, disminuir los márgenes de arbitrariedad, incrementar la responsabilidad ante un debate político excesivamente mediatizado y transformado más en espectáculo o entretenimiento, que en un espacio cívico.
Nosotros, los Correntinos, estamos intentando cambiar. Y cambiar siempre es difícil. Estamos intentando que los hechos le ganen a los anuncios, que los funcionarios estén cerca de los problemas, que la política no sea promesa sino proyecto, y que los proyectos nos comprometan, nos involucren y se concreten.
El cambio que estamos trabajando no es formal. Consideramos imprescindible la construcción de un nuevo modelo de vínculo entre la ciudadanía y sus representantes.
En Argentina somos expertos en modas políticas, en discursos excluyentes y en intentos por domesticar la opinión pública. Se vive intensamente el debate, pero no con la riqueza de ideas que necesitamos. No nos falta capacidad de movilización, no nos faltan discursos, ni nos faltan tradiciones políticas. Lo que nos falta es tener plena confianza en la gestión pública; con trabajo desde el Estado, con probidad, con coherencia.
Nosotros, en ese sentido, le damos un especial valor a la proximidad, estar cerca y atentos al parecer de la población, explicarnos claramente, no generar falsas expectativas, no gestionar por encima de las posibilidades. Queremos que esa proximidad diluya las desconfianzas, y que las instituciones puedan cumplir y mejorar sus funciones y objetivos.
Para ello es necesaria cierta ejemplaridad, que no es una simple cuestión de imagen. Todos los servidores públicos debemos trabajar más, debemos escuchar más, debemos ser receptivos, debemos asumir nuestra condición transitoria, para generar una obra de resultados trascendentes. En nuestras manos hay asuntos de responsabilidad que merecen todo el esfuerzo que sea necesario.
Si ello no es así, es porque seguimos en cierta adolescencia política. Crecer es duro, pero es imprescindible como Provincia y como País.
No es casual que se haya consolidado una competencia por el poder tan elemental, tan poco edificante. Una parte sustancial de esa responsabilidad es nuestra, de los representantes públicos, que tantas veces hemos preferido el atajo de la declaración altisonante al trabajo cooperativo o que somos incapaces de reconocer méritos ajenos, transformando toda opinión en un ejercicio de mezquindad, o que caemos en la tentación del eslogan o la frase de ocasión frente a la necesidad de explicaciones claras. Nos degradamos en polemistas intrascendentes, hurgadores de pequeñeces, actitudes que no le importan a los ciudadanos.
“Nosotros podemos exhibir con orgullo
los números que respaldan nuestras palabras”
Otro aspecto que el mandatario destacó con énfasis ante los legisladores durante su discurso inaugural de las sesiones legislativas, fue el exitoso y transparente manejo de las finanzas públicas, reafirmando en forma categórica que todo lo que se ha comprometido se puso en marcha. De todos modos insistió en que no espacios para ceder en la intensidad del trabajo, reiterando su propuesta a los correntinos de trabajo, esfuerzo, prudencia y equidad.
Hay responsabilidad también en éstos, en su forma de consumo de la política, un poco banalizada. La solución, sin dudas, vendrá de un esfuerzo colectivo.
No vamos a ser una Provincia mejor ni un País mejor, si no tenemos un sentido de superación y trascendencia bien entendido, y si nos pasamos todo el tiempo diciendo lo bueno que somos, mientras los datos de la realidad, bien medida, nos exhiben todavía los lastres de un subdesarrollo que nos golpea y que en muchos rincones del país se muestra inmutable a los ciclos económicos.
Nuestros éxitos económicos recientes y evidentes; no deben servirnos de vanagloria, sobre todo ante las deudas sociales que debemos enfrentar. Y mucho menos servirnos para opacar el debate, para limitarlo, para descalificar opositores o para ocultar aquellos rasgos negativos que no se han podido resolver.
Ningún problema se supera si no se asume, o sí el debate se omite por el trajinar de nuestras historias tan complejas.
Sin embargo, estamos saliendo. Mostrando en Corrientes el camino de la sensatez, desplazando la frivolidad de las actividades públicas, ejerciendo con responsabilidad la comunicación de los actos de gobierno.
Podemos cometer errores, pero este gobierno ha puesto en marcha todo lo que se ha comprometido, y no ha asumido ningún compromiso que luego no haya impulsado. Ese es nuestro aporte concreto a un proceso de transformación de la vida pública, que seguramente llevará tiempo.
Las propuestas a los correntinos son las de siempre: trabajo, tenacidad, tiempo, confianza en el cuidado de los recursos, actuar sin estridencias, permanecer cerca de los ciudadanos, sentir con ellos, comprenderlos. Transformar en los hechos, proponer horizontes, evitar controversias, superar los partidismos, buscando soluciones que nos impliquen y que no sean transitorias.
Nosotros podemos exhibir con orgullo los números que respaldan nuestras palabras. Números claros, que son buenos y seguramente podrían ser mejores; pero por sobre todas las cosas: son ciertos. No escondemos nada bajo la alfombra, no ocultamos nuestras dificultades, asumimos y defendemos la gestión sin trampas.
“Corrientes es la única provincia
Del NEA sin déficit en el 2011”
Sin dudas que el aspecto económico resultó uno de los aspectos salientes y donde los logros de la gestión que encabeza el doctor Colombi son muy claros, por lo que en la ocasión resaltó este aspecto, sobre todo comparando la situación de Corrientes que finalizó el ejercicio 2011 sin déficit al contrario de sus pares de la región.
Los esfuerzos producen resultados, y la buena marcha de las finanzas provinciales no se hace ni a costa de otros niveles de gobierno, ni a costa de la equidad social.
Como ejemplo, podemos resaltar, que Corrientes es la única Provincia del NEA sin déficit en el año 2011; siendo que el mismo año incrementamos las transferencias a los Municipios en un 60%. Mientras eso sucede a nivel de cuentas públicas, bueno es decir que Corrientes paga de jubilación mínima aproximadamente un 20 % más que la jubilación mínima nacional.
Con todo eso sobre la mesa, datos comprobables, a veces debemos oír acusaciones de insensibilidad y adjetivos de todo tipo.
Nuestro prudente manejo presupuestario no ha sido un corsé de gestión, todo lo contrario, es la plataforma que nos va a permitir desplegar políticas públicas razonables y sostenidas en el tiempo.
Si algo en común tiene todo eso, es que con un Estado ordenado las obras empiezan y terminan, los proveedores cobran y las instituciones pueden concentrarse en hacer bien lo que les corresponde, porque el financiamiento esta garantizado.
Asociar el buen manejo de los Recursos públicos a una filosofía de gobierno conservador, es tener una visión poco respetuosa del mandato que la Ciudadanía delega en sus Representantes.
Información clara, administración transparente y equidad; para nosotros son un deber. Simplemente, lo hacemos.
“Estamos construyendo un estado solvente”
El gobernador de la provincia ponderó el proceso que se vive en este nuevo periodo de Gobierno que encabeza, comparándolo con la firmeza y el control presupuestario al que se vio obligado a aplicar ante la dedicada situación socio-económica de aquel tiempo, a este en el que se avanza en la transformación, en el desarrollo, en el que se busca el crecimiento constante, con planes y proyectos a mediano y largo plazo. Y con políticas de Estado que de una vez por todas concluyan con esos nefastos procesos cíclicos de interrupción permanente de los programas, proyectos y estrategias, pasando a la construcción de un Estado solvente que garantice la continuidad de los procesos exitosos y deseche por su propio peso aquellos que lo entorpecen.
Nuestra cultura política no puede ser una carga que nos impida eternamente desarrollarnos.
Hay que animarse a transitar un camino diferente. Camino que nos lleve a mejorar nuestra Administración Pública, a relacionarnos más profundamente con la sociedad, a incrementar la coordinación con todos los niveles de gobierno, a calificar nuestros servicios públicos, a gestionar con dedicación y dignidad.
Tenemos el objetivo de perfeccionar nuestros vínculos socio-institucionales; y a ese fin debemos agradecer la existencia de una dinámica sociedad civil, que enriquece la vida pública, introduce nuevos temas en la agenda, cumple un rol vanguardista al activar las alertas sociales, de sensibilizar a la población y organizar esfuerzos individuales. Los problemas públicos no se agotan en los problemas de la Administración Pública.
Lamentablemente, muchas veces, no se advierte que en la calidad de vínculo con las Organizaciones Sociales, están las soluciones a decenas de problemas que desde el Estado en soledad, resultarían inabordables o decididamente más onerosos de ser resueltos.
Sin embargo, en un proceso que lleva muchos años, y que se fue profundizando, Estado y Sociedad se miran con demasiado recelo. El Estado ve en cada movimiento social un dejo de oportunismo y de búsqueda de cooptación de recursos, las Organizaciones sospechan que el Estado siempre se mueve con tentaciones clientelares. Son actitudes que tienen una historia que las avala, pero en esas sombras vamos perdiendo la oportunidad de gestionar de un modo distinto nuestros desafíos.
Confío que terminaremos superando estas trabas y podremos aprovechar positivamente de la enorme energía y creatividad de Gobierno y Ciudadanos, trabajando más eficientemente y mejor relacionados, por la Provincia y el País.
Valorar el entramado social, es asumir la importancia de su agenda, mejorando las prestaciones públicas, la legislación y por supuesto los resultados. Repartir recursos públicos para desmovilizar a la sociedad civil es cortoplacista e inútil.
Para sostener la visión que expresamos, es condición ineludible asignar los recursos en los lugares que corresponda. Responder con coherencia la pregunta recurrente que se hacen quiénes analizan las políticas públicas: ¿ Reflejan los presupuestos lo que se dice ? ¿ Hay un correlato entre las enunciaciones públicas y los esfuerzos económicos del Estado?
En la crisis del 2001 y en la post-crisis hicimos del control presupuestario nuestra política central, no por una obsesión contable, sino para garantizar que las prestaciones que debían atender a la población, en particular la más vulnerable, no se vieran afectadas.
En el 2009, salvando las distancias, también asumimos el Ejecutivo Provincial, con restricciones de tesorería. Rápidamente logramos recomponer la situación de normalidad.
Nuestro logro hoy, cuando la economía argentina ha recorrido un ciclo de crecimiento económico dilatado en el tiempo, que las Provincias han acompañado, no es simplemente que las cuentas estén saneadas; sino que nuestros presupuestos van reflejando crecientemente nuestras prioridades.
Cualquiera que haya ejercido una responsabilidad pública sabe que lo peor que puede sucederle a un programa, es la discontinuidad cíclica, que no permite ni evaluar, ni aprender, ni profundizar experiencias. El control presupuestario, que muchas veces es vista como tozudez, es garante de políticas estables que pueden ser evaluadas y revisadas adecuadamente.
Nosotros estamos empeñados en terminar con el “Estado cíclico”, que Gasta cuando tiene y Ajusta cuando no tiene. Estamos construyendo un “Estado Solvente”, en base a la seriedad de nuestras políticas, al cuidado de los recursos y al sostenimiento de esos principios con convicción.
“La inversión pública federal
no responde a criterios objetivos”
El Gobernador Colombi abordó con claridad en su alocución la situación imperante respecto de la distribución de los recursos federales, sobre todo aquellos que tienen que ver con la inversión pública, dejando expresamente constancia de que la misma no se compadece con el esfuerzo provincial. Y fundamentalmente lo comparó con la política de su gobierno de Fortalecimiento de los Gobiernos Municipales sin discriminación, basada en una justa distribución de los recursos. Desde el inicio de su gestión aumentó un punto por año la distribución de la coparticipación, a la vez que puso en marcha un plan de equipamiento vial y de obras públicas que le permitieran a las comunas hacer frente a las demandas de la ciudadanía.
Por supuesto que Corrientes necesita mayor inversión pública, pero lamentablemente la distribución de la inversión pública federal no responde a criterios objetivos. Somos uno de los 6 distritos con menores envíos de fondos federales por habitante.
Una situación que no se compadece con el esfuerzo hecho por las Provincias en su conjunto, cuando en el marco de la crisis del 2001 se ha cedido fondos para sostener el sistema previsional nacional, o se aceptó una distribución del impuesto al cheque favorable al Estado Federal.
Ahora que se empieza a sentir algunos signos de incertidumbre, se pondrá en evidencia las necesidades de carácter, determinación y prudencia en el manejo del tesoro. La buena administración no es solo asignar adecuadamente los recursos que nos remiten. Nosotros hemos tenido la entereza de gestionar en todos los contextos.
A diferencia de esos padecimientos, desde el Gobierno Provincial, estamos ampliando las capacidades locales y respetando las autonomías municipales, al incrementar el porcentual coparticipable año a año (18%), sin restricciones, sin recomendaciones y sobre todo sin arbitrariedades. Ha sido una decisión excelente para las Comunas y también para el Gobierno Provincial, que debe administrar bien, en el marco de los recursos que tiene.
Esos recursos se han distribuido por toda la geografía de la Provincia y se han aplicado conforme los criterios que los gobernantes locales han dispuesto.
El gobierno provincial busca que esas relaciones institucionales se transformen en una fuente de dinamismo y complementariedad. Por eso implementamos el programa de equipamiento a Municipios a tasa de financiación “cero”, en una manifestación concreta de trabajo coordinado, que benefició a 45 municipios en el 2011, y que va rumbo a invertir más de 80 millones de pesos.
Ningún asunto, de los relevantes para la ciudadanía, se gestiona sin algún tipo de articulación razonable con los gobiernos locales; ni la obra pública, ni la sanidad, ni la lucha contra el delito, ni la promoción económica, etc. Para nosotros los Municipios no son “Gobiernos menores”. Creemos firmemente en la importancia de ese nivel de gobierno, en sus capacidades para organizar a la sociedad, para asignar bien el dinero, para construir condiciones de inversión.
Sin renuncia alguna a los deberes que nos corresponden, entendemos que esa articulación Provincia-Municipio, enriquece las políticas públicas.
Discurso Completo
Corrientes; 1 de Marzo del 2012.-
Sr. Presidente
Sres. Legisladores
Vengo como indica nuestra Carta Magna, a dar apertura al Período Ordinario de Sesiones correspondiente al año 2012, de este Honorable Cuerpo Legislativo.
Ha transcurrido ya la mitad del mandato que la Constitución establece para el cargo de Gobernador, cargo con el cual la ciudadanía me ha honrado. Y es un momento adecuado para reflexionar sobre la evolución de la gestión y las circunstancias en que se desenvuelve la misma.
Para Nosotros, la gestión pública es una tarea cargada de deber, no constituye una oportunidad de exhibición, ni lo asociamos con el ejercicio del poder liso y llano. Somos receptores de la confianza pública expresada en el voto y nos debemos a ese mandato, en el marco de las Leyes que en la República, organizan el ejercicio de las Facultades Democráticas.
Desplegamos nuestra vocación política en un marco referencial de valores que nos movilizan. No estamos aquí fruto de la casualidad. Aspiramos a brindar el legado de dedicación, esmero y sensibilidad que hemos aprendido en su momento, en la Escuela Pública.
Ejercemos las responsabilidades que nos incumben, con la intención de contribuir desde el Estado a modelar una sociedad de oportunidades y realizaciones, de derechos y obligaciones, una sociedad cohesionada y al mismo tiempo abierta.
A lo largo del tiempo, hice referencia con insistencia a la necesidad de reivindicar y poner en práctica valores que ennoblezcan la actividad política. Debemos poder dar testimonio de compromiso por lo público, con nuestro esfuerzo, con nuestro apego a las Leyes, con la práctica de la tolerancia, con la búsqueda de la justicia.
Esta cuestión, no es algo que la política pueda dejar de lado. Pensamos que lo que ligeramente se llama “la forma de hacer política”, no es neutra socialmente.
Venimos haciendo política de un modo tortuoso, donde el éxito de un grupo implica el fracaso de otro, donde las acusaciones le ganan a las propuestas, donde el esfuerzo por el cuidado de los bienes públicos no es reivindicado, donde la amistad cívica es mal vista; donde supuestos fines nobles se usan para justificar acciones de mal gusto y lesivas de la calidad institucional.
Lo hemos dicho reiteradamente, pero es bueno expresarlo en este ámbito; entendemos que es deseable y necesario una política desprovista de veleidades impropias de una Republica, recuperar el valor de la palabra pública, estimular una cultura de dialogo político, intensificar la jerarquización del sector público, insistir con la estabilidad de reglas claras de juego, disminuir los márgenes de arbitrariedad, incrementar la responsabilidad ante un debate político excesivamente mediatizado y transformado más en espectáculo o entretenimiento, que en un espacio cívico.
Nosotros, los Correntinos, estamos intentando cambiar. Y cambiar siempre es difícil. Estamos intentando que los hechos le ganen a los anuncios, que los funcionarios estén cerca de los problemas, que la política no sea promesa sino proyecto, y que los proyectos nos comprometan, nos involucren y se concreten.
El cambio que estamos trabajando no es formal. Consideramos imprescindible la construcción de un nuevo modelo de vínculo entre la ciudadanía y sus representantes.
En Argentina somos expertos en modas políticas, en discursos excluyentes y en intentos por domesticar la opinión pública. Se vive intensamente el debate, pero no con la riqueza de ideas que necesitamos. No nos falta capacidad de movilización, no nos faltan discursos, ni nos faltan tradiciones políticas. Lo que nos falta es tener plena confianza en la gestión pública; con trabajo desde el Estado, con probidad, con coherencia.
Nosotros, en ese sentido, le damos un especial valor a la proximidad, estar cerca y atentos al parecer de la población, explicarnos claramente, no generar falsas expectativas, no gestionar por encima de las posibilidades. Queremos que esa proximidad diluya las desconfianzas, y que las instituciones puedan cumplir y mejorar sus funciones y objetivos.
Para ello es necesaria cierta ejemplaridad, que no es una simple cuestión de imagen. Todos los servidores públicos debemos trabajar más, debemos escuchar más, debemos ser receptivos, debemos asumir nuestra condición transitoria, para generar una obra de resultados trascendentes. En nuestras manos hay asuntos de responsabilidad que merecen todo el esfuerzo que sea necesario.
Si ello no es así, es porque seguimos en cierta adolescencia política. Crecer es duro, pero es imprescindible como Provincia y como País.
No es casual que se haya consolidado una competencia por el poder tan elemental, tan poco edificante. Una parte sustancial de esa responsabilidad es nuestra, de los representantes públicos, que tantas veces hemos preferido el atajo de la declaración altisonante al trabajo cooperativo o que somos incapaces de reconocer méritos ajenos, transformando toda opinión en un ejercicio de mezquindad, o que caemos en la tentación del eslogan o la frase de ocasión frente a la necesidad de explicaciones claras. Nos degradamos en polemistas intrascendentes, hurgadores de pequeñeces, actitudes que no le importan a los ciudadanos.
Hay responsabilidad también en éstos, en su forma de consumo de la política, un poco banalizada. La solución, sin dudas, vendrá de un esfuerzo colectivo.
No vamos a ser una Provincia mejor ni un País mejor, si no tenemos un sentido de superación y trascendencia bien entendido, y si nos pasamos todo el tiempo diciendo lo bueno que somos, mientras los datos de la realidad, bien medida, nos exhiben todavía los lastres de un subdesarrollo que nos golpea y que en muchos rincones del país se muestra inmutable a los ciclos económicos.
Nuestros éxitos económicos recientes y evidentes; no deben servirnos de vanagloria, sobre todo ante las deudas sociales que debemos enfrentar. Y mucho menos servirnos para opacar el debate, para limitarlo, para descalificar opositores o para ocultar aquellos rasgos negativos que no se han podido resolver.
Ningún problema se supera si no se asume, o sí el debate se omite por el trajinar de nuestras historias tan complejas.
Sin embargo, estamos saliendo. Mostrando en Corrientes el camino de la sensatez, desplazando la frivolidad de las actividades públicas, ejerciendo con responsabilidad la comunicación de los actos de gobierno.
Podemos cometer errores, pero este gobierno ha puesto en marcha todo lo que se ha comprometido, y no ha asumido ningún compromiso que luego no haya impulsado. Ese es nuestro aporte concreto a un proceso de transformación de la vida pública, que seguramente llevará tiempo.
Las propuestas a los correntinos son las de siempre: trabajo, tenacidad, tiempo, confianza en el cuidado de los recursos, actuar sin estridencias, permanecer cerca de los ciudadanos, sentir con ellos, comprenderlos. Transformar en los hechos, proponer horizontes, evitar controversias, superar los partidismos, buscando soluciones que nos impliquen y que no sean transitorias.
Nosotros podemos exhibir con orgullo los números que respaldan nuestras palabras. Números claros, que son buenos y seguramente podrían ser mejores; pero por sobre todas las cosas: son ciertos. No escondemos nada bajo la alfombra, no ocultamos nuestras dificultades, asumimos y defendemos la gestión sin trampas.
Los esfuerzos producen resultados, y la buena marcha de las finanzas provinciales no se hace ni a costa de otros niveles de gobierno, ni a costa de la equidad social.
Como ejemplo, podemos resaltar, que Corrientes es la única Provincia del NEA sin déficit en el año 2011; siendo que el mismo año incrementamos las transferencias a los Municipios en un 60%. Mientras eso sucede a nivel de cuentas públicas, bueno es decir que Corrientes paga de jubilación mínima aproximadamente un 20 % más que la jubilación mínima nacional.
Con todo eso sobre la mesa, datos comprobables, a veces debemos oír acusaciones de insensibilidad y adjetivos de todo tipo.
NUESTRO PRUDENTE MANEJO PRESUPUESTARIO NO HA SIDO UN CORSÉ DE GESTIÓN, TODO LO CONTRARIO, ES LA PLATAFORMA QUE NOS VA A PERMITIR DESPLEGAR POLÍTICAS PÚBLICAS RAZONABLES Y SOSTENIDAS EN EL TIEMPO.
Si algo en común tiene todo eso, es que con un Estado ordenado las obras empiezan y terminan, los proveedores cobran y las instituciones pueden concentrarse en hacer bien lo que les corresponde, porque el financiamiento esta garantizado.
Asociar el buen manejo de los Recursos públicos a una filosofía de gobierno conservador, es tener una visión poco respetuosa del mandato que la Ciudadanía delega en sus Representantes.
Información clara, administración transparente y equidad; para nosotros son un deber. Simplemente, lo hacemos.
Nuestra cultura política no puede ser una carga que nos impida eternamente desarrollarnos.
Hay que animarse a transitar un camino diferente. Camino que nos lleve a mejorar nuestra Administración Pública, a relacionarnos más profundamente con la sociedad, a incrementar la coordinación con todos los niveles de gobierno, a calificar nuestros servicios públicos, a gestionar con dedicación y dignidad.
Tenemos el objetivo de perfeccionar nuestros vínculos socio-institucionales; y a ese fin debemos agradecer la existencia de una dinámica sociedad civil, que enriquece la vida pública, introduce nuevos temas en la agenda, cumple un rol vanguardista al activar las alertas sociales, de sensibilizar a la población y organizar esfuerzos individuales. Los problemas públicos no se agotan en los problemas de la Administración Pública. Lamentablemente, muchas veces, no se advierte que en la calidad de vínculo con las Organizaciones Sociales, están las soluciones a decenas de problemas que desde el Estado en soledad, resultarían inabordables o decididamente más onerosos de ser resueltos.
Sin embargo, en un proceso que lleva muchos años, y que se fue profundizando, Estado y Sociedad se miran con demasiado recelo. El Estado ve en cada movimiento social un dejo de oportunismo y de búsqueda de cooptación de recursos, las Organizaciones sospechan que el Estado siempre se mueve con tentaciones clientelares. Son actitudes que tienen una historia que las avala, pero en esas sombras vamos perdiendo la oportunidad de gestionar de un modo distinto nuestros desafíos. Confío que terminaremos superando estas trabas y podremos aprovechar positivamente de la enorme energía y creatividad de Gobierno y Ciudadanos, trabajando más eficientemente y mejor relacionados, por la Provincia y el País.
Valorar el entramado social, es asumir la importancia de su agenda, mejorando las prestaciones públicas, la legislación y por supuesto los resultados. Repartir recursos públicos para desmovilizar a la sociedad civil es cortoplacista e inútil.
Para sostener la visión que expresamos, es condición ineludible asignar los recursos en los lugares que corresponda. Responder con coherencia la pregunta recurrente que se hacen quiénes analizan las políticas públicas: ¿ Reflejan los presupuestos lo que se dice ? ¿ Hay un correlato entre las enunciaciones públicas y los esfuerzos económicos del Estado?
En la crisis del 2001 y en la post-crisis hicimos del control presupuestario nuestra política central, no por una obsesión contable, sino para garantizar que las prestaciones que debían atender a la población, en particular la más vulnerable, no se vieran afectadas.
En el 2009, salvando las distancias, también asumimos el Ejecutivo Provincial, con restricciones de tesorería. Rápidamente logramos recomponer la situación de normalidad.
Nuestro logro hoy, cuando la economía argentina ha recorrido un ciclo de crecimiento económico dilatado en el tiempo, que las Provincias han acompañado, no es simplemente que las cuentas estén saneadas; sino que nuestros presupuestos van reflejando crecientemente nuestras prioridades.
Cualquiera que haya ejercido una responsabilidad pública sabe que lo peor que puede sucederle a un programa, es la discontinuidad cíclica, que no permite ni evaluar, ni aprender, ni profundizar experiencias. El control presupuestario, que muchas veces es vista como tozudez, es garante de políticas estables que pueden ser evaluadas y revisadas adecuadamente.
Nosotros estamos empeñados en terminar con el “Estado cíclico”, que Gasta cuando tiene y Ajusta cuando no tiene. Estamos construyendo un “Estado Solvente”, en base a la seriedad de nuestras políticas, al cuidado de los recursos y al sostenimiento de esos principios con convicción.
Por supuesto que Corrientes necesita mayor inversión pública, pero lamentablemente la distribución de la inversión pública federal no responde a criterios objetivos. Somos uno de los 6 distritos con menores envíos de fondos federales por habitante. Una situación que no se compadece con el esfuerzo hecho por las Provincias en su conjunto, cuando en el marco de la crisis del 2001 se ha cedido fondos para sostener el sistema previsional nacional, o se aceptó una distribución del impuesto al cheque favorable al Estado Federal.
Ahora que se empieza a sentir algunos signos de incertidumbre, se pondrá en evidencia las necesidades de carácter, determinación y prudencia en el manejo del tesoro. La buena administración no es solo asignar adecuadamente los recursos que nos remiten. Nosotros hemos tenido la entereza de gestionar en todos los contextos.
A diferencia de esos padecimientos, desde el Gobierno Provincial, estamos ampliando las capacidades locales y respetando las autonomías municipales, al incrementar el porcentual coparticipable año a año (18%), sin restricciones, sin recomendaciones y sobre todo sin arbitrariedades. Ha sido una decisión excelente para las Comunas y también para el Gobierno Provincial, que debe administrar bien, en el marco de los recursos que tiene.
Esos recursos se han distribuido por toda la geografía de la Provincia y se han aplicado conforme los criterios que los gobernantes locales han dispuesto.
El gobierno provincial busca que esas relaciones institucionales se transformen en una fuente de dinamismo y complementariedad. Por eso implementamos el programa de equipamiento a Municipios a tasa de financiación “cero”, en una manifestación concreta de trabajo coordinado, que benefició a 45 municipios en el 2011, y que va rumbo a invertir más de 80 millones de pesos.
Ningún asunto, de los relevantes para la ciudadanía, se gestiona sin algún tipo de articulación razonable con los gobiernos locales; ni la obra pública, ni la sanidad, ni la lucha contra el delito, ni la promoción económica, etc.
Para nosotros los Municipios no son “Gobiernos menores”. Creemos firmemente en la importancia de ese nivel de gobierno, en sus capacidades para organizar a la sociedad, para asignar bien el dinero, para construir condiciones de inversión.
Sin renuncia alguna a los deberes que nos corresponden, entendemos que esa articulación Provincia-Municipio, enriquece las políticas públicas.
Estamos desplegando obras, con estricto criterio prioritario. No tenemos ni un sentido faraónico, ni iniciamos nada que no podamos sostener y concluir debidamente. Y las obras se hacen donde se necesitan, sin otro miramiento.
En materia vial, este año, estamos invirtiendo: 45 millones de pesos, en la Ruta Provincial 24, 35 millones de pesos, la Ruta Provincial 19, 14 millones de pesos en la construcción del Puente sobre el Río Aguapey (Virasoro).
Crédito demorado por la Nación por 50.000.000 de Dólares. Sistema CREMA, para obras en Rutas Provinciales N° 5, 6, 126, 129.
En materia energética, se ha sumado a una situación de histórica debilidad de la Provincia, problemas en la distribución regional de energía y una política nacional de tarifas que decididamente condiciona a los prestadores locales.
Muchos de estos problemas son una pesada herencia del privatismo a ultranza de los años 90. Problemas que se manifiestan en Corrientes, pero que lamentablemente también se han expresado con gravedad en otras Provincias.
En su momento, quienes hoy critican la situación energética provincial, aplaudieron y apoyaron las medidas privatistas, adoptadas en esa época. Hoy estamos frente a un modelo agotado.
Con todo, desde la Provincia, hemos hecho un esfuerzo presupuestario mayúsculo, que se expresa en avances sustantivos: la conclusión de 420 km. de tendido eléctrico de media tensión, que tiene como finalidad garantizar un mejor servicio, incluir a la red a nuevos usuarios, y mejorar su calidad de vida.
Se encuentra en plena ejecución el tendido de 132 Kv que vinculas las Estaciones Transformadoras de Mercedes y Goya, una obra clave para dotar de energía al sur provincial, en la que se han invertido 160 millones de pesos, y que son una demostración de los buenos resultados que puedan lograr Provincia y Nación juntas.
Con financiamiento de los Fondos Estructurales del Mercosur (FOCEM) se pondrá próximamente en marcha el tendido de 132 Kv que vinculará la Estación Iberá (Mercedes) con Paso de los Libres. El Proyecto implica una inversión de 32 millones de dólares.
De similar relevancia es la obra de la Estación Transformadora Corrientes Este, cuya finalización implicará una mejora importante del servicio para la Ciudad Capital hasta la Ciudad Esquina, obra a la que afectamos, con recursos genuinos, más de 100 MILLONES DE PESOS.
Las obras en el interior provincial (en el marco del Fondo de Desarrollo Rural), son muchísimas. Durante el 2012 tenemos en ejecución y pondremos en actividad aproximadamente 500 km. de redes eléctricas rurales.
Energía Solar: 85 Escuelas Rurales y 1.000 Familias Rurales. Departamentos: Goya, S. L. del Palmar, Esquina, Saladas, Mburucuyá, San Cosme.
Proyecto Energía Renovables en Mercados Rurales (PerMer).
A pesar de las dificultades burocráticas y restricciones que exceden lo lógico, vamos a avanzar con el Gasoducto Sur en todos los tramos en que nos comprometimos, que implican a Mte. Caseros, Curuzú Cuatiá y Mercedes.
Regalías y Excedentes (Salto Grande y Yaciretá): más de $ 800 millones.
DPEC: Privatización – No
Mientras al Sur Provincial estamos llegando con energía, en el otro extremo, vamos adelante con el Puerto de Ita Ibaté e Ituzaingó, garantizando conectividad y salida a nuestra producción, estableciendo un nueve eje logístico que sin dudas va a generar condiciones para un gran desarrollo industrial y social.
El giro que en su momento emprendimos, a favor del gerenciamiento de las cadenas de valor, en consenso con los actores de cada una de ellas, están dando resultados muy buenos: más producción, mejor calidad, mayor integración, más mercados, reconstruyendo lazos económicos, de aprendizaje y de cooperación.
Esos resultados hacia fuera son también consecuencia del claro proceso de profesionalización y equipamiento que el Ministerio de la Producción ha emprendido, y al que apoyamos decididamente.
De todos los resultados productivos; quiero resaltar algunos: a) el éxito del Plan Ganadero por su extensión y alcance, b) la expansión de las diversas herramientas crediticias promocionales que van adquiriendo un carácter masivo mejorando su diseño para beneficiar a los emprendedores de todas las escalas y actividades (FIDECOR, FODIN), c) el Programa “Viste Corrientes” gestionado desde la Subsecretaría de Trabajo, mediante el cual se respalda a diseñadores locales en la producción textil y que implica una combinación virtuosa de promoción cultural y económica, d) la creación del Parque Foresto Industrial de Santa Rosa, cuya obra recientemente se ha licitado.
Esta iniciativa es un desafío en el que los correntinos debemos empeñarnos, porque va a cambiar la geografía industrial de la Provincia, y porque su éxito seguramente significará un antes y un después para un actividad en la que tenemos muchísima expectativa positiva.
Como sucediera otras veces, el desarrollo forestal de Corrientes ha sido afectado por decisiones que han escapado a su incumbencia, y siendo la primera provincia forestal del país, padece de restricciones y es victima de planteamientos exagerados a la hora de gestionar sus activos económicos, como es la madera de bosque implantado.
A pesar de ello, recibimos inversiones sustantivas como la planta de tratamiento de rollizos, que se establecerá en la zona de Virasoro y que va a procesar, al menos 1 millón de postes al año, con una inversión de más de 3.000.000 de dólares.
Argentina merece un debate ambiental serio, que establezca restricciones asumibles. Legislemos con prudencia y sentido, y fortalezcamos al Estado para dar garantías a los ciudadanos, pero evitemos la parálisis. De lo contrario, lo único sustentable será la pobreza.
Las políticas promocionales han contado con un aliado estratégico, nuestro Banco Provincial definitivamente saneado. Luego de casi dos décadas de decisiones erráticas y soluciones provisorias, hoy contamos con un Banco competitivo y a su vez promotor del desarrollo. Queremos ratificar hoy, nuestra idea de que el Banco de la Provincia, debe seguir siendo del Estado, y que debe estar al servicio del Sector Privado y no Público.
Ha sido notable el posicionamiento turístico de la Provincia, con un éxito resonante basado en el aprovechamiento adecuado de nuestras fortalezas, y en ese sentido hay que destacar el rol que para el turismo ha implicado tanto el nuevo rango adquirido por la Fiesta Nacional del Chamamé, como las nuevas ofertas culturales que han hecho de nuestra Provincia, una referencia regional en materia de turismo cultural.
Con eje en la Ciudad de Corrientes, la Provincia cambiará su lugar en el mapa turístico a pasos acelerados; la combinación de infraestructuras adecuadas, políticas promocionales, y articulación público-privada van a dotarnos de una fortaleza de la que carecíamos hasta hace poco, a pesar de los enormes atractivos potenciales de los que siempre dispusimos.
La concreción del Corsódromo, que permitirá darle mayor escala a nuestro Carnaval, la ampliación del Anfiteatro Cocomarola, la concreción del Acuario, la finalización del Nuevo Hotel de Turismo, las mejoras en los accesos, la unión de la Avda. Tte. Ibañez con la Costanera Juan Pablo II, implicarán un impacto en la economía local que debe ser complementado con la adecuada formación en recursos humanos, posicionamiento exterior e incremento de la oferta de servicios calificados.
Las preocupaciones de los correntinos son nuestra agenda de trabajo; y a nuestros ciudadanos no solo les preocupa el empleo y las obras, sino la seguridad, la salud, la educación, las políticas sociales, la perspectiva cultural.
No tendremos desarrollo económico a largo plazo, sin una calidad educativa alta y extendida a toda la población. Los datos duros nos dan una información muy recortada del fenómeno educativo.
Si bien estamos compartiendo el esfuerzo con la Nación para sostener los días de clases, estamos construyendo 18 escuelas y hemos titularizado 9.000 cargos docentes, lo que refleja nuestra decisión de extender y mejorar los servicios educativos. Todo ello es apenas el contexto en el que niños, jóvenes, adolescentes y adultos deben aprender.
Deseo la mejor educación en la Provincia, contenedora, estimulante, que nos brinde herramientas para la vida, para el ejercicio ciudadano, para emprender o para integrarnos a una organización.
Si algún área de gobierno merece un Pacto de Estado, sin dudas la educación es ese Área. Pensemos todos como posicionamos a la Escuela frente al asedio de información irrelevante que inunda a nuestros alumnos, qué estrategias didácticas usamos para motivarlos y como se motivan los propios docentes frente a un escenario tan complejo. Nuestra agenda no puede agotarse en los días de clase. Nuestro accionar nos debe llevar a conocer qué herramientas tenemos para la proyección profesional, humana, espiritual; cómo integramos a las familias al sistema educativo.
En materia de salud, hemos desplegado un esfuerzo de gestión excepcional; tenemos 6 hospitales en marcha (Mocoretá, Alvear, Riachuelo, Paso de los Libres, Juan Pujol y B° Pirayuí de Ctes.) más la maternidad de Curuzú Cuatiá, y se han terminado los hospitales de Yapeyú, Itá Ibaté, Cnia. Carolina, 9 de Julio, Tatacuá, Pedro R. Fernández y Bella Vista.
Capítulo aparte merece el IOSCOR, cuyas mejoras en las prestaciones son permanentes y valoradas por sus beneficiarios. Su adecuada gestión reflejada en el pago previsible a sus proveedores, se ha convertido en una fortaleza y en una referencia de mercado, hemos cerrado la vieja historia de los prestadores intermitentes. Mejoramos ostensiblemente la cobertura de los beneficiarios, con sentido social, y nos expandimos de un modo sostenible facilitándole el acceso a la salud, a grupos socio-laborales históricamente excluidos de esos beneficios, como por ejemplo, los artistas, músicos, poetas, escritores, etc.
En materia de de Desarrollo Humano, el verdadero logro es que el comportamiento dinámico de la economía y el crecimiento del empleo, comienzan a aliviar ciertos programas, concebidos en la crisis. Ahora emergen programas más sofisticados y orientados a la generación de una red social productiva, ya no concebida como contención social, sino en una lógica de integración al mercado y a la vida comunitaria. En ese sentido quiero destacar los más de 300 emprendimientos productivos alcanzados por el programa de microcréditos con asistencia técnica y capacitación.
El deporte social, herramienta de integración, salud, recreación, aprendizaje y transmisión de valores; es un pilar de nuestra gestión. Estamos cerca de los clubes y organizaciones para facilitar su tarea y ayudarlos a crecer y sostener ese rol central de referencia en los barrios, en la vida familiar, en el encuentro de personas de todas las extracciones sociales. Las obras y el equipamiento complementan los esfuerzos y el amor de chicos y grandes por sus clubes.
Nuestra oferta de políticas culturales se ha calificado y tanto en los eventos de alta visibilidad, como en la gestión silenciosa, nuestra perspectiva es que los correntinos puedan expresarse libre y pluralmente, que puedan proyectarse con todas las herramientas disponibles, que multipliquen sus vínculos, que gocen y disfruten de la cultura, y que dispongan de herramientas para integrarse a procesos culturales con naturalidad.
En materia de seguridad, estamos convencidos del camino emprendido: equipamiento, infraestructura y formación del cuerpo policial y articulación con gobiernos locales, sociedad civil y otras instituciones del Estado.
La demanda social de seguridad es legítima. No podemos permitirnos dobleces en este tema. La inseguridad afecta a todos. El Estado no puede mirar para otro lado. No corresponde ser condescendientes con las conductas antisociales. Los correntinos debemos saber que el Estado esta de nuestro lado, por justicia y porque creemos que es posible con un mensaje claro construir una sociedad más segura.
ESTA GESTIÓN SE HA PROPUESTO PROFUNDOS DESAFÍOS: UNA POLÍTICA BASADA EN VALORES, UN MODO DE VÍNCULO CON LA SOCIEDAD DIFERENTE Y MEJOR, Y UN MODO DE AFECTACIÓN DE LOS RECURSOS QUE REFLEJE NUESTRAS IDEAS EN HECHOS.
Estos desafíos nos guían más allá de cada problema que debemos enfrentar, más allá del calendario electoral, más allá de lo que digan las encuestas. Y debemos profundizar este camino.
Nosotros gestionamos los asuntos públicos, en el marco de nuestras posibilidades históricas, sociales y económicas; movidos por la vocación de hacer de Corrientes un lugar donde sus ciudadanos encuentren el espacio para sus proyectos de vida y sus sueños. Esa meta no es una moda transitoria, requiere tenacidad.
Como dije el año pasado en esta Casa, los correntinos hemos crecido como Sociedad. El camino que conduce a este tiempo de construcción y crecimiento, no ha sido gratuito para nosotros. Soy consciente del esfuerzo que hemos invertido.
Y ESE ESFUERZO, EL SACRIFICIO QUE HACE LA CIUDADANÍA, DEBE SER EL FUNDAMENTO DONDE DEBEMOS BUSCAR LA ENERGÍA PARA HACER POLÍTICA CON MAYÚSCULAS.
Ese sacrificio nos debe llevar a la apertura de un amplio proceso de planificación concertada. Es un desafío enorme, generar un momento reflexivo, escuchar las voces plurales de la sociedad, debatir, lograr acuerdos que iluminen la gestión, ajustar esos acuerdos a las posibilidades económicas del Estado, y de encolumnar el accionar de la Administración Pública en torno a las prioridades establecidas.
La planificación no es mágica y no resolverá todos los problemas que tenemos, pero creemos que es hora de hacernos de una estrategia racional para enfrentar esos problemas, y superar el voluntarismo.
Podemos planificar porque hemos puesto orden, podemos planificar porque podemos convocar y oír y proponernos trabajar juntos, podemos planificar porque podemos concebir un futuro para la Provincia.
Nada puede detener a una Administración convencida, a una Sociedad que demanda con equilibrio y a un sistema institucional receptivo y crecientemente profesional.
El camino que se abre ante nosotros está cargado de sueños y de incertidumbres. Vamos a transitarlo a pie firme, con convicción, respetando nuestra idiosincrasia y respetándonos. Buscando día a día superarnos.
Durante dos años dijimos “Arriba Corrientes”, sabiendo que ir para Arriba es difícil y hoy tenemos que decir “no aflojes Corrientes”, que solo las iniciativas que se SOSTIENEN son las que PROSPERAN.
Y no vamos a aflojar, porque también esta en nuestros valores cumplir lo prometido y terminar bien las cosas que empezamos.
Dejo formalmente inaugurado el Periodo de Sesiones Ordinarias del año 2012.-
Se firmó el Decreto Reglamentario de la Ley de Pequeñas Plantaciones Forestales, con la cual se busca democratizar la oferta de materia prima, ofreciendo alternativas de diversificación al pequeño productor.
Corrientes recuperó, después de 4 años, la Primer posición en producción de arroz a nivel nacional en un momento histórico para el sector, ya que con la cosecha que se inicia se cumplen 100 años de este cultivo en nuestra Provincia.
Con poco más de 5 millones de cabezas, en 6 millones de hectáreas de ganadería, Corrientes pasó a ocupar la Tercer posición en cuanto a stock ganadero en el País, detrás de Buenos Aires y Santa Fe, con posibilidades ciertas en el 2013 de pasar al segundo lugar.
Nuestro Plan Ganadero incentiva el cultivo de maíz, sorgo, implantación de pasturas, fertilización de campos naturales y alimento balanceado, financiando los principales insumos a tasa cero y brindando capacitación en acuerdo con el INTA. En total se llevan más de 14 mil hectáreas de producción intervenidas y unos 2000 productores asistidos y capacitados.
Se ha desarrollado además el Sistema Comercial de Pequeños Productores, el cual lleva realizados 19 remates, que representan un monto de 40 millones de pesos, mejorando los precios que recibe el productor en un 30%.
Se implementó el PLAN AGUAS, por el cual se llevan realizadas más de 700 perforaciones para pequeños productores en más de 10 localidades de la Provincia.
Para el mejoramiento de las plantaciones citrícolas, estamos promoviendo, a través de líneas de financiamiento de hasta 600 mil pesos con tasas subsidiadas menores al 5% anual, la incorporación de riego por goteo, logrando con esta tecnología más que duplicar la producción por hectárea, mejorar la calidad y constituir un seguro contra la sequía.
Por otro lado, se amplió el Fideicomiso Citrícola a 2,5 millones de pesos, a través del Fondo de Desarrollo Rural, para financiar insumos y maquinaria específica de Productores de Bella Vista y Saladas.
En Agricultura Familiar: se trabaja en la organización, capacitación y asociativismo de los pequeños productores, llevando adelante 130 grupos, con más de 900 productores. Estos grupos reciben asistencia técnica, financiera y comercial, destinándose más de 5 millones de pesos a tales fines.
Primera exportación de miel nominada desde Corrientes, efectuada asociativamente por 5 cooperativas agrupadas, promocionada con subsidio de fletes y financiación para acopio (con ayuda de fondos nacionales), más asistencia técnica y capacitación.
Fondo de Desarrollo Rural: se elaboraron 34 Proyectos (Electrificación Rural, Provisión de Agua, Mejoramiento de Caminos). 29 están en ejecución y 5 se encuentran en Licitación, por un total de 68 millones de pesos.
Creamos la Dirección de Parques y Reservas, con el objetivo de mejorar la gestión sobre este recurso declarado estratégico en nuestra Constitución y Patrimonio exclusivo de todos los correntinos
El Invico lleva entregadas más de 1.500 viviendas y está ejecutando una cantidad similar, mientras contribuye a genera condiciones de hábitat con la canalización del Arroyo Pirayuí, y la apertura de la Av. Jorge Romero en la Costanera Sur.
Toda esta infraestructura se esta montando, para posibilitar un nuevo marco de actividad económica, para que nuestras ciudades estén mejor conectadas y sean funcionales, para que nuestros ciudadanos dispongan de posibilidades para generar riqueza y prosperar.
De haber podido acceder a un proceso de razonable endeudamiento, hubiéramos podido multiplicar esta necesaria presencia en territorio con más obras.
De cara al futuro podríamos retomar ese debate quizás con algunos añadidos. Entendemos lógico que frente a la posibilidad de endeudamiento la Legislatura perfeccione y construya normativamente los mejores mecanismos de control, que se discutan las prioridades y las obras elegibles, hasta podría abrirse el debate sobre la posibilidad de ejecutar en conjunto con los Municipios. Lo que no nos parece razonable es que a una Provincia saneada, de las mejores de Argentina en el manejo de su Hacienda Pública, se le bloquee el acceso al crédito para obras. Se trata de un bloqueo que entendemos injustificado.
Nuestra búsqueda de financiamiento, no tiene otro objeto que ensamblar un shock de obras con la promoción económica.
Hemos dejado definitivamente de lado dos prejuicios; el primero que consideraba que no correspondía al Estado Provincial involucrarse para hacer política de promoción económica, el segundo que si lo hiciera su desempeño no sería competente.
Para finalizar, el mandatario señaló: “Durante dos años dijimos “Arriba Corrientes” sabiendo que ir para Arriba es difícil y hoy tenemos que decir: “No aflojes Corrientes”, que sólo las iniciativas que se SOSTIENEN son las que PROSPERAN.
Y no vamos a aflojar, porque también está en nuestros valores cumplir lo prometido y terminar bien las cosas que empezamos.
Dejo formalmente inaugurado el Período de Sesiones Ordinarias del año 2012”.
Jueves, 1 de marzo de 2012