Mientras la presidenta de Argentina viaja a Nueva York para participar en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, en las islas Malvinas y en Inglaterra se rinden homenajes a los combatientes que participaron en la guerra.

Hoy se cumplen 30 años de la rendición argentina y los kelpers, tal el gentilicio de quienes habitan el archipiélago del Atlántico Sur, celebran el 14 de junio como “el día de la liberación”.

Desde el 2 de abril pasado, cuando se recordó el trigésimo aniversario del desembarco argentino en las Malvinas, el clima entre ambos países está tenso. Si en Argentina ya había molestia que en fecha tan sensible se encontrara en el archipiélago el ministro británico para América Latina, Jeremy Brown, más se la sintió cuando se supo que en el 2013 se realizará un referéndum.

En él, los isleños decidirán si desean continuar como un territorio autónomo del Reino Unido. La idea fue apoyada por el Primer Ministro, David Cameron, y no hace falta ser futurólogo para conocer cuál será el resultado.

Según el diario malvinense Penguin News, Gavin Short, presidente de la Asamblea, dijo que “no tengo ninguna duda de que los habitantes de las Malvinas desean seguir siendo un territorio autónomo de ultramar del Reino Unido. Desde luego, no tienen ningún deseo de ser gobernado por el gobierno de Buenos Aires”.

No es lo único. Este miércoles, durante la comparecencia de Cameron ante la Cámara de los Comunes, sus propios legisladores le exhortaron para que interviniera ante el Banco Mundial y se ponga fin a los créditos que se otorga a Argentina.

“En este momento recordamos a quienes cayeron hace 30 años en la guerra de las Malvinas. La Argentina sigue recibiendo millones y millones de libras del Banco Mundial, en el que muchos de los principales accionistas son británicos", indicó el camarista Nigel Adams.

Cristina Fernández de Kirchner protagonizará este jueves un hecho inédito en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas: será el primer jefe de gobierno en presentarse en esa instancia, destino frecuente de embajadores y ocasionalmente de cancilleres. Su propuesta será conmemorar los 180 años de cuando el Reino Unido ocupó las islas y desde entonces mantener un sistema colonial.

No estará sola la mandataria. La acompañan funcionarios, legisladores oficialistas y de oposición, ex combatientes y descendientes de los pobladores desalojados en la ocupación de 1833, en una demostración de que la “Causa Malvinas” es una política de Estado. Aunque ha habido críticas a la política gubernamental de alejar aún más a los kelpers.


La Guerra de Malvinas por Eduardo Galeano

La La Guerra de las Malvinas, guerra patria que por un rato unió a los argentinos pisadores y a los argentinos pisados, culmina con la victoria del ejército colonialista de Gran Bretaña.

No se han hecho ni un tajito los generales y coroneles argentinos que habían prometido derramar hasta la última gota de sangre. Quienes declararon la guerra no estuvieron en ella ni de visita. Para que la bandera argentina flameara en estos hielos, causa justa en manos injustas, los altos mandos enviaron al matadero a los muchachitos enganchados por el servicio militar obligatorio, que más murieron de frío que de bala.

No les tiembla el pulso: con mano segura firman la rendición los violadores de mujeres atadas, los verdugos de obreros desarmados.

Jueves, 14 de junio de 2012