Señor presidente: en primer lugar, debo pedir disculpas por la demora, pero estaba fuera de este recinto con los ex trabajadores de YPF, que han venido para acompañarnos en esta sesión. La verdad es que pude compartir con ellos la emoción y alegría por la recuperación de esta empresa.
En segundo término, pido autorización para insertar en el Diario de Sesiones las resoluciones sancionadas por los concejos deliberantes de Goya y Corrientes Capital, como así también la de la Legislatura provincial, que de manera unánime apoya la aprobación de la iniciativa en consideración.
Quiero iniciar mi exposición rindiendo homenaje a todos aquellos luchadores que se rebelaron contra el neoliberalismo de los años noventa y sus secuelas de exclusión. Por lo tanto, vaya mi reconocimiento a todos aquellos que empezaron sus movilizaciones que luego se convirtieron en protestas a través de piquetes y puebladas, dejando en claro que no aceptaban la entrega del patrimonio nacional.
Es mentira que la privatización de YPF contó con consenso social. Aquí hubo centenares de miles de argentinos que nos opusimos a esa medida con todas nuestras fuerzas, porque no aceptábamos como destino el fin de la historia.
Como bien dijo el señor diputado Pino Solanas, protestar en los noventa era muy difícil, porque muchos tuvieron que pagar con sus propias vidas. Recuerdo aquellas marchas federales, que al llegar a la Capital se encontraban con que estaba sitiada y ocupada por las fuerzas policiales y de seguridad, a pesar de que veníamos del interior a traer nuestro reclamo por el dolor enorme que nos provocaban las políticas neoliberales, que se sentían con más intensidad en las provincias más pobres y desprotegidas. Por lo tanto, vaya nuestro homenaje y reconocimiento a todos y cada uno de los que resistieron en aquella época, porque a partir de ese momento se empezó a gestar este protagonismo y este nivel de participación popular que hoy celebra la decisión que vamos a tomar en este Congreso de la Nación para la recuperación de YPF.
También vaya mi apoyo, mi reconocimiento y mi solidaridad al hermano pueblo español, que del mismo modo que nosotros en los años 90 hoy está protestando por las mismas políticas neoliberales que también a ellos les ha dejado un universo de desesperanza y desocupación.
Repsol no es España, sino los indignados, los jóvenes, los que se levantan contra las políticas de la derecha franquista, que tienen en Rajoy no un gobernante para resolver sus problemas, sino a un gerente de esta empresa multinacional, depredadora de nuestros recursos naturales. Por eso nuestro reconocimiento y un abrazo solidario a todo el pueblo español.
Esa derecha franquista tiene voces cipayas como las del PRO, porque el franquismo de Macri no proviene sólo de tomarse francos y vacaciones VIP en lugar de gobernar. (Aplausos.)
El franquismo de Macri deviene de compartir un proyecto neoliberal, donde a la Argentina le toca ser reservorio de los recursos naturales mientras se llevan nuestra plata a raudales para atesorar riquezas para esos grupos poderosos. A dichos grupos venimos a enfrentar y tenemos la valentía de transformar en ley un proyecto que tiene una demanda de veinte años en el seno de la sociedad argentina.
Voy a votar con la evocación de tres personas. Una de ellas es mi abuelo Ismael Ferreyra, un hombre justo, íntegro, digno y, por sobre todas las cosas, radical hasta el tuétano. Me alegra poder compartir con el partido de sus amores este voto conjunto de todas las fuerzas democráticas.
Digo que va a ser un voto unánime de todas las fuerzas democráticas que apoyamos a los proyectos nacionales y populares, a diferencia de los cipayos que vienen a hablar acá como si fueran gerentes de Repsol. Hablan de confiscación y de seguridades jurídicas, pero se olvidan cuando a nosotros nos esquilmaban y nos rompían el principal contrato, que es el trabajo como ordenador de la sociedad. Esos cipayos no levantaban su voz cuando Repsol echaba a decenas de argentinos a la calle. (Aplausos.)
Abuelo Ismael: estamos todos acá votando juntos.
También votaré en memoria del general Artigas, porque el acto de soberanía que hoy vamos a realizar se puede producir porque existe una América Latina unida y solidaria. Todos estamos reclamando. Incluso el propio Evo ha propiciado otra nacionalización en materia energética. Por eso hoy podemos tomar medidas importantes como esta.
Finalmente, la evocación a Néstor Kirchner, el que permitió que se puedan llevar adelante políticas como esta, porque cuando asumió en 2003 y nos prometió pasar del infierno al purgatorio...
Viernes, 4 de mayo de 2012