El secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, presentó su renuncia, 14 días después de la tragedia ferroviaria de Once , donde murieron 51 personas y otras 600 resultaron heridas.
Schiavi, a quien el juez Claudio Bonadío le prohibió la salida del país , debió ser sometido a una operación de corazón el 29 de febrero . Como posible reemplazante se mencionan al jefe de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), Eduardo Sícaro y al jefe de la bancada kirchnerista en Diputados, Agustín Rossi.
Schaivi recibió anoche un llamado telefónico de su jefe, el ministro de Planificación Julio de Vido, quien le dijo que, por orden de la Presidenta, tenía que irse. El ex secretario de Transporte estaba en la casa por prescripción médica y sus hijos le habían sacado hasta el celular para que no lo afectara la situación. Ya había suspendido una reunión a las 15 en la Administración Nacional de Aviacion Civil con los gremios aeronáuticos por un tema de seguridad en el transporte.
La permanencia de Schiavi en Transporte había quedado seriamente comprometida tanto por la mala recepción que tuvieron sus palabras posteriores al choque -cuestionó a los pasajeros que viajaban en el primer vagón y dijo que en feriado los muertos hubieran sido menos- como por los pedidos de renuncia que surgieron de la oposición y del propio oficialismo. De hecho, en su columna de Página 12 del domingo pasado, Horacio Verbitsky declaró: "Juan Pablo Schiavi no continuaría por mucho tiempo en la Secretaría de Transporte" .
Miércoles, 7 de marzo de 2012