Con dos goles de Emerson, el "Timao" venció por 2 a 0 e invicto se consagró por primera vez en su historia. El equipo "xeneize" nunca encontró su juego y perdió merecidamente. Boca no tuvo brillo en el miércoles paulista y, casi sin dar pelea, terminó perdiendo la final de la Copa Libertadores de América ante Corinthians por 2-0, sumando su segunda frustración en la temporada.
El equipo xeneize atacó poco y nada a lo largo de los 90 minutos y terminó cayendo sin atenuantes ante un rival que no hizo mucho más, pero al menos tuvo actitud para buscar el arco de enfrente al que accedió tras dos errores defensivos del elenco que orienta Julio César Falcioni.
Emerson, a los 8 y 27 minutos de la segunda etapa, le dio la victoria al conjunto paulista, que terminó invicto en el certamen y fue un merecido vencedor.
El último campeón brasileño no luce como otros equipos de su país, como el Santos de Neymar y Ganso, pero es sólido y cuando tiene su oportunidad no la desperdicia.
La floja defensa auriazul le dio tres posibilidades a lo largo de los 180 minutos y el "Timao" no las desaprovechó. Muy poco se vio en los 45 minutos iniciales en los que Boca mostró cierta ambición en el primer cuarto de hora, pero nunca encontró el modo de quebrar a su oponente.
Por momentos, Juan Román Riquelme recibió libre, pero no encontró compañía. Pablo Ledesma se mostró errático y también hizo lento el tránsito del balón, jugando casi siempre para atrás y demorando las réplicas.
Las trepadas de Clemente Rodríguez nunca llegaron y sólo algún intento aislado de Pablo Mouche sirvió para generar algún córner. Pero ni a través de pelotas paradas el xeneize arrimó peligro.
Corinthians pasó a mandar en la última media hora, pero su dominio fue estéril. Manejó la pelota a buen ritmo, pero casi no complicó ni a Agustín Orion ni al uruguayo Sebastián Sosa, quien reemplazó al arquero titular auriazul sobre los 30, después de que éste se lesionara la rodilla izquierda un rato antes en un choque con Leandro Somoza.
La primera mitad murió casi sin jugadas de riesgo y el partido seguía abierto, más allá de que Corinthians parecía mejor parado de cara a la etapa complementaria.
Y esa sensación se reflejó en el marcador a los 8 minutos. Un tiro libre ejecutado por Alex desde la derecha fue mal rechazado por Franco Sosa, la defensa de Boca que quedó desarmada y Emerson, tras recibir una asistencia de taco de Danilo, fusiló a Sebastián Sosa.
Boca intentó reaccionar, pero nunca encontró la forma. Tuvo una chance de igualar con un cabezazo de Matías Caruzzo que atajó Cassio.
Pero inmediatamente un grosero error de Rolando Schiavi terminó con las ilusiones del equipo argentino. El veterano zaguero central quiso jugar atrás hacia Caruzzo, pero no hizo más que habilitar a Emerson, quien se fue solo y liquidó el pleito con un disparo bajo que dejó sin chance a Sosa.
Boca terminó siendo una sombra de lo que fue en instancias anteriores. Ni en La Bombonera ni en el Pacaembú mostró atributos de campeón.
Y terminó cayendo sin pena ni gloria ante Corinthians, ante un equipo sólido, acaso su mayor cualidad, que terminó convirtiéndose en rey de América por primera vez en su historia.
Síntesis:
Corinthians: Casio; Alesandro, Chicao, Castan y Fabio Santos; Jorge Henrique, Paulinho, Ralf y Alex; Danilo y Emerson. DT: Tité.
Boca: Agustín Orión: Franco Sosa, Rolando Schiavi, Matías
Caruzzo y Clemente Rodríguez; Pablo Ledesma, Leandro Somoza y Walter Erviti; Juan Román Riquelme; Pablo Mouche y Santiago Silva. DT: Julio César Falcioni.
Goles en el segundo tiempo: 8m y 26m Emerson (C).
Cambios: en el primer tiempo, 32m Sebastián Sosa por Orión (B); en el segundo tiempo, 20m Darío Cvitanich por Ledesma (B), 37m Lucas Viatri por Mouche (B), 43m Douglas por Alex (C) y 46m Wallace por Emerson (C).
Amonestados: Chicao, Jorge Enrique, Castan (C); Mouche,
Silva, Schiavi, Caruzzo (B).
Arbitro: Wilmar Roldán (Colombia).
Estadio: Pacaembú, de San Pablo.
Jueves, 5 de julio de 2012