Los titulares de la firma que presta el vital servicio dieron sus puntos de vista respecto de las denuncias por deficiencias. También se debatió sobre los pormenores en el contrato que liga a la empresa con la Provincia. No fue un encuentro tranquilo. Tampoco uno más. Ayer por la mañana, una delegación de la empresa Aguas de Corrientes encabezada por su presidente, Pablo Chamas, llegó hasta el Parlamento provincial convocado por los senadores.
Los legisladores pretendían conocer la voz de la firma por denuncias de deficiencia en la prestación del vital servicio sobre todo en las ciudades -donde tiene la concesión - de la costa del río Uruguay. Pero también estaban ansiosos por conocer pormenores del contrato que la une con la Provincia y si efectivamente daban cumplimiento a lo establecido. Las inquietudes no fueron subsanadas. Además, un dato polémico quedó flotando tras el encuentro: los empresarios entendieron que es necesario un incremento en el valor del servicio.
El pasado 8 de marzo, concejales y representantes de diversas instituciones de Santo Tomé llegaron hasta la Legislatura provincial para efectivizar sus reclamos por lo que consideran deficiente prestación del servicio, ya sea por la presión del agua, por la calidad del líquido y la supuesta falta de inversión de la empresa.
Tal denuncia - realizada tanto en Diputados como en el Senado - dio pie para que cada cuerpo legislativo realice las acciones que entendieran fueran necesarias para esclarecer el grado de exactitud de la misma.
En el caso del Senado, los presidentes de las comisiones de Obras Públicas y de Presupuesto, el justicialista Rubén Bassi y el radical (bloque Alem) Noel Breard, no sólo fueron hasta Santo Tomé para tomar contacto con funcionarios (el intendente y los concejales) y vecinos sino también convocaron a una serie de encuentros en la Legislatura. Los primeros citados fueron, justamente, los empresarios.
Ayer, uno de los senadores que más cuestionó el servicio fue el libreño Vicente Picó, justamente por conocer pormenores de la prestación en la ciudad en la que habita.
Pero en el encuentro de ayer no sólo se debatió por la prestación del servicio sino también se analizó las acciones empresarias y si las mismas se encuadraban dentro del alcance del contrato firmado oportunamente y en los posteriores acuerdos entre la firma y el Ejecutivo provincial.
Muchas preguntas quedaron sin respuestas. Por ejemplo, por qué se cobran exorbitantes valores para las nuevas conexiones que se realizan a través de una empresa a la cual Aguas terceriza la labor. O los motivos por los cuales se les cobra a inmuebles que no cuentan con el servicio.
También se cuestionó que el contrato original entre el Estado Provincial y la empresa haya surgido por ley, sin embargo las extensiones de la concesión hayan sido sólo avaladas por un decreto del Ejecutivo.
No fueron pocos los senadores - tanto del oficialismo como de la oposición - que afirmaron, tras el encuentro, que en el encuentro quedó claro que las inversiones importantes las realiza el Estado nacional, provincial o municipal y que la empresa “sólo gerencia las cobranzas”.
Al culminar el encuentro, Chamas más allá de los cuestionamientos, enfrentó a los medios de prensa y dejó un concepto que, sin dudas, generará conflicto: la empresa necesita aumentar el valor del servicio. (Época)
Jueves, 22 de marzo de 2012