La Presidenta aseguró que "ciencia y tecnología, junto a los derechos humanos y al crecimiento con inclusión social, se convirtió en una verdadera política de Estado" y agregó que "Argentina ha tomado un camino que no piensa abandonar".



Cristina lo expresó esta tarde, al inaugurar el Simposio Internacional Fronteras en Biociencia, en el Polo Científico Tecnológico, donde indicó además que "el gran desafío de la ciencia es, precisamente, desafiar lo que ya existe y se conoce"; puntualizó "la necesidad de dedicarse a las ciencias duras" y enfatizó que "en Europa se pretende continuar aplicando políticas de ajuste, lo que significó fracaso, miseria y ausencia de inclusión social" en las naciones.

La Presidenta aseguró que "ciencia y tecnología, junto a los derechos humanos y al crecimiento con inclusión social, se convirtieron en una verdadera política de Estado".

"El promedio de la gente afectada a ciencia y tecnología, en la Argentina, es de casi tres por ciento cada mil integrantes de la población económicamente activa", sostuvo la presidenta, quien puntualizó que "hubo un gran impacto en materia de investigadores, ya que se incrementó ese sector en un 72 por ciento".

Cristina sostuvo que "en materia de biotecnología y software el país se convirtió en líder regional" y añadió que "es preciso aplicar el conocimiento a la economía para lograr mayor rendimiento y más trabajo y crecimiento".

"Hay que trabajar para lograr mayores frutos en este sentido", afirmó la presidenta, quien elogió la presencia de dos Premios Nobel en el Polo Científico Tecnológico, a la vez que subrayó que "la ciencia no tiene por qué ser acartonada y aburrida sino que debe munirse de humor, sentido común y vocación de ayuda".

También remarcó que en "los `90 los docentes levantaron una Carpa Blanca frente al Parlamento en demanda de mejoras" y reseñó que ahora "se dio un gran salto".

"El país ha dado un gran salto desde entonces y destina más de seis puntos del PBI a la educación. Se invirtió la ecuación, que en 2001 era exactamente al revés", señaló la presidenta, quien añadió que "el presupuesto de ciencia y tecnología fue de un 300 por ciento durante mi gestión y de 937 por ciento desde 2003".

Cuando mencionó la Carpa Blanca que levantaron los docentes en los años 90, recordó que "a los investigadores ya los habían mandado a lavar los platos" en alusión a la frase que pronunció el ex ministro de Economía de Carlos Menem, Domingo Cavallo.

"Que salto hemos dado los argentinos de aquella Carpa hasta esta otra (al aludir al lugar donde tuvo lugar el acto)", señaló la Presidenta.

En ese sentido, destacó que la Argentina destina más de 6 puntos del PBI en materia de educación, cuando en 2001 era apenas de 2 puntos y el pago de la deuda alcanzaba a los 5 puntos.

Resaltó la repatriación de más de 890 científicos que se habían ido del país por falta de oportunidades.

La Presidenta citó una frase de Albert Einstein que suele recordar en las cumbres del G-20: "Sólo los locos pueden pretender que aplicando los mismos métodos se pueden obtener diferentes resultados".

Al respecto, señaló que en Europa se busca aplicar las políticas de ajuste "para obtener diferentes resultados, políticas que han sido fracasos y que han llevado a la miseria".

En este sentido, dijo que la ciencia "tiene un profundo inconformismo. Se dedica a estudiar todo lo que está para demostrar que se puede ser distinto. Si no desafiamos lo que ya está es difícil hacer ciencia".

Cristina estuvo acompañada por el vicepresidente, Amado Boudou; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro y la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.


Martes, 24 de abril de 2012